Cali, sede de la Cumbre de la Esperanza del Litoral Pacífico
Provenientes de Valle, Cauca, Nariño y Chocó, alcaldesas y alcaldes llegarán a Cali para celebrar la Primera Cumbre de Mandatarios del Litoral Pacífico, que se realizará dentro de la versión XXVI del tradicional Festival de Música Petronio Álvarez.
Esta oportunidad propuesta por Jorge Iván Ospina, alcalde distrital de Santiago de Cali, permitirá articular acciones para combatir las desigualdades históricas y fortalecer estrategias en materia de educación, seguridad ciudadana, salud, gobernabilidad y protección del medio ambiente en esta zona del país.
Según el mandatario de los caleños, “la Cumbre no arrojará listados de necesidades”; por el contrario, se planteará la manera de cómo superar estas situaciones. “Es un camino a la esperanza y esto se evidenció en el compromiso total de los mandatarios de las localidades asistentes a la sesión preparatoria”, añadió.
Ospina insistió en que se debe crear una Agencia para el Desarrollo del Pacífico donde se potencialice la grandeza de su cultura y se proteja su riqueza biogeográfica, porque se requiere una atención particular para el bien de la humanidad.
Esta agencia deberá tener recursos propios, con capacidad resolutiva, que comprenda la realidad sociocultural y se invierta con un criterio que priorice lo urgente y desarrolle lo importante.
“Llegó el momento en que la ausencia del Estado se vuelva presencia. Por ello, una agenda en común permitirá enfrentar enfermedades tan profundas como la pobreza, la minería ilegal, el extractivismo y los cultivos ilícitos”, afirmó Ospina.
Este espacio tendrá el apoyo de la comunidad internacional, la Iglesia católica y las organizaciones no gubernamentales presentes en el territorio, como garantes de las propuestas que arrojará la Cumbre para dar solución definitiva a las dificultades de esta región, que abarca 1.300 kilómetros de costa y representa el 16 % de la reserva fo- restal nacional, luego de la Ama- zonia colombiana, que ocupa el primer lugar en importancia.
Pensando en la plataforma cultural, social y económica del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, programado del 10 al 15 de agosto, la Alcaldía distrital de Santiago de Cali propiciará el potencial ecoturístico, la riqueza biodiversa, los sabores de su gastronomía y las oportunidades de la región como uno de los ecosistemas vitales del país.
De acuerdo con Ronald Mayorga, secretario distrital de cultura, “la Cumbre coincide con el espíritu conciliador, social y político que tendrá el Festival, porque no puede pasar que solo nos concentremos en abrazar la música, el arte y la gastronomía. No puede pasar por alto e inadvertida la situación de violencia y las realidades negativas que pasan las comunidades en los municipios del Pacífico”.
“Compartimos problemáticas y expectativas similares. Por esto, la unión de nosotros puede generar un gran eco, una gran plataforma para garantizar esa inversión y presencia del Estado que históricamente hemos reclamado”, dijo María Emilsen Angulo Guevara, alcaldesa de San Andrés de Tumaco.
“Nos remite a la posibilidad de una conversación entre los actores que mueven directamente las tensiones territoriales y pensarnos una agenda con el Gobierno Nacional entrante para superar conflictos ligados a las desigualdades históricas y superar violencias sistémicas”, indicó Carlos Rojas, coordinador académico de la Cumbre de la Esperanza.
El Pacífico colombiano tiene una ubicación privilegiada con respecto al resto de la cuenca en Suramérica. Con al menos 2.000 especies de fauna y flora endémica, es considerada la zona de mayor pluviosidad (régimen de lluvias) del país, lo que la convierte en una de las regiones más húmedas del mundo.
En materia portuaria, tiene dos de los puertos más importantes de Colombia, como lo son Buenaventura, que mueve el 45 % de la carga internacional que llega al país, y Tumaco, terminal responsable del sistema de abastecimiento de combustible de la región.
El Pacífico es la tierra que produce el 98,9 % del algodón cultivado en el país; igual que la caña de azúcar, con el 92,9 %; le siguen productos agrícolas como ajonjolí (90,7 %), sorgo (51,9 %), arroz (46,7 %), café (39,5 %) y maíz (31,8 %).