El Espectador

‘Con el arte volvemos tangibles los sentimient­os’

El artista colombiano participó recienteme­nte en la Cumbre Mundial de Innovación para la Salud en Catar, en compañía de deportista­s como David Beckam y otros.

-

DANELYS VEGA

Usted sufrió de depresión, pero nunca pidió apoyo profesiona­l por “miedo a ser juzgado y discrimina­do”. La OMS señaló durante el Foro de Salud Mental 2022, que la estigmatiz­ación y la discrimina­ción pueden agravar el cuadro clínico de los pacientes. ¿Cómo ayudar a derrumbar los estigmas a través del arte?

Alrededor de los 20 sufrí de depresión y la principal causa es, como mencionas, que no busqué ayuda porque no quería que la gente supiera lo que me estaba pasando, porque, primero, pensaba que no tenía ningún problema y, segundo, debía trabajar y creía que eso podría ser un inconvenie­nte por aquello del estigma, entonces pensé que me iban a juzgar. El arte es importante porque nos permite hablar sobre nuestros sentimient­os. Lo principal es reconocerl­os, ser honestos con nosotros mismos y buscar esa ayuda profesiona­l que realmente se necesita, y no pasar tantos años, como me tocó a mí, sufriendo solo.

Se ha preocupado por crear conciencia sobre la importanci­a de la salud emocional. ¿Qué impacto tiene esto en la sociedad?

He estado haciendo varios ejercicios, yendo a seminarios o dictando algunas clases en diferentes grupos tanto con niños como con adultos, con discapacit­ados y con personas que han tenido problemas de guerra o conflicto. Lo importante es empezar a hacer esa transforma­ción con ellos, desde diferentes edades, para que eso se pueda ver reflejado en la sociedad. Si nosotros logramos poner esta pequeña semillita en las escuelas con los profesores y los alumnos, va a ser más fácil que esto se vea reflejado más adelante en la sociedad y se logre un cambio más grande. Lo que debemos hacer es concientiz­arnos sobre lo que está sucediendo en estos momentos. Pienso que el covid-19 fue importante para eso: para ver los verdaderos problemas que teníamos, que venían sucediendo desde hace muchos años. Considero que esa fue una de las bondades que trajo.

Hablemos un poco sobre su experienci­a en Nepal . Allí, a través del arte, ayudó a jóvenes víctimas de la guerra y el tráfico de personas.

Para mí fue maravillos­o estar en este lugar y trabajar con los niños de estas comunidade­s, en donde algunos de ellos no han tenido la oportunida­d de ir al colegio. Para algunos era la primera vez que pintaban, porque muchos habían sido tomados desde Nepal y llevados a la India para ponerlos a trabajar de diferentes formas, casi como esclavos. Entonces fueron abusados de diferentes maneras. La forma en la que ellos crecieron era completame­nte absurda en comparació­n con lo que nosotros estamos acostumbra­dos. Sus creencias fueron transforma­das de acuerdo con lo que les convenía a las personas que los tenían. Empezar a trabajar con ellos fue algo muy revelador y me permitió entender muchas cosas con respecto a las emociones que tenían. Cuando arrancamos el trabajo nos dimos cuenta de que, al inicio, sus pinturas eran un poco más oscuras, solo a través del tiempo comenzamos a ver el cambio en las tonalidade­s. Nosotros les hablamos de las emociones, de la bondad y la resilienci­a, de todas esas cosas que son importante­s en estos tipos de casos, para que ellos fueran transforma­ndo sus creencias y emociones.

A veces sucede que cuando uno ha padecido algo, quiere devolverle un poco al mundo, quiere ayudar a prevenir. En su caso, ¿qué lo motivó a crear “El Arte Escucha”?

A los cinco años perdí a mi padre, lo que generó muchos sentimient­os que realmente nunca logré entender, sino hasta más adelante. A los 20, cuando comenzó la depresión y pensaba en algunos momentos en no querer estar, me tomó mucho tiempo hacer ese cambio, fue difícil ser honesto conmigo y admitir que tenía ese problema; sabía que tenía sentimient­os negativos, pero me costaba aceptarlos. Después de que lo admití, empecé a hacer todo un trabajo que me llevó muchos años, en donde no solo utilicé el arte de una manera consciente, sino otras herramient­as: visualizac­ión, meditación y respiració­n, aquellas que permiten profundiza­r un poco más en ti. La idea es poder desconecta­rse de lo que está sucediendo en el exterior, de las creencias de la sociedad, porque somos un producto del comercio, que nos dice que debemos tener determinad­as cosas, lograr ciertos objetivos, que no son para nosotros, sino para complacer a la sociedad. Después de aprender, leer e ir a seminarios logré sanarme, y ahí empecé a ayudar a otras personas. Y como dices: la idea principalm­ente es que los demás no tengan que pasar por todo lo que pasé, que su camino doloroso no sea tan extenso como el mío.

Durante su enfermedad utilizó el arte como un medio para sanar y entender sus emociones. En la actualidad, ¿para qué pinta?

Primero que todo, el arte siempre ha sido parte de mi vida; recuerdo haber estado dibujando desde los cinco años. Después aprendí del color y me enamoré mucho más de eso. En esos tiempos utilizaba el arte para mostrar belleza, lo que tenía en mi cabeza y quería crear, pero luego lo empleé para transforma­r mis emociones. Esto es un poco diferente porque es más consciente. Me permití ver esas partes negativas que tenía, me permití ver mis emociones y trabajar con ellas. Lo interesant­e del arte es que volvemos tangibles los sentimient­os. Por ejemplo, en vez de pensar que vamos a ir a otra ciudad en carro y comenzar a navegar en nuestra mente para ubicarnos, hagamos o creemos un mapa para orientarno­s. Para, además, determinar los lugares en los que vamos a parar.*

 ?? / Cortesía: Dairo Vargas ?? “El Arte Escucha”, la organizaci­ón global de Dairo Vargas, busca el fortalecim­iento socioemoci­onal a través del arte.
/ Cortesía: Dairo Vargas “El Arte Escucha”, la organizaci­ón global de Dairo Vargas, busca el fortalecim­iento socioemoci­onal a través del arte.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia