Innovación, investigación y creatividad
La innovación está profundamente vinculada a la creatividad. Podría decirse que la innovación comienza con ella. El origen de algo, bien sea una idea distinta, un producto o servicio que no existe hasta el momento, no es otra cosa que el resultado de un proceso creativo.
La innovación, si bien implica un proceso más complejo, es la implementación de esa idea hasta llevarla a la práctica de forma diferente a los demás. La innovación, hoy en día, es una obligación para la supervivencia de cualquier organización y la base del desarrollo económico basado en agregación de valor de cualquier país.
Justamente por esa necesidad de uso del conocimiento para transformar las ideas en servicios y productos innovadores que ayuden a mejorar la calidad de vida de manera sostenible con los entornos es que la educación y la formación son factores imperativos para el incremento de la creatividad, el rendimiento de la innovación y el consecuente aumento de la competitividad de un territorio o nación.
La creatividad es un atributo personal basado en las aptitudes culturales e interpersonales que, mediante el desarrollo de competencias apropiadas, puede permitir a las personas percibir las oportunidades que generan los cambios, abriendo la posibilidad de sumar nuevas ideas en una sociedad diversa que necesita utilizar el conocimiento para su progreso.
Pero la creatividad no puede solo ser considerada como innovadora si responde directamente a un proceso productivo. La sensibilidad que genera el arte, por ejemplo, además de dignificar en lo humanista, resulta altamente útil en aquellos procesos de propuesta en los que la racionalidad no puede explicar fácilmente los fenómenos en que la complejidad de las interacciones sociales no permite deducciones expresables mediante metodologías cuantitativas o teorías clásicas.
La creatividad artística, a partir de su conexión con la investigación (actualmente reconocida como “investigación más creación”: I+C) no solo ha logrado brindar importantes avances en las ciencias sociales y médicas, especialmente en los medios académicos, sino que cada vez más está siendo utilizada en los escenarios de las ciencias administrativas como medio efectivo para generar alternativas no convencionales de resolución de problemas, en los que la generación y combinación de las diferentes formas del conocimiento confluyen en soluciones inéditas, además de constituir un efectivo instrumento de concientización, divulgación y empatía entre los equipos formales e informales de las organizaciones.
El sistema educativo colombiano -desde sus políticas e institucionesdebe seguir mirando con mayor decisión la I+C, como gran generadora de conocimiento y desarrollo tecnológico transferibles a los sectores sociales, productivos y, por supuesto, culturales.
* MBA DBA. Consultor Internacional. Máster en gestión de empresas de la Universidad Ramón Llull de Barcelona y estudios doctorales en administración rgpconsultores@outlook.com.