Así busca Sucre consolidarse como destino turístico
Desde los orígenes de “La pollera colorá”, pasando por los cuadros vivos de Galeras hasta la ruta cultural de García Márquez, este departamento del Caribe tiene mucho que mostrarles a Colombia y al mundo.
Cuando se piensa en turismo en Sucre, a la mayoría de las personas solo les llega la imagen de las playas de Coveñas. Quizá porque es el municipio que más visitantes recibe del exterior o tal vez porque la oferta cultural del departamento es incipiente. Lo cierto es que cada subregión tiene su propio atractivo por descubrir.
Mientras que los Montes de María han consolidado rutas de turismo en bosques secos tropicales, con avistamiento de aves y otras especies, la subregión del golfo de Morrosquillo cuenta con unas de las mejores playas del país, reconocidas por su calidez y su baja profundidad. Por su parte, la sabana, entretanto, goza de un importante legado histórico, cultural y artístico, que recoge historias como la de la famosa canción La pollera colorá, los cuadros vivos que son Patrimonio Cultural de la Nación y la ruta turística de Gabriel García Márquez. Finalmente, La Mojana y el San Jorge son regiones reconocidas por la arquitectura vernácula y la cultura anfibia que los hace únicos en la región. El Espectador realizó un recorrido por siete de los municipios de Sucre que buscan consolidarse como espacios con gran atractivo turístico para el país.
Sincelejo
En las sabanas del antiguo Bolívar Grande se encuentra la capital de Sucre, Sincelejo. Uno de sus principales atractivos es la visita al centro, considerado el de más densidad histórica del departamento por la cantidad de bienes inmuebles que posee. En esta ciudad, una de las pioneras de las fiestas del 20 de enero, se pueden conocer las memorias de sus fundadores y de los artistas que inspiraron las mejores cumbias y fandangos del país.
La oferta gastronómica también es importante. En las plazas Majagual y Olaya Herrera, así como en la calle real -donde están las casas más antiguas-, hay puestos y tiendas que ofrecen hasta siete variedades de bollos de maíz, y el casabe de yuca y el suero no pueden faltar.
Galeras
Aunque se ha constituido como un lugar de paso debido a que no cuenta con hoteles, el municipio de Galeras es uno de los que más potencial atractivo turístico tiene en la región. Esto se lo debe a los cuadros vivos, una tradición artística que involucra a todas las familias y que está postulada para ser Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad. De hecho, en cada celebración, y en especial en el Festival Folclórico de la Algarroba de enero, miles de personas se convierten en estatuas durante casi dos horas para representar su cultura o algún aspecto de la realidad. La Casa de Crecimiento Cultural Tierra Colorada tiene talleres de cuadros vivos, donde los turistas pueden vivir esta experiencia.
Sincé
La Casa de la Cultura de este municipio esconde la historia del famoso himno popular de La pollera colorá. Allí reposa el clarinete y las partituras que utilizó el maestro sinceano Juan Madera Castro para componer la canción que ha puesto a bailar a toda Colombia. Tras años de disputa, la administración de Sincé logró traer el instrumento de Barrancabermeja, donde tocaba la orquesta del cantante Wilson Choperena, quien escribió la letra.
También se puede ahondar en las raíces de la obra de Gabriel García Márquez, de padre sinceano, y en los motores de su inspiración para crear Macondo. En una habitación especial hay fotos de la infancia de Gabo, así como infografías que recrean su árbol genealógico y la influencia que tuvieron sus familiares en sus obras.
Corozal
Este municipio, considerado La perla de la sabana, es el segundo más grande de Sucre después de Sincelejo. De allí surgieron las grandes fortunas de la subregión, provenientes del tabaco y el aguardiente. Su valor es histórico, debido a que se convirtió en un fortín conservador durante la Guerra de los Mil Días.
En sus calles es común encontrar puestos de venta de jugo de corozo, fruto que dio origen a su nombre, así como ofertas gastronómicas heredadas de migrantes del Líbano y Oriente Medio. Además, en la plaza principal y en establecimientos nocturnos se puede disfrutar de los diferentes tipos de baile de la sabana, como lo son el porro tapao, porro palitiao, fandango, danza folclórica y mapalé.
Toluviejo
Por su cercanía a los Montes de María, Toluviejo es ideal para practicar deportes extremos y turismo de naturaleza. Uno de los principales puntos es el Parque Aventura Roca Madre, ubicado en una reserva forestal en los límites con Colosó. Este destino es parte de un proyecto de conservación de los bosques secos tropicales, propios en tierras bajas y que están en peligro de ex
tinción por la deforestación.
Los turistas pueden practicar canopy, caminar por un puente tibetano o explorar las numerosas cavernas del parque. En los senderos es posible avistar hasta cuatro especies de primates: mono araña, mono machín, mono aullador rojo y mono tití cabeciblanco. La reserva tiene 23 de las 25 especies documentadas en bosques secos tropicales.
Tolú
Además de disfrutar de sus playas, en este municipio del golfo de Morrosquillo abundan las artesanías en las zonas más transitadas y el comercio de los famosos diabolines de yuca de Sincé. Asimismo, cuenta con una variada gama de establecimientos nocturnos.
Dentro de los atractivos está la ruta en bote por la Ciénaga de la Leche, la cual parece que diera origen al mar. Este ecosistema alberga aves como los patos pisingo, mamíferos como los ñeques y los zorros, al igual que numerosos reptiles. Al final del recorrido hay una torre desde donde se pueden avistar el paisaje y las especies.
Coveñas
Este es el principal destino turístico del departamento de Sucre. Aunque es reconocido por la tranquilidad de sus playas y por la oferta de establecimientos de rumba y actividades festivas, lo cierto es que también tiene una propuesta cultural para entretener a los visitantes.
Una de ellas es el Centro de Interpretación Cultural Montucuy, que recoge los aspectos culturales e históricos más representativos de Sucre. La experiencia va desde la sala ancestral Zenú, donde se recreó el modelo de ingeniería de canales que usaron los indígenas para contener el agua de los ríos, pasando por un cuarto en honor a las diferentes “pintas” del sombrero vueltiao, hasta llegar a una representación a escala de la corraleja, tradicional por su relación con la música más representativa del departamento.
* Invitación de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), iniciativa apoyada por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el Fondo Nacional de Turismo (Fontur) y la Gobernación de Sucre.