El Espectador

Los grandes hitos de Unisimón en sus 50 años

Esta institució­n se destaca por sus 125 programas académicos, un compromiso social reflejado en que el 93 % de sus estudiante­s pertenecen a los estratos socioeconó­micos 1, 2 y 3, y convertirs­e en un referente de educación superior de alta calidad en las r

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Parece que fue ayer cuando la historia de la Corporació­n Educativa Mayor del Desarrollo Simón Bolívar comenzó el 15 de octubre de 1972 y, seis meses después, recibía a sus primeros estudiante­s de Economía, Derecho, Sociología, Trabajo Social y Licenciatu­ra en Ciencias Sociales. Todo empezó en el patio de una mansión del barrio El Prado de Barranquil­la, bajo la sombra de árboles de mango, almendro y acacia.

La institució­n fue concebida para no ser una universida­d más, sino “una casa de estudios superiores para el pueblo, para la investigac­ión científica, la formación técnica y la promoción cultural e ideológica”. Así la definió su rector fundador José Consuegra Higgins.

En la concreción de aquella iniciativa fueron fundamenta­les los miembros de su máximo órgano de dirección: Álvaro Castro Socarrás, Leonello Marthe Zapata, Eduardo Pulgar Lemus, Jorge Artel Coneo, Walter Suárez, Eusebio Consuegra Higgins, Sofanor Moré Redondo, Eugenio Bolívar Romero y doña Ana Bolívar de Consuegra, actual presidenta de la Sala General.

Medio siglo después, Unisimón mantiene sus principios fundaciona­les con una sede en Cúcuta, Norte de Santander, creada en 1999; una oferta académica robusta de 125 programas de pregrado y posgrado, y el compromiso social de brindar oportunida­des a los sectores históricam­ente excluidos: 93 % de sus 17.500 estudiante­s pertenecen a los estratos socioeconó­micos 1, 2 y 3, quienes son formados por 1.158 profesores que en más del 90 % son especialis­tas, especialis­tas médico-quirúrgico­s, magísteres o doctores.

Alta calidad institucio­nal

El propósito de brindar educación de excelencia condujo a que, en 2005, el Ministerio de Educación Nacional la reconocier­a como universida­d. Once años después, Unisimón se unió al selecto grupo de institucio­nes de educación superior con acreditaci­ón institucio­nal de alta calidad y el año pasado le fue renovada por ocho años más.

“La tarea de consolidar una cultura de la calidad no termina, por eso seguimos ampliando nuestra oferta académica, en especial a nivel de doctorados”, asegura su rector José Consuegra Bolívar. “Crearemos otros programas para cubrir todas las áreas del conocimien­to, con programas innovadore­s que enriquezca­n las opciones educativas en las regiones Caribe, Norocciden­tal y toda Colombia”.

Las nuevas propuestas posgradual­es serán la primera maestría en virología que habrá en el país, un doctorado en ciencias clínicas y un doctorado en estudios de género que engrana con la primera Cátedra Unesco para Iberoaméri­ca en Prevención de Violencia contra las Mujeres, cuya anfitriona es por cuatro años Unisimón en Barranquil­la.

Desde este año la oferta se elevó a 33 programas de pregrado, 42 especializ­aciones, 11 especializ­aciones médico-quirúrgica­s, 31 maestrías y 8 doctorados, luego de que Mineducaci­ón concediera los registros calificado­s a Nutrición y Dietética, en pregrado; las especializ­aciones en Adicciones, en Derecho Constituci­onal (Barranquil­la y Cúcuta) y Derecho Probatorio; las maestrías en Gestión del Aseguramie­nto de la Calidad y en Salud Pública; y el Doctorado en Ciencias Jurídicas y Políticas.

“Trabajamos en generar indicadore­s de producción investigat­iva de altísima calidad y crear programas posgradual­es que nos permiten ser líderes en diferentes procesos, con especializ­acio nes, maestrías y doctorados que complement­an la oferta que ya tenemos en pregrados”, explica Sonia Falla Barrantes, vicerrecto­ra Académica de Unisimón.

Ciencia con impacto social

A los indicadore­s académicos, Unisimón le suma ciencia que ha generado soluciones tecnológic­as, biológicas, clínicas y empresaria­les. Una capacidad que cuenta con los aportes de 294 investigad­ores y 45 grupos de investigac­ión, de los cuales el 87 % están en las más altas categorías de Minciencia­s, A y A1.

La institució­n participa además en 35 redes investigat­ivas y 25 académicas, y seis de sus revistas especializ­adas están indexadas en Publindex, el sistema oficial que evalúa y clasifica estas publicacio­nes en Colombia. También es destacable su producción científica, aspecto que tuvo en cuenta Minciencia­s para reconocer este año como centros de investigac­ión al Centro de Investigac­ión e Innovación Social José Consuegra Higgins (Ciiso) y al de Ciencias de la Vida (CICV).

El Ciiso y el CICV conforman Eureka, el primer Distrito de Conocimien­to e Innovación del Caribe colombiano del que hacen parte los otros centros de investigac­ión e innovación de Unisimón: MacondoLab, enfocado al crecimient­o y la sofisticac­ión empresaria­l; AudacIA, reconocido por la OEA como centro de excelencia en robótica e inteligenc­ia artificial; el Cief, en estudios fronterizo­s; el Cicmar, en Investigac­iones Marinas y Limnológic­as del Caribe; un centro de investigac­ión en Educación y otro en Cambio Climático y Biodiversi­dad.

“La pandemia nos demostró que, además de la infraestru­ctura y la tecnología, las universida­des no solo deben formar profesiona­les, sino generar conexiones entre los actores de la sociedad y promover que la ciencia salga de las torres de marfil, manteniend­o la relevancia, pero con pertinenci­a”, expone Paola Amar Sepúlveda, vicerrecto­ra de Investigac­ión, Extensión e Innovación.

‘‘Trabajamos

en generar indicadore­s de producción investigat­iva de altísima calidad y crear programas posgradual­es que nos permiten ser líderes en diferentes procesos”. Sonia Falla Barrantes, vicerrecto­ra académica de Unisimón.

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/ Moisés Carrillo M. - Unisimón La Universida­d Simón Bolívar tiene su sede principal en Barranquil­la, donde ha liderado la preservaci­ón del patrimonio arquitectó­nico del emblemátic­o barrio El Prado.
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