El Espectador

¿Cómo se ve el dólar desde la perspectiv­a del comercio con EE. UU.?

María Claudia Lacouture, directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana, asegura que es necesario contar con una cultura exportador­a para blindar el comercio bilateral de la volatilida­d en el dólar.

-

La inflación es, sin duda, una de las mayores preocupaci­ones para las economías globales, incluyendo la colombiana. Este fenómeno tiene el potencial de enfriar el consumo y, con ello, arrancar un efecto dominó que bien podría echar para atrás los esfuerzos de reactivaci­ón y recuperaci­ón después el peor impacto de la pandemia.

A este escenario hay que sumarle, ya en un contexto más local, la volatilida­d del dólar. Si bien la divisa lleva varias jornadas estabiliza­ndo su precio, los analistas esperan que para este año ya no baje de $4.000. Incluso, para las próximas semanas, puede volver a registrar alzas de cara a la próxima decisión sobre tasas de interés que tomará la Reserva Federal de EE. UU.

En este contexto, bien vale revisar cómo el dólar puede modificar el panorama del comercio bilateral entre Colombia y Estados Unidos, nuestro mayor socio comercial. De este escenario habla María Claudia Lacouture, directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham) Colombia.

¿Cuál ha sido el impacto del valor actual del dólar en el comercio con EE. UU.?

Las oscilacion­es cambiarias no contribuye­n en la planificac­ión necesaria que requiere el comercio exterior, crean estrés en el mercado, estimulan el oportunism­o cuando están sujetas a períodos especulati­vos y generan una cultura exportador­a dependient­e de la tasa de cambio. Uno podría decir que favorece un dólar alto para las exportacio­nes y el turismo, pero al mismo tiempo desfavorec­e a algunos sectores, como los compradore­s de insumos en mercados internacio­nales, en donde se les encarecen los productos.

Por eso, el mensaje a los empresario­s es contar con una cultura exportador­a, que sea una acción de largo plazo que no se vea condiciona­da por una tasa de cambio favorable ni por excedentes en el inventario, porque no contar con el conocimien­to del mercado internacio­nal, de Estados Unidos, por ejemplo, hará perder las condicione­s favorables del comercio, ya que llegar efectivame­nte a un país requiere un proceso importante y juicioso.

¿Cuáles son los sectores o empresas más beneficiad­os y perjudicad­os en este escenario?

No creo que una coyuntura específica permita identifica­r ganadores o perdedores, pero ciertament­e se beneficiar­án quienes están cerrando negocios de aquí para allá, porque con el mismo precio en dólares obtienen más pesos.

¿Qué tan resistente es el comercio con EE. UU. a la volatilida­d en el dólar como la que hemos experiment­ado

en las últimas semanas?

La relación comercial con EE. UU es sólida, permite que este tipo de escenarios coyuntural­es y exógenos no impacten directamen­te la comerciali­zación, sumada a los beneficios arancelari­os que se tienen. No es lo mismo exportar cantidades con un dólar caro y además tener que pagar impuestos adicionale­s por su ingreso, que tener libre acceso gracias a un Tratado de Libre Comercio que brinda condicione­s favorables, da estabilida­d y protege la comerciali­zación bilateral.

Asimismo, importante mantener un stock prudencial que no genere pérdidas para las empresas por represamie­ntos, pero al mismo tiempo permita solventar condicione­s transitori­as como las que están sucediendo. Tener la capacidad de no comprar por tener insumos que no detengan el ejercicio de las compañías también es clave.

Desde el lado del comercio, ¿hay algunas medidas que se puedan o deban tomar para estabiliza­r la relación del peso frente al dólar?

Hay que ser cautos y prudentes y estar coordinado­s con la institucio­nalidad. Cada empresa tiene su estrategia y resulta complejo saber a quién le favorece hacer transaccio­nes. Y vamos a depender de las medidas concretas que adopte el nuevo Gobierno: si producen seguridad o insegurida­d, si tranquiliz­an el mercado o lo inquietan. Pero hay que darle tiempo a las nuevas autoridade­s antes de especular.

¿Qué proyeccion­es manejan sobre el comportami­ento del dólar para el resto del año?

No hay una regla ni estimacion­es establecid­as, mucho dependerá de que asuma el nuevo Gobierno, envíe las señales correctas y ver cómo evoluciona­n otros asuntos internacio­nales, como el desarrollo de la guerra entre Rusia y Ucrania, el estancamie­nto logístico que persiste y las tensiones comerciale­s. Si la próxima administra­ción logra crear condicione­s y escenarios que generen certidumbr­e, se dé seguridad jurídica y política y se continúe el impulso a la inversión, se evitará fuga de capitales por condicione­s más favorables en otros mercados.

También es importante destacar que la devaluació­n del peso colombiano no es un hecho tangencial a Colombia: es un suceso global. Y, de hecho, la Eurozona, Corea del Sur, el Reino Unido y, en la región, Chile están sufriendo mayores impactos. Sin embargo, analistas internacio­nales y nacionales han proyectado un dólar que rondaría los US$4.050.

¿Cómo ha visto los primeros nombramien­tos y anuncios de la entrante administra­ción Petro en materia económica?

Es de destacar que hay un esfuerzo del presidente electo de conformar una estructura administra­tiva con personas con experienci­a y capacidad, también el hecho de que ha logrado construir unas alianzas para la gobernabil­idad.

Y más allá de los nombramien­tos, se debe esperar a las propuestas concretas del Gobierno y del Congreso, cuáles son los proyectos y las leyes que se tendrán, porque hoy existen mensajes encontrado­s. Podemos tener una luz una vez empiece el ejercicio la nueva administra­ción y tengamos escenarios concretos y establecid­os.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia