Así está el Eln que llegará a hablar de paz con el gobierno Petro
Un informe de la Fundación Ideas para la Paz (FIP) revela que el grupo guerrillero ha concentrado su actuar delictivo en cuatro puntos específicos del país y tiene en sus filas más hombres de los que se contabilizaron durante 2019, según el Ministerio de
Pasaron cuatro años para que la intención de diálogo de paz del Ejército de Liberación Nacional (Eln) volviera a concretarse. Aunque no están definidas las pautas para empezar la conversación, lo que ya se sabe es que hay unos acercamientos. Ocurrieron en cuanto llegó el mandato de Gustavo Petro con el discurso de “paz total”, ese mismo que la estructura guerrillera reprocha porque considera que no deben ponerlos en el mismo rasero del Clan del Golfo y otras estructuras delincuenciales. Además de las diferencias en el contexto del país, en esta oportunidad de diálogos hay una fundamental: el Eln llega a la mesa de negociación más robustecido, en especial en el ámbito militar.
Esa es la conclusión principal de un reciente informe de la Fundación Ideas para la Paz (FIP). Según la investigación, para 2019, el Eln tenía en sus filas alrededor de 4.800 integrantes, de acuerdo con datos del Ministerio de Defensa. Sin embargo, cifras de la misma cartera ministerial de 2022 muestran que ahora hay alrededor de 5.397 hombres, entre milicias y armados. Es decir, la estructura se robusteció, pese a los golpes que le propinó el gobierno de Iván Duque con capturas, desmovilizaciones y bajas en combate ocurridas entre 2019 y 2022.
A juicio de María Victoria Llorente, directora de la FIP, el panorama de reestructuración actual del Eln se puede entender en dos escenarios. Uno, en su fortalecimiento militar, y el segundo, en el dominio del territorio. Esas dos acciones, según el informe, no se suelen cruzar. No obstante, es un punto para tener en cuenta a la hora de negociar con el actual Gobierno. “La negociación no está a la vuelta de la esquina por la forma en la que ellos entienden el diálogo y la negociación, pero con los dos formatos conocidos, el Gobierno debe asegurarse de negociar con una delegación del Eln y no con una figura debilitada del grupo”, explicó la directora.
En la región
El informe da cuenta que la estructura guerrillera es “un actor determinante” en las dinámicas militares . En Arauca ha predominado su dominio militar y, además, ha logrado expandir su influencia y presencia en Boyacá, Casanare y Vichada, así como se tiene registro de que han ocupado espacios en Venezuela. En Chocó, el Eln pasó de liderar un proceso de expansión e intentar controlar las zonas de las extintas Farc en el Bajo Atrato, la Costa Pacífica, el Medio Baudó y Bajo y Medio San Juan, a defender los lugares en donde han hecho presencia como en el Alto Baudó, Atrato y el Alto y Medio San Juan.
Actualmente, en esa zona se disputan las rentas del narcotráfico con el Clan del Golfo. En el Catatumbo su presencia es determinante, pero no hegemónica. La dinámica en esa zona es la de compartir el territorio con el Ejército Popular de Liberación (Epl), las disidencias del frente 33 y el Clan del Golfo. En el Cauca el Eln se enfrenta a un escenario dual. Mientras en zona rural ostenta un dominio histórico y un control sobre la población, en el centro del departamento y hasta la Costa Pacífica tiene disputas por el control del territorio y los corredores de droga con el frente Carlos Patiño de las disidencias de las Farc.
El reporte señala que, entre 2016 y 2021, la estructura guerrillera ha concentrado su actuar en Norte de Santander, Cauca, Arauca y Chocó. Si bien el grupo tiene influencia en otros lugares, en la actualidad estos son los que tienen los escenarios de presencia militar y dominio de territorio más fuerte, “El Eln llega fortalecido porque, además de todo, el mismo discurso del Gobierno los fortalece, y no está del todo mal. Al contrincante hay que dignificarlo. Nadie se va a sentar a una negociación de manera indigna, pero creo que es un riesgo que el Eln no vea claramente esta oportunidad”, resaltó Llorente.
En materia económica, la principal fuente de financiación es el cobro de cuotas y vacunas sobre economías legales e ilegales en los territorios en los que hace presencia. Esa situación, a juicio del informe , le permite prescindir de alguna forma de la economía cocalera. En el Catatumbo extrae recursos del comercio, el mototaxismo, el contrabando de víveres, los préstamos gota a gota y, en este caso, sí usa las rentas del narcotráfico. En Chocó el panorama no es diferente.
En esa zona del país tiene un “portafolio tributario criminalizado”. Tiene sus rentas divididas entre la coca, la minería ilegal y la tala de madera. Un panorama similar ocurre en Arauca además de la tributación, se mueve con el cultivo de coca y de amapola. Con lo anterior, la FIP aclara que la estructura tiene la capacidad para adaptarse a las dinámicas locales de donde hace presencia.
Llorente, en diálogo con El Espectador, insistió en que el Eln que se sentará a hablar con el gobierno Petro no es el mismo que se sentócon Santos. Resaltó que la principal diferencia es que ahora se habla de un “Eln empoderado y fortalecido en una zona importante del país con un despliegue al otro lado de la frontera con Venezuela”. Esta situación, a su juicio, puede elevar los requerimientos de la estructura a la hora de negociar. “Puede ocurrir que se eleve la vara de las exigencias del Eln”, explicó Llorente .