Mota Engil: más sombras que luces
De las 42 firmas interesadas en construir el metro ligero de la 80 en Medellín, sólo una sigue en carrera: Mota Engil Colombia SAS, que incumplió en la construcción de más de 200 megacolegios en el país y ha protagonizado escándalos en Paraguay y Perú. Du
Revuelo, dudas e inquietudes ha causado que Mota Engil Colombia SAS sea la única firma que se presentó a la licitación de la construcción del metro ligero de la 80, en Medellín: un proyecto presupuestado en 1.700 millones de dólares (más de 1.660 millones de euros, al tipo de cambio actual).
El Metro de Medellín contratará a la empresa encargada de una iniciativa que llegó a tener 42 firmas, entre ellas tres consorcios de Europa y Asia, interesadas. Sin embargo, únicamente cinco cumplían con los requisitos exigidos para la construcción de los trenes. Finalmente, Mota Engil quedó como único aspirante para obtener el multimillonario contrato.
¿Cuál es el problema? Según Jorge Beltrán, experto en contratación pública, “cuando no se presenta sino un solo proponente es porque las condiciones de participación o de ejecución no fueron lo suficientemente atractivas para más empresas del sector privado. Algo falló en la convocatoria. No se puede hablar de direccionamiento o corrupción todavía, porque a veces son errores de criterio técnico”.
En el Registro Único Empresarial (RUES), Mota Engil Colombia SAS figura registrada en Bogotá y tiene, en su mayoría, participación portuguesa. Sus actividades económicas son la “construcción de carreteras y vías de ferrocarril; otras actividades de servicio de apoyo a las empresas n.c.p.; construcción de edificios no residenciales; y actividades de ingeniería y otras actividades conexas de consultoría técnica”.
No obstante, el pasado reciente parece no favorecer la imagen empresarial de Mo