Tras el éxito del Mundial sub-20, Cali le apostará al de categoría élite
Después de los Juegos Olímpicos y la Copa Mundo de Fútbol, el Mundial de Atletismo es el evento deportivo más importante del planeta. Y Cali aspira a organizarlo en 2029 tras el éxito en el sub-20, que termina hoy en el estadio Pascual Guerrero con el dominio de Estados Unidos en la tabla de medallería, la participación de 1.536 deportistas de 141 países y una calificación muy alta para la organización.
“Esta semana, en una reunión de World Athletics, cerca de 50 dirigentes internacionales y el presidente Sebastian Coe evaluaron como excelente el Mundial de Cali, le dieron nota alta en temas de logística, escenarios, voluntariado, hoteles, transporte, etc. Este ha sido el evento deportivo más grande e importante en la historia del país y su éxito nos anima a comenzar a trabajar para ser la sede del Mundial de mayores, en 2029”, explica Ramiro Varela, director del comité organizador y expresidente de la Federación tColombiana de Atletismo.
¿Pero por qué hasta dentro de siete años? Pues porque un certamen de semejante magnitud necesita un buen tiempo de preparación y se debe buscar la financiación de los US$70 millones que costaría. “La idea es que el nuevo gobierno lo incluya en el Plan Nacional de Desarrollo y se estudie la factibilidad. También hay que vincular a la empresa privada, que aportaría la mitad del dinero”, agrega Varela, satisfecho por el resultado de Cali 2022.
“Todos los visitantes quedaron encantados con la ciudad y la gente. En lo deportivo, la pista es la mejor del continente. Se rompieron cuatro récords mundiales y en general se hicieron muy buenas marcas, en una altura ideal: mil metros sobre el nivel del mar. Tenemos el mejor escenario para el atletismo que hay en América. Además contamos con el apoyo decidido y efectivo de Mindeporte, el Comité Olímpico, la Gobernación del Valle y la Alcaldía de Cali”.
Claro que no todo fue color de rosa. Hay aspectos por corregir. “El lunar fue el bilingüismo. Necesitamos más colaboradores con un buen nivel de inglés para que su labor sea más efectiva”, admite Varela.
A pesar de todos los esfuerzos que se hicieron para promocionar y visibilizar más el evento, faltó algo de divulgación en los medios nacionales, en parte debido a los costos de los derechos de televisión y sus requerimientos técnicos. Sin embargo, Telepacífico transmitió casi todo el evento, así como los canales de YouTube de World Athletics y Claro.
“Tuvimos varias mañanas a cerca de 12.000 niños en las graderías del estadio, aprendiendo, enamorándose del deporte, viviendo un evento que tenía a los mejores del mundo, porque muchos de los atletas que estuvieron acá, aunque son juveniles, ya han sido medallistas o tienen marcas de categoría élite”, finaliza Varela, quien está convencido de que para la capital vallecaucana, sede del Mundial de menores en 2015 y de este sub-20, llegó la hora de asumir el reto de hacer el de mayores.
Esa es una muestra más del crecimiento y desarrollo del deporte base en Colombia, que en los Juegos Olímpicos de Tokio fue la disciplina que mayor cantidad de deportistas aportó, así como de finalistas y medallistas. Y en los eventos multideportivos de la última década ha sido de las que más podios le ha dado al país.