Los otros puentes (negocios) que se abren en la frontera
El restablecimiento de las relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela traerá beneficios en el corto plazo para el transporte de carga y los habitantes de la zona, pero en el mediano y largo plazos aportará a sectores como el textil, el turismo y el
En 2003, Alexandra Cristancho Sarmiento creó en Venezuela Textijean S. A. S., una empresa que comercializa telas para la fabricación de jeans. Era una época de bonanza y de oportunidades, especialmente para los ciudadanos que vivían en la región fronteriza entre Cúcuta y San Antonio del Táchira. En 2010, cuando las relaciones entre los dos países se comenzaron a resquebrajar, Cristancho abrió su empresa en Cúcuta.
“Por un tiempo tuve las dos alternativas, pero la situación se puso cada vez más difícil para los empresarios, y antes del cierre de la frontera acabamos la empresa en Venezuela y nos radicamos en Cúcuta. Seguimos pasando a pie, visitando a empresarios, pero con el cierre muchos se quedaron más de este lado y el comercio quedó afectado: menos empresas y más locales cerrados”, recordó Cristancho.
En 2015 se cerró la frontera entre los dos países, fueron deportados más de 15.000 colombianos y 22.000 retornaron, de acuerdo con cifras del Observatorio Económico de la Cámara de Comercio de Cúcuta. En 2018 las exportaciones de Colombia a Venezuela se redujeron en un 69 % y un 31 % en Norte de Santander. En 2019 se cerró con la prohibición del paso peatonal y se instalaron contenedores para marcar la división. Entre 2019 y 2021 las exportaciones fueron una montaña rusa y estuvieron afectadas por la pandemia.
El presidente Gustavo Petro tuvo como bandera de campaña el restablecimiento comercial y de las relaciones diplomáticas con el país vecino y, una vez asumió el cargo, anunció la reapertura de la frontera para este lunes 26 de septiembre, tras los acercamientos con el gobierno de Nicolás Maduro.
La reapertura del lunes, en principio, es un acto simbólico, pero de fondo impulsa el intercambio comercial. De acuerdo con cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en 2008 el comercio bilateral superó los US$7.000 millones, el cual cayó a su cifra más baja en 2020, cuando registró cerca de US$222 millones. El año pasado cerró en US$394 millones, mientras que este año (con corte a julio) la cifra va en US$383 millones.
“Colombia y Venezuela son socios naturales y comparten una de las fronteras más vivas de América Latina. Parte de eso se refleja en la dinámica que ha retomado el comercio, con exportaciones e importaciones entre los dos países desde el año pasado”, dijo Germán Umaña, ministro de Comercio.
Si bien se trata de una noticia importante para los dos países, hay unos claros ganadores, como los transportadores de carga y los comerciantes, que serán los primeros en beneficiarse del restablecimiento. Los primeros tránsitos se harán por los puentes internacionales Simón Bolívar (Villa del Rosario) y Francisco de Paula Santander (Cúcuta).
“Somos economías complementarias. En la medida en que se restablezcan las relaciones entre los dos países, se busquen y garanticen los equilibrios en materia comercial y contribuyamos en la recuperación de la estructura productiva venezolana, los distintos sectores se beneficiarán”, agregó Umaña.
En el mediano y largo plazos se espera la reducción del contrabando y la reactivación de negocios, como las confecciones y los textiles, el turismo y el transporte aéreo. Sin embargo, hay retos grandes como la seguridad, los pagos, la logística y los certificados de origen y fitosanitarios.
De acuerdo con el Observatorio Económico de la Cámara de Comercio de Cúcuta, los registros de empresas con al menos un socio extranjero, en su mayoría venezolanos, vienen creciendo desde 2016, con un leve freno en 2020 por la pandemia. “Las actividades económicas que predominan para este tipo de empresas son co mercio de autopartes, restaurantes, bares, comercio de prendas, peluquería y otros tratamientos de belleza”.
La moda y el sector textil
El sector textil tiene grandes oportunidades para los empresarios y comerciantes de los dos países. “Venezuela durante años fue nuestro principal socio comercial. Vemos grandísimas oportunidades para el sector. Esta reanudación de las relaciones comerciales nos ayudará a incrementar nuestras exportaciones. Vale la pena mencionar que nuestra balanza comercial textil sigue siendo deficitaria. Por ejemplo, durante el primer semestre, las exportaciones del sector textil han sido de US$439 millones, mientras que importamos US$1.417 millones”, explicó Camilo Rodríguez, presidente de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines.
Por su parte, Cristancho aseveró que las expectativas son grandes y que quiere una “apertura formal, en la que los dos países tengan las mismas oportunidades”. Además, mencionó que a los venezolanos les gusta la confección hecha en Colombia. “Les gustan nuestros textiles, jeans y ropa interior, porque los colombianos siempre estamos creando, innovando y diseñando. Esperamos que la apertura sea pronto, porque sabemos que nuestro producto tiene aceptación en Venezuela”.
¿Y el turismo?
Esta es otra de las grandes apuestas del gobierno Petro. De este sector, en el que detrás de las cifras hay personas y empresas que demostraron su resiliencia para mantenerse a flote en una pandemia, se espera mucho en relación con Venezuela. “El turismo será protagonista entre los dos países, contamos con riquezas naturales que hay que fortalecer a partir del cambio de concepción hacia un turismo verde”, señaló Umaña.
El país vecino era uno de los destinos con mayor relevancia para los colombianos por su riqueza natural y variada oferta turística. “Antes de la crisis migratoria, económica y de los problemas que afronta Venezuela, las cifras en el turismo emisivo y receptivo eran positivas para nuestro país. Por ejemplo, entre 2014 y 2015, aproximadamente, 380.000 (promedio anual) colombianos salieron hacia el país vecino por motivos de turismo, eventos y negocios”, aseguró Paula Cortés Calle, presidenta ejecutiva de Anato.
En cuanto a la llegada de viajeros venezolanos, en ese mismo período ingresaron cerca de 250.000 (promedio anual) por los mismos motivos, “dejando un derrame económico de alrededor de US$392 millones al año. Estos visitantes llegaban en su mayoría a destinos como Bogotá, Norte de Santander, Antioquia, Bolívar y Atlántico. Con relación al tráfico de pasajeros en vuelos regulares entre Colombia y Venezuela, se alcanzaron los 270.000 viajeros movilizados”, agregó.
El 2021 el comercio bilateral cerró en US$394 millones, mientras que este año (con corte a julio) la cifra va en US$383 millones.