Linda Caicedo
El fútbol permite comparaciones que la cotidianidad no aceptaría. En este maravilloso deporte no es viable decir que son tan odiosas. Por estos días es muy común, ante lo que estamos viviendo con el auge de las selecciones femeninas, que se hagan con las masculinas. Es el mismo deporte, con las mismas reglas. Todas las iniciativas por cambiar algunas han sido furiosamente repudiadas por las protagonistas. Reducir los arcos por el biotipo de las arqueras, el tamaño del balón, hasta la medida de las canchas y el tiempo de juego son propuestas que no han tenido acogida. Aunque esta es una disciplina creada por hombres y para hombres desde hace casi siglo y medio, hoy las mujeres que practican el balompié se han ganado con justicia su espacio y su capacidad de opinar como quieren seguir compitiendo.
En la patria futbolera solo se habla de la joven de 17 años nacida en Villa Gorgona, Valle del Cauca, hija de Mauricio y Herlinda, que hace justicia a sus orígenes volando alto en cada estadio. Empezó mucho más chica de lo que es en el América, debutando profesionalmente en 2019 con bautismo de gol incluido ante Cortuluá y desde ese momento comenzó a confirmar que nacía una carrera sin techo alguno. Fue figura en la Copa América que acaba de terminar en Bucaramanga, lo está siendo en Costa Rica con la sub-20 y muy seguramente lo será con la sub-17 donde se juegue el mundial de la categoría. Es una jugadora llena de virtudes. Veloz, hábil, encaradora, inteligente y además goleadora. Por algo el Barcelona la quiere fichar a toda costa. Que se parece a Willington Ortiz o a Faustino Asprilla, dicen. Para mí tiene detalles de los dos sin duda alguna y es un honor que a su corta edad ya sea considerada tan buena como ellos.
El camino es largo y hay que recorrerlo con paciencia. Innumerables promesas no pasaron de serlo. Tendrá la ventaja, además de su posible nuevo club, que Colombia también está creciendo como equipo en todas las categorías. Cuando se da esta combinación de equipo y seleccionado destacados es mucho más probable la consolidación individual. Tiene todo el tiempo para llegar a ser la mejor del mundo. Sus condiciones son evidentes. Terminó su bachillerato y es muy inquieta con la lectura y el inglés. Piensa en su futuro, le aporta a su entorno, va muy bien en todo sentido. El primer paso es poder destacarse contundentemente en este mundial. El sábado enfrenta con sus compañeras a Brasil, que siempre ha sido un hueso bastante duro de roer. Si quiere ser figura del torneo debe llegar al menos a semifinales y no es imposible. Hay que mejorar algunos aspectos. Fortalecer las virtudes para ser más efectivas. Caicedo y Robledo son unas balas, la pelota les tiene que llegar más limpia y podremos celebrar el paso a la antesala de la final. De la mano de Linda, se puede soñar cualquier cosa.