Mundial Femenino Sub-17: prohibido conformarse
Colombia debuta hoy (9:30 a.m.) en el certamen internacional enfrentando a España, la selección que defiende el título de la categoría.
Competir sí, pero competir pensando en grande. Ya no es tiempo de pensar que Colombia participa en grandes eventos deportivos y cumple el objetivo con hacer presencia. No es ir a “calentar la silla”, como dicen en los colegios. Construir una mentalidad como la que señalamos de referentes del continente, como Argentina o Brasil, debe partir de la base de pensar que se pueden lograr grandes hazañas, pero pensarlo así debe hilarse fino, pues no se trata de autoproclamarse superiores, sino de mirar y jugar de igual a igual sin importar el nombre y el color que estén en frente.
Momento de soñar en grande. Aunque Colombia fue la primera selección en ganar el Suramericano Sub-17 -lo hizo en 2008-, en el Mundial, certamen al que ha asistido en cuatro ocasiones pasadas, no le ha ido muy bien. En todas sus presentaciones no pasó de la fase de grupos. En Australia 2008 se fue sin victorias, en Azerbaiyán 2012 ganó solo un partido (el único hasta ahora), en Costa Rica 2014 perdió todos los compromisos y en Uruguay 2018 volvió a irse sin sumar de a tres.
Tiempos en los que no había proyecto de fútbol femenino, no había una estructura y una apuesta como la que se está intentando construir ahora. Aunque el camino por labrar sigue siendo largo, ya los equipos del fútbol colombiano le apuestan a un trabajo de fútbol base que potencie no solo el torneo local, sino el balompié nacional en general. Y el reflejo de ese trabajo es la presencia de protagonistas del campeonato, que incluso han sido parte de otras categorías de la selección.
“Este equipo ha trabajado bien en todo lo que hemos hecho desde el mes de diciembre. Nos ganamos el derecho de estar en el Mundial Sub-17 Femenino, muy bien ganado por demás, y lo que quiero es que ellas vayan y disfruten. Y que lo hagan con compromiso y personalidad”, dijo Carlos Paniagua, técnico de la selección, previo al viaje a India, país en el que se jugará el Mundial hasta el 30 de octubre.
El primer reto está a la medida de las expectativas y de la presión que ya sienten las jugadoras colombianas. España, que defiende el título, será el primer rival de la tricolor, que contará con futbolistas que han estado en otras categorías, como Linda Caicedo y Gabriela Rodríguez -jugadoras que por su participación en el Mundial se perderán la Copa Libertadores Femenina, que arrancará mañana y en la que Cali debutará enfrentando a Corinthians, y América el viernes contra Santiago Morning.
“Es un partido complicado. Nos estamos preparando muy bien. Es un rival contra el que hay que tener el equilibrio tanto defensiva como ofensivamente. Es un oponente fuerte, todos los que vienen acá al Mundial se preparan para todo esto. Vamos a salir con mentalidad ganadora”, afirmó Ana María Guzmán, quien también ha estado en la selección sub-20 y es parte del proceso de divisiones menores de la selección.
Ha sido un año en el que han quedado sensaciones de que el fútbol femenino empieza a formar una familia que busca el objetivo común de crecer y ganarse un puesto más acorde con sus esfuerzos y buenos resultados. Hoy empieza otro camino y las colombianas buscarán una revancha en este certamen. Son 21 jugadoras las convocadas, que provienen de equipos tradicionales como América, Cali y Santa Fe, pero también de otros como Palmira, Soccer Future, Cortuluá o Atlético Dos Quebradas. Distintos orígenes que conforman una base que aspira vencer a España, México y China para poder hacer historia y cumplir el propósito de no conformarse con solo participar, de no conformarse con otra cosa que no sea tener la mentalidad para pelear títulos y lograr hazañas.