La ética relativa del Pacto Histórico
CIELO RUSINQUE, LA NUEVA DIRECtora del Departamento de Prosperidad Social, escribió en su cuenta de Twitter: “Nadie dijo que el Pacto Histórico estaría integrado por seres humanos perfectos, lo que si (sic) se está evidenciando es que el gobierno del cambio lo conforman personas dispuestas a aprender de sus errores y a mejorar para aportar al país lo mejor de sí mismas”.
Esa fue su defensa para Álex Flórez, el senador del Pacto Histórico y electo a partir de la lista cerrada que presentó el partido. Las listas cerradas tienen una ventaja para ciertos intereses políticos y es que allí se pueden esconder y colar personajes despreciables. Este es el prontuario del senador:
El 2 de septiembre, Flórez quiso entrar a una prostituta a su habitación del Hotel Caribe y, cuando los encargados del lugar junto con miembros de la Policía no se lo permitieron, entró en cólera y agredió a un uniformado. El congresista estaba borracho.
El 3 de marzo, siendo candidato al Senado, empujó con codazos a Susana Boreal durante un acto público en Medellín. La hoy vicepresidenta Francia Márquez consideró que el candidato debió salir de la lista del partido y afirmó: “Ese señor, que tiene investigaciones por violencias y por sus conductas, debe salir del Pacto Histórico”. Petro lo defendió. Daniel Quintero, alcalde de Medellín, lo ha defendido siempre.
En diciembre de 2021 el Consejo de Estado decretó la pérdida de la investidura de Flórez como concejal porque comprobó que estaba inhabilitado cuando aspiró al cargo. ¿Qué ocurrió? En febrero del mismo año en que inscribió su candidatura había suscrito un contrato con el Estado. Flórez lo tenía claro, hubo denuncias y aun así se posesionó. ¿No es ese un acto corrupto y antiético?
En 2021 también hubo evidencias de maltrato físico contra su pareja sentimental.
Que una mujer como Cielo, sin capacidad de autocrítica frente a su partido, defienda a Flórez demuestra que hay gente capaz de inmolarse por tipos como ese por quién sabe qué motivos. Sí sorprende que sea una mujer que se califica como “progresista” la que consienta comportamientos que a todas luces van en contra del significado de la palabra.
Sin embargo, lo que produce ira es que el Pacto Histórico como colectividad proteja a un político que representa lo contrario al cambio y que se asemeja a aquello que encarnaba el partido del anterior gobierno.
Ojalá el Pacto enfoque su atención en mujeres como la representante Luz María Múnera quien sí pidió la renuncia de Flórez argumentando que su comportamiento es “sistemático” y aclarando que al estar en un cargo de poder sus relaciones no pueden “derivar en abusos y excesos”, ni puede justificarse que contrate servicios sexuales.
La Sentencia C-636/09 de la Corte Constitucional dice: “La prostitución ha sido considerada como un fenómeno que mancilla la dignidad personal (…) en el marco del Estado social de derecho, «la prostitución no es deseable, por ser contrario a la dignidad de la persona el comerciar con el propio ser»”.
Claudia Yurley Quintero, defensora de derechos humanos, señala para esta columna: “Una mujer pobre, racializada, con un hombre escoltado, no tiene igualdad de condiciones. ¿Quién garantiza que no hay una circunstancia que obliga a una mujer a tener relaciones sexuales sin desearlo? ¿Cómo sabemos si no fue captada, acogida o trasladada (verbos rectores de la trata de personas)? ¿Quién garantiza su seguridad frente a una persona que reconoce públicamente que tiene una enfermedad como el alcoholismo? Renuncie, revísese y cúrese, senador. Señoras y señores del Pacto: revísense y cúrense de la idiotez y de la tentación de engañar con cambios que sólo están quedando en promesas de campaña.
* Periodista. @ClaMoralesM