Daniela Konietzko
Desde 2013, Daniela Konietzko en la dirección de la Fundación WWB Colombia trabaja por la inclusión financiera en el país. Para ella, la clave es impulsar la cadena de acceso a servicios financieros, el uso de estos y los canales que se emplean para poder llegar a diversos grupos de población. Konietzko está de acuerdo con que la pandemia fue importante en términos de avances tecnológicos, pero que la tecnología por sí sola no puede ser la que transforme las dinámicas del sistema financiero. “La pandemia ayudó a apalancar la tecnología en los procesos operativos del sistema financiero, pero una barrera sigue siendo el reconocimiento de los beneficios de esa tecnología y cómo usarlos. Podemos llegar con un buen producto, pero si la gente no sabe cómo usarlo, no estamos haciendo nada”.
Para avanzar, explica que debe hacerse un esfuerzo colectivo desde el sector financiero, “desde lo público y desde las organizaciones que trabajamos por la inclusión financiera para hacer capacitación en educación financiera, solo así lograremos que esa inclusión sea efectiva y responsable”. En el proceso deben diferenciarse los públicos que atiende el sistema financiero y los que todavía no hacen parte de él, así como sus necesidades. “Se deben tener en cuenta las necesidades diferenciadas, entre hombres y mujeres, entre lo rural y lo urbano, entre quienes están en el sistema financiero tradicional o de las microfinanzas para proveer las soluciones que de verdad impacten su economía.” La empresaria indica que la responsabilidad del Estado, además de proveer la conectividad, es promover una alianza para aportar conocimiento y adaptar los servicios y productos no financieros a las necesidades de la población. “Necesitamos un apoyo del Gobierno en términos de regulación, que se tengan en cuenta las necesidades de las personas que todavía no están incluidas financieramente y que el enfoque de género sea prioritario”.
Explica que tener en cuenta las diferencias de género es un paso “para que, en esa regulación, en la propuesta de políticas públicas que impacten el sector financiero, permita acercarlas desde las necesidades diferenciadas que pueden tener, como acceder a un primer crédito para que pueda pasar de las microfinanzas a la banca tradicional. También se debe promover el ahorro para poder romper los círculos de pobreza”.