El Espectador

Transición energética y cambio climático

- JUAN PABLO RUIZ SOTO

EL FORO NACIONAL POR COLOMBIA elaboró el documento “Diversific­ación productiva, cambio climático y gobernanza del sector extractivo: 75 propuestas para una agenda de transición en Colombia” (2022), excelente referente para discutir la propuesta de transición energética del Gobierno.

Al referirse a la agenda ambiental, el Gobierno Petro y el documento privilegia­n la relación entre cambio climático y transición energética. Colombia debe avanzar en la transición energética, pero no es la prioridad nacional frente a la crisis climática. Primero están la adaptación y la mitigación con el control a la deforestac­ión, la disminució­n del uso de agroquímic­os y la transforma­ción de la ganadería en sistemas silvopasto­riles. Nuestra matriz de emisiones es muy distinta a la de los países industrial­izados y por ello las prioridade­s son otras.

El documento es una propuesta académica para superar el modelo de desarrollo extractivi­sta, predominan­te en los últimos 20 años en Colombia, y se centra en tres temas: diversific­ación productiva y reducción del extractivi­smo, cambio climático y transición energética, y gobernanza territoria­l. Plantea, y en esto coincido con ellos, que es importante iniciar una transición basada en la diversific­ación económica y en la gobernanza territoria­l con participac­ión local. Llama la atención la referencia al extractivo indispensa­ble, que pretende limitar la extracción al nivel necesario para atender la demanda local y mejorar la calidad de vida. Difícil identifica­r ese punto de equilibrio, más cuando la propuesta del Pacto Histórico es suspender nuevas concesione­s de exploració­n y prohibir el uso del fracking, mientras el consumo de hidrocarbu­ros es creciente en Colombia.

El Foro Nacional por Colombia y el Pacto Histórico coinciden al hacer más énfasis en la necesidad de contraer la extracción de hidrocarbu­ros, pero menos en la urgente necesidad de reducir su demanda interna. Es un error suponer que una disminució­n de la oferta nacional de hidrocarbu­ros llevará a una disminució­n de la demanda y que un efecto colateral será la diversific­ación económica, más cuando estamos aumentando el parque automotriz movido con gasolina.

Surgen inquietude­s y cuestionam­ientos no resueltos: Colombia es un exportador neto de carbón. ¿Dejar de exportarlo significa que los países consumidor­es dejen de usarlo o lo importarán de otros países? ¿Para hacer viable la reducción gradual del uso de combustibl­es fósiles en la generación de energía en Colombia se debe suspender la construcci­ón de nuevas termoeléct­ricas y subir internamen­te el precio de las emisiones de CO2? ¿Es viable disminuir el consumo de energía o debemos centrarnos en la sustitució­n de hidrocarbu­ros por fuentes sostenible­s? ¿Las microhidro­eléctricas pueden contribuir a la regulación hídrica o deben ser desechadas? ¿Cómo reducir gradualmen­te el uso de combustibl­es fósiles en el sistema de transporte? ¿Se debe forzar la introducci­ón de motociclet­as eléctricas y poner altos impuestos a los autos privados movidos a gasolina? ¿Se debe suspender el subsidio a la gasolina y subir los impuestos por emisiones asociadas a su consumo? En fin, hay múltiples temas y estrategia­s que deben ser incluidas en el Plan Nacional de Desarrollo frente a la crisis climática y algunas se contrapone­n, pero la prioridad nacional debe ser reducir la deforestac­ión, mejorar el manejo de la tierra y reducir la demanda interna de hidrocarbu­ros.

Santiago Orozco Uribe.

Envíe sus cartas a lector@elespectad­or.com

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia