Quinto pico de covid-19 e infecciones respiratorias en niños: lo que debe saber
Además del pico de enfermedades respiratorias generado por la temporada invernal que afecta, en su mayoría, a la población de 5 años o menos, el país afronta la entrada del quinto pico de coronavirus. La Sociedad Colombiana de Pediatría alerta sobre el co
Mientras las camas de cuidados intensivos (UCI) de adultos estaban teniendo un respiro debido a los pocos casos de covid-19 en los últimos meses, las lluvias fueron llenando, poco a poco, las urgencias pediátricas de los hospitales y clínicas. El país ha vivido un pico de infecciones respiratorias agudas (IRA), por su nombre técnico, que nada tiene que ver con el SARSCoV-2, pues se trata de virus como parainfluenza, rinovirus y adenovirus, entre otros, que presentan incremento de contagios con cada ola de lluvias. A diferencia del covid-19, que impacta de manera grave a las personas mayores de sesenta años, el IRA tiene su foco en la población menor de cinco años.
Así se fue perfilando el escenario actual: el pico de IRA no ha terminado, pero el quinto pico de covid19 ya inició. Este es el panorama.
Pediatras piden soluciones
En Colombia circulan normalmente más de 21 virus respiratorios entre parainfluenza, rinovirus y adenovirus. “Por eso, lo primero que hay que decir es que el comportamiento de los picos respiratorios de infecciones no es nuevo”, explica Juan Camilo Jaramillo Bustamante, pediatra intensivista de Medellín. Sin embargo, aclara, este año el pico que comenzó en abril ha tenido dos diferencias.
“La primera de ellas es que hemos tenido una presencia inusualmente larga de lluvias. Y la segunda se debe a la pandemia: los niños sufrieron encierros más largos que los adultos. Y ese grupo de la población tiene unas defensas más bajas, no ha estado expuesto al comportamiento usual de los virus y, por ende, les ha dado más duro”, señala Jaramillo. La tesis de que este pico de IRA ha sido mayor que los de años anteriores parece tener sustento en las cifras del Instituto Nacional de Salud (INS).
En su boletín epidemiológico más reciente (del 19 al 25 de junio de 2022), el INS describe que se han notificado en el país 3’518.366 atenciones por consulta externa y urgencias por IRA, lo que es un incremento del 65 % respecto al 2021, del 49,5 % frente a 2020 y del 10,6 % frente a 2019. La mayor proporción de esas consultas externas y de urgencias por IRA se ha presentado en niños de un año (19,2 %) y en niños dos a cuatro años (17,7 %).
De ese incremento no escapan las hospitalizaciones, tanto en camas generales como en UCI. Según el INS, en 2022 se han notificado 136.586 hospitalizaciones por IRA grave en sala general, una cifra 21,3 % superior a la reportada en 2019. En lo que va de 2022, 19.300 pacientes por IRA han necesitado hospitalización en cama UCI o en unidades de cuidados intermedios, un 89,9 % más que en 2019.
“Todos los turnos son difíciles. Tenemos un montón de niños en urgencias, sin un lugar dónde hospitalizarlos”, describe Juliana
Cuéllar, pediatra en el área de urgencias del Hospital General de Medellín, “la situación es repetitiva: todos los años nos pasa lo mismo, solo que este ha sido peor”.
El 15 de junio pasado, por ejemplo, el Observatorio del Derecho Fundamental a la Salud de la Personería de Medellín alertó de una ocupación en la red pediátrica del 121 %. “Es necesario que las clínicas y hospitales implementen estrategias para aumentar la capacidad instalada, teniendo en cuenta la alta demanda de pacientes en esta época”, dijo entonces Mayelis de la Rosa Madrid, líder del observatorio. Una situación similar ha visto Clemencia Mayorga, también pediatra, en los hospitales y clínicas de la capital del país.
Mayorga es parte de la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP), organización que data de 1917 y reúne a pediatras de todo el país. “Desde hace once años, la SCP viene alertando de que esto es un problema estructural: el país no cuenta con la capacidad suficiente para atender a su población pediátrica”, señala. Sus cuentas son estas: en 2019 había 84.500 camas hospitalarias en Colombia, y 10.060 eran para los niños, “un porcentaje del 12 %, frente a más del 20 % de población colombiana que es pediátrica (niños y adolescentes). Ya antes de la pandemia había un déficit y después todo parece haber empeorado”.
La SCP señala que debido a la pandemia, y obedeciendo a un criterio ético, los hospitales y clínicas optaron por reconvertir y utilizar camas UCI de atención pediátrica en camas para adultos, “algo que entendemos y apoyamos. Lo que ahora vemos es que muchas de esas camas no han vuelto al área pediátrica”, dice Mayorga. En Bogotá, por ejemplo, la SCP señala que mientras en 2019 había 3.064 camas de pediatría, en 2021 ese número se redujo a 2.430. Lamentablemente, comenta Mayorga, no hay una cifra global actualizada.
En Medellín, solo al inicio de la pandemia, señala Jilmar Rentería Delgado, coordinador del Observatorio de la Personería de Medellín, se reconvirtieron para atención adulta 28 camas pediátricas que no han vuelto tras la reducción de la gravedad de la pandemia.
La pregunta que queda en el aire es por qué las camas no han vuelto. Para Nicolás Ramos, expresidente general de la SCP, hay una respuesta que el mundo pediatra colombiano conoce: la cama UCI para los niños es menos rentable que la de los adultos: “Mientras una neumonía de un bebé te puede consumir suero parenteral, un adulto puede necesitar cirugía de cadera, por poner un ejemplo, unos procedimientos por los que se cobra más”.
“Estamos hablando de que un servicio de cuidado intensivo de adultos puede dejar una rentabilidad del 30 % al 35 %, y un servicio de pediatría puede tener una utilidad del 2 % o 3 %”, estima Mayorga, y agrega: “Lo que hemos intentado posicionar es lo que llamamos rentabilidad social. Y es que esta discusión no se puede tener solo en términos de plata”.
Covid-19: no es hora del pánico
Después de algunas semanas a la baja, Colombia está atravesando el quinto pico de covid-19. “Determinar cuál será su magnitud es difícil, puede ser muy discreto o puede ser un pico con alguna trascendencia. Tendremos que esperar”, dice Germán Escobar, viceministro de Salud. Hasta ahora, y pese al aumento notorio de casos y muertes, el 42 % de las camas UCI se mantienen disponibles y las ocupadas, de hecho, lo están en la gran mayoría por pacientes no covid.
“Hay una circulación predomi