¿El Valle, desfinanciado?
EN EL PROYECTO DE LEY DEL PRESUpuesto General de la Nación, por primera vez en la historia del bloque regional de congresistas del Valle del Cauca, no hubo la acostumbrada discusión entre los legisladores de esta región y el ministro de Hacienda, que es un reconocido vallecaucano.
Temas tan sensibles como Emcali, el MIO y la seguridad ciudadana no fueron tratados como prioridades de este departamento y los ministros sectoriales no se presentaron en el primero ni en el segundo debate. Solo Ocampo estuvo presente, quedando por fuera además los temas de vivienda, transporte y educación, entre otros.
Se desfinanciaron 16.000 subsidios de vivienda del programa Mi Casa Ya, a las Fuerzas Militares y de Policía les disminuyeron $600.000 millones para combustible y alimentación, la inversión en infraestructura de transporte se redujo en $113.000 millones y, mientras que para las comunidades indígenas la inversión será de $41.000 millones, para las afros se destinarán $10.000 millones, siendo que en el
Valle, según el DANE, hay 647.500 afros y solo 30.800 indígenas.
Para rematar, no quedaron comprometidos recursos para el urgente e inaplazable dragado de Buenaventura y se eliminó la financiación de la infraestructura asociada a la ola invernal del departamento. Como quien dice, en el presupuesto del 2023, en el Valle nos quedamos como el ternero.
Entonces, alguien debe dar las explicaciones del caso. Que hablen nuestros parlamentarios, que están allí gracias a nuestros votos. Sin esta partida presupuestal no hay santa Lucía que valga ni derecho al pataleo. Así las cosas, el primer departamento de Colombia está firmando su acta de defunción.