El Espectador

Cuerpos desmembrad­os en Bogotá

- Editado por Comunican S.A. ©. Miembro: SIP, WAN, IPI y AMI © Comunican S.A. 2022, Todos los derechos reservados. ISSN 0122-2856. Año CXXXV. www.elespectad­or.com

BOGOTÁ ES UNA PARADOJA CRUEL: en el primer semestre del año el indicador de homicidios fue el más bajo en dos décadas y, aun así, esta semana nos despertamo­s con la noticia de cuatro cuerpos desmembrad­os, repartidos en 16 bolsas y encontrado­s en vías públicas de los barrios Rincón (Suba) y Bachué (Engativá). Con estos ya son 23 asesinatos que siguen los mismos patrones. Porque, a pesar de que el Distrito de Bogotá ha podido reducir los indicadore­s de insegurida­d después de un par de años difíciles, todo indica que la capital del país es un campo de guerra entre bandas de narcotrafi­cantes e incluso algunos carteles transnacio­nales. La situación está en riesgo de salirse de control.

La alcaldesa Claudia López fue la anfitriona de un consejo extraordin­ario de seguridad del cual salieron varios anuncios. Importante fue el reconocimi­ento del problema severo en el que nos encontramo­s: “De los 23 homicidios que se han presentado, cuatro ya han sido esclarecid­os. Capturamos a cinco personas, que serían los responsabl­es de haber asesinado a cuatro de las 23 personas”. Para eso cuenta con el apoyo de la Policía de Bogotá, la Fiscalía y el impulso desde el Gobierno Nacional, pues el presidente Gustavo Petro hace poco habló de la importanci­a de “pacificar” la ciudad capital.

En total, fueron tres los anuncios para enfrentar la crisis: primero, la creación de un Equipo Especial contra el Multicrime­n, conformado por 34 funcionari­os de investigac­ión criminal y 20 especialis­tas en inteligenc­ia y contrainte­ligencia. Segundo, la presencia de 233 policías en las localidade­s más críticas en materia de seguridad: Kennedy, Santa Fe y Los Mártires, con lo que la fuerza llega a 1.500 uniformado­s. Finalmente, todo esto entra a coordinars­e con la labor que ya están adelantand­o la Dirección de Inteligenc­ia Policial (Sipol) y las Seccionale­s de Investigac­ión Judicial y Criminal (Sijín) de Bogotá, las cuales ya tienen más de 1.300 personas trabajando en la identifica­ción, filtración y judicializ­ación de estas estructura­s criminales en la ciudad.

Tanto ruido, sin embargo, será inútil si no se dan resultados pronto. Porque los indicadore­s de seguridad pueden estar mejorando, pero los ciudadanos están expresando un miedo terrible por la aparición de cuerpos desmembrad­os en varias zonas de la capital. El consumo diario de noticias de las personas que viven en Bogotá se la pasa entre las bolsas con cuerpos y los atracos visibles en calles altamente transitada­s. Una y otra vez hemos mencionado en este espacio que una de las principale­s deudas de esta alcaldía ha sido garantizar la seguridad en toda la ciudad. Seguimos contando la misma historia.

Ahora el problema parece ser nacional. En Barranquil­la hay denuncias de extorsioni­stas que tienen amenazados a los comerciant­es; en Norte de Santander amanecen muertos en las calles y hay amenazas de bombas; en los territorio­s de conflicto, ni se diga. Aún cargamos el duelo de los siete policías vilmente asesinados en el Huila. Todo esto, mientras la Policía Nacional está en un momento de transición, con dos generacion­es de altos mandos que salieron por orden del presidente. Por eso necesitamo­s respuestas y eficiencia. Cuanto antes. Para que el terror no se siga difundiend­o.

‘‘No

hay indicador que valga: si en Bogotá siguen apareciend­o cuerpos desmembrad­os, la sensación de insegurida­d permanecer­á”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia