Entrevista con el senador “Mermelada”
EL AUTOR DE ESTA NOTA TUVO ACCEso a una entrevista que le hicieron al senador “Mermelada”. Seguramente apócrifa, el diálogo refleja la realidad el país:
—¡Buenos días, senador! ¿Entendemos que usted ha entrado a hacer parte del Gran Acuerdo Nacional?
—Entiende usted bien. Nuestra motivación es participar, aportar y contribuir en la formulación de iniciativas a favor de los colombianos. Y esa motivación la comparte la Contraloría. —¿La Contraloría…?
—Bueno… la comparte mi cuñada, que es la controladora delegada… mi prima, que es la jefa de la Sección Tercera de la Contraloría General… y mi sobrina, que es auditora auxiliar.
—Suena como a “mermelada”, señor senador “Mermelada”…
—En lo más mínimo. Nuestro ánimo es trabajar en la formulación de un Gran Acuerdo Nacional basado en el diálogo que nos permita afrontar con altura los grandes retos que demanda la superación de la pobreza, la lucha contra la corrupción y el cambio climático. En este ánimo nos acompaña la Fiscalía. —¿La Fiscalía, señor senador? —Bueno… nos acompaña la hija de mi colega el senador “Confite”, que es la delegada principal de la Fiscalía General; mi prima, que es la supervisora de fiscalías regionales, y mi comadre, que es fiscal adjunta para la Vulnerabilidad…
—¿No cree, senador “Mermelada”, que los ciudadanos van a entender esos puestos como nepotismo…?
—En lo más mínimo. Nuestra decisión se dio para apoyar consensos sobre lo fundamental y estar en consonancia con el propósito de dejar de lado la polarización. En esta loable meta nos acompaña la Procuraduría y la Defensoría…
—¿La Procuraduría y la Defensoría? —Así es, amigo periodista. En la Procuraduría laboran 17 parientes cercanos, sin incluir a los primos terceros. Mi señora tiene enchufadas en la Defensoría a 32 personas, incluyendo tíos y sobrinos. Todos ellos nos acompañan en la legítima aspiración de formar parte del nuevo gobierno que viene. Es una relación simbiótica: nosotros los elegimos y ellos nos agradecen con puestos y contratos.
—¿Y en los contratos cómo funciona “mermelada”?
—Muy sencillo. El ministro de turno le asigna a uno una obra ya financiada que tiene en el tintero. Escojo la más jugosa y busco un alcalde que necesite esa obra… nos ponemos de acuerdo para escoger al contratista y acordamos cómo nos repartimos la tajada. Hay veces que ni hacemos la obra y nos quedamos con el 100 %...
—¿Eso no es flagrante corrupción, señor senador?
—No sé de lo que usted me está hablando, amigo periodista. Acá lo que hay son contratos y puestos. Entre los entes de control y los institutos descentralizados se generan cerca de 100.000 empleos y cerca del 20 % le corresponde al glorioso partido que yo y mis colegas representamos. ¿Me va a usted a argumentar que esos 20.000 puesticos no tienen prioridad? ¿Entiende usted por qué debo hacer respetar mi tajada burocrática?
—Dicen en la calle que usted se ha enriquecido en la política, senador “Mermelada”…
—Lo que he hecho en estos últimos períodos legislativos es cumplir con la promesa de la campaña, que es acabar con la pobreza. Usted tiene que entender que, como dice el refrán, “la caridad empieza por casa”, y añadiría que la fortuna también. Habiendo sacado a mi familia de la pobreza, siguen los amigos y si algo queda, el pueblo. ¡Las promesas electorales son sagradas, amigo periodista!
El que venga atrás...
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