“Personas cuestionadas no pueden estar acá”
Sin pelos en la lengua, el senador del Pacto Históricohabló de las recientes adhesiones a la coalición del futuro gobierno petrista y de la agenda que llevarán desde el 20 de julio.
¿Cómo ve la construcción de una bancada de gobierno en la que también están liberales, conservadores y la U?
En términos de tener mayorías para evacuar esa agenda legislativa tan extensa que vamos a tener, basada en todas las promesas de campaña, digamos que bien. No estoy muy seguro en que los conservadores nos quieran firmar muchos proyectos a los que anteriormente se han opuesto, como la ratificación del Acuerdo de Escazú, la prohibición total del fracking y la legalización de la marihuana recreativa. Ahí sabremos si esa alianza es sincera y programática o si simplemente se acercaron porque quieren otras cosas.
Usted ha sido uno de los que más observaciones ha hecho a esas alianzas...
Es que me causa curiosidad lo de los conservadores. Que llegue la U o los liberales me parece un tanto orgánico, porque tenemos algunas similitudes en la ideología. Pero obviamente son bienvenidos todos ellos.
¿No corren riesgo que la agenda reformista se vea atenuada para tener el apoyo de esa bancada tan variada ideológicamente?
Claro. Hemos sido contundentes en las propuestas, como la reforma a la Ley 100, prohibir la minería en páramo y otras cosas, y uno esperaría que ellos trataran de bajarle un poco a la intensidad de las propuestas. Pero estaría en contra de ello, porque nosotros le hicimos unas propuestas al país y este votó mayoritariamente por ellas.
Algunos de estos partidos tienen en sus filas algunos cuestionados, ¿no terminan validando ese clientelismo y corrupción que tanto rechazaron en campaña?
Personas cuestionadas no pueden estar acá, porque estaríamos traicionando el mensaje por el que votó la gente: el cambio. Esta gente que practica el clientelismo debe estar buscando algo a cambio de su adhesión, y por eso es que no estoy allí. Eso lo debe negociar Roy Barreras como jefe de la bancada y no sé qué tanto le permita Gustavo Petro expandir esos acuerdos y a cambio de qué.
¿Cómo planea llevar esa relación con fuerzas de oposición, en las que estaría el Centro Democrático y falta definir si Cambio Radical?
Ahí toca marcar una línea de respeto que ellos no tuvieron. La actitud del Centro Democrático en contra de la posición fue grosera, vergonzosa, de raponeo y de humillación. Ellos hicieron todo eso. Pero nosotros seremos lo contrario: les respetaremos su derecho a la oposición y así demostraremos que tenemos un talante distinto, que somos demócratas.
¿Le sorprendió la actitud de Álvaro
Uribe?
Sí, la verdad es que sí. Pensé que esa cita se iba a dar mucho más adelante, cuando la derecha se diera cuenta de que no habíamos convertido a Colombia en Venezuela y que les habíamos dado garantías, pero ese voto de confianza al arranque no lo esperábamos y me parece que es muy positivo para mejorar el clima político de Colombia y para distensionar la polarización y un voto de confianza a Gustavo Petro para que empiece la tarea de unir a los colombianos para hacer proyectos conjuntos.
¿Cuál es la agenda principal que llevan para el 20 de julio?
La agenda económica. Primero hay que organizar la casa. Hice un debate sobre las finanzas públicas, y ahí demostré cómo el país se va a recibir con una alto déficit fiscal, alto endeudamiento y sin plata, un bajo recaudo. Lo que tenemos que organizar es eso a través de la reforma tributaria, el proyecto de presupuesto -que debe entrar a finales de julio y principios de agosto- y el Plan de Desarrollo. Esos tres proyectos son prioritarios, porque esa es la hoja de ruta económica de los próximos cuatro años. Entendemos que sin dinero todas las promesas se quedan en el tintero.
¿El proyecto de eliminar la Procuraduría les puede gastar el capital político que apenas están consolidando?
No debería, porque fue una promesa de campaña. No ha habido sorpresas de proyectos que no fueran comentados en campaña.
Usted ha pedido que se suspenda el proceso de elección del contralor por presuntas irregularidades, pero otros de su bancada han dicho que no es así. ¿Qué va pasar ahí?
Ese proceso de selección está viciado por los tiempos -la ley dice que debía convocarse dos meses antes y se convocó cinco meses antes para dejar amarrado todo-, no se tuvieron en cuenta los puntajes más altos y otras irregularidades menores. Nosotros creemos que hay que tumbar esa lista de 10, y con los 20 seleccionados volver a elegir, pero esta vez aplicando los criterios que dice la ley. Le pido a mi bancada que tumbemos esa selección.
Hablando de su bancada, ¿qué pasa con Roy Barreras, que fue el que seleccionaron en vez de usted para ser presidente del Senado?
Con Roy hablo normal y soy franco con él. Lo que he dicho en público se lo he dicho de forma personal cuando hemos estado reunidos con Petro. El día que lo escogieron como presidente del Senado le dije a Petro que me parecía que Barreras no representaba el cambio de este país y eso nos puede costar en términos de credibilidad.
Esas situaciones y otras han sido usadas para decir que usted se está desligando del Pacto Histórico, ¿es así?
Para nada, estoy muy pendiente de todo. Lo que pasa es que mantengo un contacto más directo con Gustavo Petro y no asisto a las últimas reuniones porque estoy en vacaciones debido a que debo permanecer un tiempo en Estados Unidos cada año. Lo que pasa es que ellos saben que digo las cosas como las siento, porque no ando con cálculos, porque no soy político y no quiero serlo, porque esos son los que comienzan a callar las cosas y a taparlas.
¿Qué piensa del gabinete que se está construyendo? ¿Alguna observación?
Con los nombramientos que se están haciendo se está cumpliendo con la participación de los que nos apoyaron desde el comienzo. Ahí hay gente que ha estado todo el tiempo en el Pacto y otros que han llegado después, pero que son necesarios, como Alejandro Gaviria, Cecilia López y otros que ya han estado en el poder.
¿Qué responde a los que cuestionan la tesis del cambio del Pacto por las adhesiones que han recibido?
Esas críticas son válidas, pero lo que hay que ver es con los resultados, porque en este momento ni siquiera hemos empezado a gobernar.
››Gustavo
Bolívar mira con escepticismo la llegada a la bancada de gobierno de algunos sectores, como los conservadores.