Tallas grandes: un mercado en crecimiento
Aunque en Colombia no existe un estudio que determine cifras del comportamiento real de este mercado, cada vez más marcas le apuestan a suplir necesidades con el componente de moda.
En 2003, Laura Agudelo subió de peso y dejó de encontrar ropa a su medida. Empezó a comprarla en supermercados y se enfrentó con un problema: la curva de tallaje. “Me pasaba que me quedaba buena la XL en unas marcas, pero en otras no. Me di cuenta de que las tallas eran diferentes, pero la gente ha normalizado el tema con frases como ‘en esa marca la horma es pequeña’. El problema no es la horma, es la talla, porque las marcas quieren utilizar menos tela para hacer la ropa y así ganar más dinero”, contó.
Como el mercado colombiano no le ofrecía estilos que le gustaran en su talla, Agudelo utilizó internet y revistas de moda como referencia para mandar a hacer la ropa a su preferencia y medida. También compraba prendas en línea de marcas en el exterior.
Desde hace más de una década, la diseñadora de moda Jolie Benítez entendió la necesidad de Agudelo y de las jóvenes de tallas grandes de su edad que tenían que utilizar prendas masculinas y adaptarlas para conseguir el estilo personal que deseaban. Por eso creó la marca para mujeres plus size JoPlus.
“Hace unos años nadie creía en este segmento de la moda y no valía en el mercado. Ahora, con las redes, las modelos y los influenciadores han aumentado las marcas que se interesan por visibilizar este tema. Además, la gente está más interesada en la compra local”, contó la diseñadora.
Benítez se ha dedicado a estudiar el cuerpo de la mujer colombiana y afirma que a las marcas les hace falta ajustar el cuadro de tallas. Cree que no lo hacen porque no les conviene, pues estas requieren más consumo de tela. “Una talla grande consume alrededor de 30 a 40 % más de tela. Con lo que sacan una prenda en talla XL, pueden sacar dos S. Las personas creemos que el problema somos nosotros y no. El problema no es usted, es la industria”, afirmó.
Martina Barroeta, fundadora de Fashion Nerd, la primera plataforma chilena de estudios de moda, cree que “hay una línea muy delgada entre lo que les sale más barato a las marcas y la ideología que estas marcas pueden estar perpetuando a través de ese racionamiento. Una marca puede decir: ‘No las queremos hacer sentir mal’, pero con la idea de maximizar la rentabilidad lo están haciendo”.
Con los años, las marcas se han dado cuenta de que la ropa tiene un impacto emocional en las mujeres. Benítez invita a las empresas a conocer la corporalidad y hacer diseños enfocados en los diferentes tipos de cuerpos.
Las marcas fueron apareciendo, como Almacenes by la Gorda Fabiola, que se destaca porque permitió que una empresa de ropa para mujeres de tallas grandes estuviera en los principales centros comerciales. Las compañías que le apostaron a este mercado, tímidas, empezaron con básicos y con los años han ido incluyendo colecciones con prendas más arriesgadas.
Sin embargo, en Colombia no existe un estudio que determine las cifras del comportamiento del mercado de tallas grandes. Sin embargo, es un renglón que está teniendo movimientos interesantes. Por ejemplo, Falabella ha lanzado tres colaboraciones de ropa para mujeres de tallas grandes con Adriana Convers, conocida en redes sociales como Fat Pandora; las marcas han empezado a abrir locales y las empresas con tallas regulares se están interesando en ampliar su escala de tallaje.
En marzo, Falabella anunció el lanzamiento de la tercera colaboración con Fat Pandora, una propuesta que contó con más de 5.700 unidades y en la que se arriesgaron con colores, siluetas y texturas. “A la colección le fue bien. Colección tras colección hemos tratado de arriesgarnos, de innovar y de atrevernos a mostrar más estampados, color y siluetas. La tercera colección fue la culminación de este proyecto que buscó cómo darles a las mujeres gordas colombianas lo que tanto habían esperado o buscado en el mercado”, aseguró Convers.
El papel de la academia
Para seguir impulsando el mercado de las tallas grandes en Colombia, Agudelo y Benítez se unieron para dar a conocer sus experiencias y promover, desde la academia, los conocimientos sobre los cuerpos y las tallas. La escuela Arturo Tejada Cano se interesó y lanzará Diseñar y coser para tallas grandes, el primer diplomado sobre este tema en Latinoamérica.
Si bien las entrevistadas concuerdan en que estamos en un país con muchas prioridades, insisten en la necesidad de promover una ley de tallas en Colombia para que las marcas estandaricen su curva de tallaje y tengan un sistema de medidas actualizado y enfocado en los cuerpos de las mujeres colombianas. La cadena de la moda debe reflexionar sobre la deuda con este segmento en propuestas y datos del mercado, las marcas (aunque su esencia sea el negocio) deben poner a las personas por encima de la cantidad de telas que usen para las prendas.
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acuerdo con un estudio realizado por The NPD Group, en Estados Unidos los ingresos por ventas de prendas de vestir de tallas grandes para mujeres crecieron un 18 % en 2021.