Una agenda TIC seria
El senador Alfredo Deluque presentó hace dos semanas un proyecto de ley con la finalidad de declarar de utilidad pública e interés social el tendido, construcción y operación de redes de telecomunicaciones. Para el efecto la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) tendría la facultad de imponer servidumbres por vía administrativa sobre los predios que se requieran.
La iniciativa es trascendental en aras de contar con herramientas efectivas para el despliegue de la infraestructura necesaria para el cierre de la brecha digital. Si bien en los últimos años ha habido significativos avances en la conectividad universal a internet, aún hay un inmenso camino por recorrer. Comparados con países de similar nivel de desarrollo, los índices de calidad y cobertura en Colombia son relativamente bajos. Por eso es indispensable decantar la forma y el procedimiento a través de los cuales los operadores privados colaboren con el Estado en la provisión de los servicios en las zonas más remotas y a la población más vulnerable.
Ojalá la fatal experiencia de Centros Poblados sirviera para evaluar la conveniencia de que el Ministerio de las TIC asuma tantos frentes. La entidad debería concentrarse primordialmente en el diseño y seguimiento de la política del sector, en lugar de quedar atrapada en la contratación de la infraestructura de telecomunicaciones. Infortunadamente la Ley 1978 de 2019 llevó a ese ministerio al gigantismo que hace casi imposible el ejercicio cabal de sus deberes, por más buena voluntad y disposición que tengan sus funcionarios.
Las funciones de inspección y vigilancia deberían estar a cargo de una superintendencia del sector que podría crearse con los mismos funcionarios, pero, con una cabeza con poder decisorio. La ineludible reorganización institucional de las TIC debe empezar por la CRC; desde 2009 se le suman a esta entidad más y más funciones sin reparar en su capacidad y nivel técnico. Tema aparte y complejo es el de los servicios postales, incluidos los giros.
Sería deseable que cuando se posesione el próximo ministro o ministra su discurso –más allá de prometer conectividad– esté enfocado en una agenda de urgencia para asumir los retos de la sociedad digital. Nos está dejando el tren. @jcgomez_j