Educación bilingüe: una forma de invertir en el futuro
Manejar un segundo idioma amplía las perspectivas profesionales. También permite impulsar la diversidad lingüística y cultural y mejorar habilidades requeridas para el mercado laboral de hoy y mañana.
En Colombia la mayoría de ofertas académicas de educación superior exigen que los estudiantes aprendan un segundo idioma para fortalecer sus capacidades profesionales. Sin embargo, los costos elevados de los cursos de idiomas y las falencias para que en colegios privados y públicos se enseñe una segunda lengua ocasionan que en el país sea difícil acceder a una educación bilingüe.
Sumado a esto, según datos del Ministerio de Educación, los colombianos dedican en promedio menos de seis años a estudiar inglés, lo que los ha hecho menos competitivos en comparación con otros países de la región. Lo que se refleja en los datos obtenidos en la clasificación 2021 de la organización English First (EF), realizada a 112 países del mundo para determinar la competencia para hablar inglés. En esa clasificación, Colombia (con el puesto 81) fue superado por todos los países de la región, a excepción de México (92) y Ecuador (90).
Además de los beneficios sociales, culturales y hasta para la salud que otorga el aprender un segundo idioma, en Latinoamérica y el mundo cada vez se hace más importante esta habilidad. De acuerdo con una encuesta del instituto educativo canadiense Maple Bear, se estima la creación de 180 mil empleos anuales con dicho requisito en Colombia; además reveló que el 35 % de los puestos de trabajo en América Latina requieren el dominio del inglés y este porcentaje se eleva al 75 % para los puestos directivos.
Con base en esto, y para aumentar ese 5 % de población latinoamericana que habla inglés de manera fluida, según Maple Bear, la directora del Máster Universitario en Educación Bilingüe de la Universidad Internacional de Valencia, María Dolores López, brinda cinco consejos para comenzar con esa meta de aprender un segundo idioma de manera más eficiente:
Exposición máxima a la lengua: hoy en día esto es algo relativamente sencillo, dada la cantidad de medios y plataformas tecnológicas de los que disponemos. Una buena idea es ver series y películas en su versión original, ya que es una oportunidad para escuchar el idioma que estás aprendiendo y permite pasar un rato de ocio mientras se estudia inglés ayudando a conocer no solo palabras nuevas, sino expresiones típicas.
Familiarizarse con el idioma: empiece por cosas simples como, por ejemplo, programar el menú y funciones de su dispositivo móvil en el idioma o escuchar música en inglés, puesto que las letras de las canciones dan acceso a la sonoridad de las palabras y acentos ayudando con la pronunciación.
Dedicar un tiempo al día: leer un resumen de prensa todos los días en inglés, aprender palabras nuevas, repetirlas en voz alta, realizar una lista con verbos desconocidos y buscarlos en el diccionario, ayudará a sonar con más naturalidad y a adquirir confianza.
Realizar intercambios lingüísticos con nativos: en muchas ciudades se organizan en librerías, cafeterías o pubs charlas con personas extranjeras con las que se puede conversar, además suponen una manera de conocer la lengua y aprender a socializar en inglés.
Realizar un curso: un curso que se adapte a las necesidades y siempre bajo la guía de profesionales de reconocido prestigio ayudará con la práctica en el idioma.
La mejor manera de aprender inglés es la manera que se adapte mejor a nuestras necesidades. Lo ideal es tener un equilibrio entre uso de apps o tutoriales y la docencia en un aula, con feedback personalizado de los profesores y la oportunidad de interactuar con otras personas en directo mediante la realización de tareas de aplicación en contextos reales, puntualizó la directora.
* Rector de la Universidad Simón Bolívar.