El Espectador

Velocidad: un estilo de vida

Juan Felipe Pedraza, campeón de la F4 NACAM, se ilusiona con llegar a la IndyCar y dejar huella.

- DANIEL BELLO dbello@elespectad­or.com @daniel_eudosio

“Desde muy chiquito mi mamá se equivocó y me dio gasolina. Siempre tuve esa pasión por los carros”, comenta Juan Felipe Pedraza, piloto bogotano que empezó en los karts desde los ocho años. Veía correr a su papá en al Autódromo de Tocancipá y quería seguir esos pasos. Hizo un curso que impartía la Federación Colombiana de Automovili­smo y desde entonces dio los saltos que lo llevaron a ser el primer cafetero en ganar Campeonato de Fórmula 4 NACAM, en México.

Llegó a la escudería azteca RAM Racing casi que de la nada. Comenzó 2022 sin pensar en competir en el ámbito internacio­nal. Participó en la primera válida del Campeonato Nacional de Automovili­smo y ganó. La ambición le recorrió el cuerpo y con su papá contactaro­n a Lucas Medina, piloto bogotano que fue subcampeón en tierras mexicanas la temporada pasada. Así llegó a la órbita del equipo, viajó, hizo la prueba y quedó inscrito.

Juan Felipe, de 17 años, fue el único piloto extranjero durante la mayor parte de la temporada. No solo no le pesó ser uno de los novatos, sino que cerró con broche de oro en el emblemátic­o Autódromo Hermanos Rodríguez tras alzarse con el título de la F4 NACAM.

Debutó en Querétaro y logró su primera victoria en su segunda salida. Buen precedente para un debutante en la categoría. Luego de buenos resultados en el Distrito Federal llegó el momento en el que se dio cuenta de que tenía las capacidade­s y la preparació­n para luchar por el campeonato. En Puebla logró tres victorias consecutiv­as y parecía inclinar la clasificac­ión general a su favor.

El resto de la temporada se definió en el Hermanos Rodríguez, un circuito que se volvió una especie de hogar, al que dominó hasta el punto de convertirl­o en el escenario donde más victorias cosechó a lo largo del año.

El capítulo final fue similar a los anteriores episodios de la temporada. Arrancó junto a Dios, a quien le pide que lo cuide antes de cada carrera. Se agachó junto al carro y meditó para concentrar­se. También, para despejar la mente escuchó un poco de reguetón, recordó sus orígenes y se puso el casco. Ese 29 de octubre aseguró el título anual tras subirse por octava vez al escalón más alto del podio.

La cereza del pastel fue que se consagró mientras compartía escenario con la élite del automovili­smo mundial, pues el cierre de la F4 NACAM estaba previsto para que coincidier­a con el Gran Premio de México. Tras coronarse campeón, alcanzó a toparse con figuras como Valteri Bottas, Mick Schumacher y Esteban Ocon, aunque, por desgracia para él, no pudo conocer a Lewis Hamilton, su ídolo. El bogotano creció al tener los ojos del mundo de la Fórmula Uno puestos en el desenlace de un campeonato lleno de promesas, con la ilusión de entrar al radar de los cazatalent­os y patrocinad­ores.

Cuando sonó el himno de Colombia en el podio tuvo un sentimient­o indescript­ible. Para él era un orgullo volver a escuchar “¡oh gloria inmarcesib­le” en una de las pistas más emblemátic­as.

El 2022 fue un año de aprendizaj­e para Pedraza. Jugar con la aerodinámi­ca y la parte mecánica le han permitido crecer y familiariz­arse con los cambios para ser un piloto integral que sepa cómo comunicars­e con los mecánicos. En este mundo no basta con manejar bien, al volante se debe ser también ingeniero y eso lo sabe bien el joven colombiano.

C on el título de la F4 NACAM tomó fuerza en él la esperanza de subir de categoría en 2023. El próximo escalón sería competir en la F3 de Estados Unidos. Por esa ruta aspira a llegar a la IndyCar,

donde supo coronarse otro de sus ídolos: el bogotano Juan Pablo Montoya, quien puso el nombre e Colombia en la escena.

Detrás del traje y el casco

Para Juan Felipe, su papá ha sido su guía y su apoyo. Está en todas las carreras y entrenamie­ntos. Madrugan y trasnochan juntos. Su mamá y su hermana completan su principal grupo de fans, por lo que el joven piloto asegura que sus metas son un sueño he cho en familia. También agradece a Mauricio Rocha, quien lo asistió desde los nueve hasta los 15 años en karts y le enseñó los conceptos básicos. Desde luego, Transporte­s Montejo, Pinturas Every, el Grupo de Inversione­s Arquib y Totto Colombia, entre otros, que le dieron luz verde a su sueño de competir en el extranjero, tienen un lugar especial en sus dedicatori­as.

Es una persona muy tranquila y paciente, tiene cabeza fría para tomar decisiones en la pista. Hace las cosas por pasión. Le gusta aprender de sus rivales y mantiene una muy buena relación con su equipo RAM Racing, al que considera una segunda familia.

 ?? / Cortesía ?? Juan Felipe Pedraza junto al trofeo de la F4 Nacam.
/ Cortesía Juan Felipe Pedraza junto al trofeo de la F4 Nacam.
 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia