Ya no se está en campaña y es hora de comunicar desde lo institucional
En la cumbre de la semana pasada en Hatogrande, con ministros y consejero, se acordó tener un mensaje unificado y no seguir dando bandazos.
Este jueves, el presidente Gustavo Petro cumple dos meses de gobierno y la promesa de cambio ha calado en buena parte de la población, o por lo menos así lo demuestran las encuestas en las que se observa una alta favorabilidad a su gestión. No obstante, en la misma Casa de Nariño reconocen que han sido múltiples las posturas encontradas entre los ministros, algunas salidas en falso de estos y una falta de claridad en muchas de las propuestas. De hecho, esa supuesta ausencia de coherencia comunicativa ha sido explotada por la oposición, más allá de las noticias falsas en las redes sociales, con una marcha de protesta realizada el pasado 26 de septiembre en el país.
De ahí que la semana pasada se haya citado a todo el gabinete y altos consejeros para hablar de esta situación y otros temas urgentes del incipiente mandato. En términos de comunicación, el asunto fue asumido por el asesor español Antoni Gutiérrez-Rubí y, de acuerdo con lo que se pudo conocer, ahora la estrategia estará articulada en torno a las propuestas de la “paz total” y del cambio. Además, se estudia la posibilidad de tener un vocero que centre los pronunciamientos, para así evitar los mensajes cruzados que se han venido dando entre carteras y funcionarios.
Un giro fundamental, pues para los expertos el Gobierno ha pecado de no preocuparse por este aspecto, que tanto rédito le dio en la campaña. “No hay estrategia de comunicación, hay una continuación del discurso de campaña”, expresó Carlos Andrés Arias, estratega de comunicación política, quien señaló que una muestra de la ausencia de un plan concreto se observa en “las múltiples salidas en falso de los ministros”. Por su parte, el profesor Álvaro Duque, investigador de comunicación política del Politécnico Grancolombiano, agregó: “Por ahora no parece que haya una estrategia, se está solo respondiendo al día a día. Están descoordinados los ministros. Quieren generar noticias, pero no hay desarrollos. Están aún en campaña”.
Y es que según el profesor Mario Morales, si bien en el proceso electoral se dieron “intentos de golpe de opinión, muy cercanos al marketing”, ahora estarían siendo reemplazados por lo que se conoce como un régimen de comunicación. “Cada vertiente en la coalición del Pacto Histórico se siente con la garantía de hablar a nombre propio. Los pronunciamientos han sido ególatras y vitrineros desde los funcionarios. Quieren mostrarse como si estuvieran trabajando, pero no lo logran. Es una coalición con intereses distintos, no hay una sola línea de comunicación global”, afirmó. Morales recalca que en la campaña se demostró una buena comunicación, pero en estos momentos no se ha logrado traducir eso en una construcción de comunicación de gobierno.
Para Duque, es necesario pasar de una política de campaña, basada en propaganda, a algo muy institucional. “Ya no se debe buscar impresionar y movilizar, se deben dar desarrollos”. Y señala como una de las falencias el que ese equipo de comunicaciones de la campaña haya pasado a la Presidencia sin consolidar una transición en los modos de dar el mensaje. De ahí que los ajustes anunciados la semana pasada “deben ser urgentes”. De forma parecida Morales enfatizó: “Se les olvidó que esa comunicación les dio la visibilidad inicial para llegar a la Presidencia”.
En estos términos, Morales llamó la atención sobre tantos anuncios de propuestas que ha hecho el Gobierno en estos dos meses, como tratando de “medirle el aceite a la gente” con las distintas propuestas. Pero dicha táctica estaría causando confusión en las personas. “Uno encuentra exceso de anuncios y promesas, y la campaña ya terminó. Escasean las formas sólidas y eso cansa a la ciudadanía”, recalcó el académico, advirtiendo además que ese cansancio puede terminar rompiendo el vínculo comunicativo y ocasionar una grave desinformación: “Con las reformas todos opinan”.
Bajo la misma tesis, Arias diagnosticó que hay una narrativa de gobierno frágil que debe replantearse. “Se están quedando en informar y no en comunicar. Hoy se queda en informar algunas acciones, pero no ahondan en ellas y la oposición termina copando algunos espacios. Algunas veces con noticias falsas”. Para el estratega, la falta de una narrativa le estaría costando al Gobierno, lo cual queda demostrado con la reforma tributaria, pues en las negociaciones no han sabido posicionar el mensaje de que son sumamente necesarios los recursos. “Ahí se ven las debilidades de comunicación. Quieren hacer una estrategia de legado y no han logrado comunicar para que no se tenga que ceder tanto”, expresó Arias.
Sin embargo, no todo han sido equivocaciones. Los analistas consultados reconocen que hay puntos en los que el gobierno Petro lo ha hecho muy bien, como el discurso ante la Asamblea General de la ONU. “Fue un escenario perfecto para la construcción de retórica y una narrativa de espacios aspiracionales. El deber ser de un gobernante”, expresó Arias. A su vez, Morales señaló que Petro supo posicionarse como un líder regional. “El discurso fue coherente con su campaña y su ideario. Lo que busca fundamentalmente es recuperar la unidad de los pueblos y de las instancias latinas. Como no hay líderes, apunta a asumir ese liderazgo en lo que tiene que ver con economía, drogas y medio ambiente. Los gobiernos de izquierda han ido tomando el camino de lo particular y lo local, mientras que ese discurso busca tomar el liderazgo regional”, concluyó.
Voceros de las comunicaciones de la Presidencia aseguraron que han escuchado los cuestionamientos, aclarando que la nueva estrategia se ha venido consolidando. Algunas voces señalaron que la demora pasaba por la gestión desde los ministerios. Eso sí, hicieron énfasis en que la comunicación girará en torno a la “paz total”.
Todos los ministerios deberán regirse bajo dicha estrategia y sus acciones enmarcarse en sus pilares. Con esta premisa es que se están definiendo los puntos para los 100 días de mandato. Lo fundamental: cada cartera tendrá que centralizar sus acciones para que puedan ser impulsadas bajo ese enfoque.
‘‘Se están quedando en informar y no en comunicar. Informan algunas acciones, pero no ahondan en ellas y la oposición termina copando algunos espacios. Algunas veces con noticias falsas”.
Carlos Andrés Arias, estratega de comunicación política