Miradas Medellín, un festival de inclusión
Su director hizo un balance sobre la primera edición de este festival, que este año convoca al cine latinoamericano para que se una a la muestra.
¿Qué es el Festival Miradas Medellín?
El Festival Miradas Medellín es un evento que anhelábamos todos en Medellín y pensábamos que la ciudad merecía un festival que llevara su nombre. Detrás de este festival existe el recuerdo de muchas experiencias especiales de encuentros entre el cine y la ciudad. Comienza este encuentro con la Cinemateca del Subterráneo en los años 70, donde vimos las grandes películas de los directores de la historia del cine, comienza también con la escritura de dos críticos importantes como Luis Alberto Álvarez y Orlando Mora, quienes nos convencieron con sus argumentos, a esa generación, cuando éramos jóvenes, de que era el momento de pasar de ver cine a hacerlo. Empezaron a darse los signos de ese cruce entre la ciudad y el cine. Después, en los años 90 participé de esos encuentros con Rodrigo D, no futuro, un momento clave donde se mostró que el cine podía crear puentes de inclusión, adelantándose incluso a reformas y programas de las administraciones públicas. A partir de ahí, se dispararon colectivos como Níquel Producciones y Madera Salvaje, entre otros, que interlocutaron con la ciudad. Después viene un importante momento que fue Muchachos al Bien; además de la importante participación de la academia; personas que desde las universidades entendieron que Medellín era una ciudad que no tenía escuelas de cine y crearon los departamentos de comunicación audiovisual. Los directores de las dos últimas décadas en Medellín salieron del rigor de esos programas de comunicación audiovisual. Miradas Medellín es un reconocimiento y un homenaje a ese cine que se ha creado en la ciudad.
¿Cuál es la particularidad de esta segunda edición?
En la primera edición nos concentramos en lo que llamamos la primavera audiovisual del cine en Medellín; presentamos seis películas de estreno, seis largometrajes, algo que nunca se había dado en el cine de Medellín. Este año la particularidad es que estamos abiertos al cine colombiano y de Latinoamérica.
¿Las películas colombianas y las latinoamericanas harán parte de la misma muestra en esta segunda edición del festival?
Son diferentes: una es la Selección de Cine Colombiano, que se divide en cortometrajes y largometrajes, y otra es la selección Muestra Latinoamericana, que también se divide en cortometrajes y largometrajes. También está la Muestra de Videoclips Colombianos.
¿Qué cree que se logra con festivales como estos en la comunidad audiovisual y la ciudadanía?
Para la comunidad de Medellín es muy importante, o es nuestra pretensión como festival, empezar a formar audiencias en los barrios populares. Conocer la historia del cine colombiano y el cine latinoamericano permitirá entender realidades del entorno social e histórico que han vivido las comunidades acosadas por la sobrevivencia y sobre todo por la exclusión. Miradas Medellín es un festival de inclusión.
Profundicemos en la pasada edición, la de 2021. ¿Cuál sería su balance?*
Este fue el primer encuentro constante del cine y la ciudad, que se dio en cada una de las películas de la selección oficial. sistentes en esa primera edición, más de ochenta proyecciones, 120 actividades de industria, formación y arte, ciencia y tecnología; trece talleres de creación y apreciación audiovisual en los barrios y ocho caravanas que recorrieron las comunas llevando el arte audiovisual, fue uno de los principales eventos que impactan las realidades de los habitantes de Medellín a través del arte.