Nuevo camino
El sábado comenzó la nueva era de la selección de Colombia con victoria en New Jersey 4-1 sobre Guatemala. Ante un rival tan débil no es imposible que se puedan sacar conclusiones, pero hay que ser prudentes debido a que salvo Bolivia, no se va a enfrentar un equipo tan fácil en la eliminatoria para el Mundial 2026, que es el primer objetivo para Néstor Lorenzo. No se esperaba más tampoco de los centroamericanos, que de todas maneras fueron ordenados y bien dispuestos por Tena en el primer tiempo. Hasta el minuto 33 más o menos, Colombia no pudo sostener un ritmo interesante ni constante, y solamente tuvo una opción clara con Luis Díaz para irse arriba en el marcador.
La formación inicial, como era de esperarse después de la polémica convocatoria, solamente presentaba dos caras diferentes a las utilizadas por Reinaldo Rueda para arrancar los partidos: Llinás y Lucumí. Los demás, salvo Muñoz y Díaz, estuvieron incluso en Rusia 2018. Los primeros minutos vimos casi el mismo juego engranado, tímido e irresoluto del fin de la clasificatoria que nos dejó por fuera de Catar. Pocas ideas y escaso volumen de ataque. Pero fue en los últimos 15 minutos de la primera parte cuando todo mejoró. James Rodríguez, que estuvo bien físicamente, pudo gravitar correctamente y convertirse en motor gracias a su movilidad y mayor dinámica en tres cuartos de cancha, y allí se propiciaron las actividades necesarias para acercarse a la apertura del marcador. Fue en el minuto 39 cuando el 10 aprovechó un rebote que propició Falcao después del centro de Cuadrado desde la derecha para volver a anotar con la amarilla y por lo menos calmar las aguas de cara al descanso. Una jugada sencilla con un buen centro, lo que se le pide al extremo de la Juventus que hace tan bien en su club, pero que le cuesta horrores con la selección. Para el segundo tiempo vinieron las variantes. Inicialmente Sinisterra y Durán por Falcao y Cuadrado, precisamente, que salvo por la jugada del gol no habían sido suficientemente protagonistas. Fue el delantero del Leeds el que cazó otro rebote venido de la izquierda que no pudo capitalizar Uribe para poner el 2-0, producto de una mayor intensidad en el área rival. Se había logrado superioridad desde el medio campo definitivamente y el encuentro pintaba para más anotaciones ante la pobre reacción guatemalteca.
En el 63, Lorenzo envió a la cancha a Borré y a Carrascal, por Díaz y Rodríguez. No fue la mejor actuación de Lucho, pero tampoco desentonó, y James dejó gratas impresiones después de que generó tanto ruido al ser llamado la semana pasada. Evidentemente se espera más del zurdo recién llegado al Olympiacos griego, pero fue un buen regreso en cuanto a lo que se pensaba le faltaba gracias a su reciente inactividad. Corrió bien, participó y, además, anotó. En el 75 se dio la variante que terminó de definir el cotejo. Asprilla por Uribe. Con el cambio ahora sí se conforma el 4-3-3 que pretende el técnico y vivimos un gran colofón con dos goles más de muy buena factura. Hoy el segundo examen es más exigente contra México. ¿Aprobará la tricolor?