La promesa de paridad de Petro no se refleja en el empalme
El presidente electo manifestó que su gobierno será 50-50, aunque no mencionó que aplicaría el mismo principio para su equipo de empalme. Feministas cuestionan que las mujeres no sean el 50 % de los grupos de transición.
Hay unos hechos: dos designaciones que el presidente electo, Gustavo Petro, ha hecho corresponden a dos hombres, y la más reciente a una mujer: Patricia Ariza, quien será la próxima ministra de Cultura. Sobre los nombramientos de los hombres, José Antonio Ocampo será la cabeza de Hacienda y, por ende, ese Ministerio seguirá manteniendo la tendencia de ser ocupado solo por hombres.
El mismo Petro, en entrevista con Caracol Radio, dijo que los líderes por sectores del empalme pueden dar luz de quiénes serán sus coequiperos de gobierno. Ocampo, por ejemplo, antes de ser nombrado oficialmente, fue encargado de encabezar el empalme de la cartera de Hacienda. Eso podría ocurrir con una mayoría de las otras entidades. Sobre quiénes lideran los equipos, 21 son hombres (60 %) y 14 son mujeres (40 %), sin incluir los coordinadores generales.
Desde la coordinación de empalme, en cabeza de Daniel Rojas, Mauricio Lizcano, Carolina Corcho (líder del sector salud) y Aurora Vergara, se envió instrucción de que la construcción de equipos cumpla el principio de paridad. La semana pasada, en redes sociales, circuló un documento con los nombres que conformarían los equipos de empalme sectoriales. Este, además de incluir nombres cuestionados, deja un sinsabor, para algunos, sobre el compromiso de paridad del presidente electo, quien en campaña prometió un gobierno 50-50 y un Ministerio de la Igualdad y las Mujeres, que lo lideraría Francia Márquez una vez se cree vía legislativa.
Para la profesora de la Universidad Jorge Tadeo Lozano Angélica Bernal, es anticipado reclamar por la paridad en el equipo de empalme, el de los líderes sectoriales y el de los subgrupos por ministerio (de acuerdo con el documento divulgado en redes). “Es llamativo que se estén pidiendo cuentas tan rápidamente cuando está en consolidación mucho de los equipos”, dijo la docente. Para ella temas puntuales inmediatos en la agenda de mujeres serán la creación del Ministerio de la Igualdad y las Mujeres, y la conformación del gabinete.
“Lo ideal es que no les dejen a las mujeres las carteras tradicionalmente asignadas a ellas, como educación o cultura, sino que haya ministras en sectores estratégicos como Defensa e Interior, donde las mujeres podrían aportar nuevas visiones, como la construcción de la paz desde la perspectiva de seguridad”, agrega Bernal.
Un poco en la misma línea opina la socióloga Sara Tufano, quien desde el Pacto Histórico ha sido una de las principales críticas de Petro sobre su discurso pro-feminismo con el que se contradice con sus acciones. “Está bien exigirle la paridad en el empalme ahora, pero esperaría a que se conforme el gabinete para saber si cumple su promesa”, comenta la analista. La plataforma Paridad YA encontró, hasta ahora, a 255 trabajando en el empalme. De estas, un 32 % son mujeres y 68 % hombres. Estas cifras, para Tufano, no hay que dejarlas de lado e ignorarlas. “Lo del empalme sí es un poco sintomático, sabiendo que hay mujeres muy preparadas en el país, en todos los temas, y no creo que sea difícil encontrarlas”, reiteró la socióloga.
Que el tema de las mujeres y su representación en los equipos de empalme esté siendo comentado y cuestionado, para Tufano, es una buena señal. “Va a haber una veeduría del movimiento feminista y de las mismas mujeres muy importante”, previó. Desde ya la plataforma Paridad YA lanzó una alerta sobre la participación femenina en la transición de administraciones y de la falta de esta en carteras . “Un comité de empalme no necesariamente será el mismo equipo de un ministerio, pero sí vemos con preocupación que no hay redistribución del poder en esta fase”, señala Juliana Hernández, directora de Artemisas y coordinadora de Paridad YA.
En el empalme se conoce la situación general de los sectores y detalles como la realidad de las mujeres, poblaciones étnicas, de paz, entre otros. Sin la suficiente representación femenina con perspectiva de género e intersectorial poco se podría indagar por esos temas que serían insumo para el diseño de políticas públicas, proyectos de ley de iniciativa gubernamental o acciones específicas para el avance de los derechos de las mujeres.
Aunque puede ser precipitado señalar a Petro de incumplir su promesa de paridad, debido a que no se sabe qué tanto esté incidiendo en la conformación de equipos sectoriales, tampoco hay que ignorar que las mujeres apenas son el 32 % de las personas, hasta ahora, designadas en el proceso de empalme. Esta situación, más los únicos dos nombramientos, hasta ahora del presidente electo, ha puesto en alerta al movimiento feminista. Un indicador de que al primer gobierno progresista se le exigirá el doble, no solamente en la conformación de su administración paritaria en todos los niveles , sino en la transición de una Colombia que sea mujer, como una de sus líneas programáticas en campaña. La promesa está escrita en papel y en su discurso, hay que esperar que no se quede en tinta y palabras.