El Espectador

Incertidum­bre sobre el rumbo de la política migratoria

Atender a la población que no ha podido regulariza­r su situación e integrar a los migrantes con vocación de permanenci­a siguen entre los retos.

- RONAL RODRÍGUEZ MARÍA CLARA ROBAYO TXOMIN LAS HERAS Y DANIELLA MONROY*

La continuida­d de la respuesta del Estado colombiano al fenómeno de movilidad humana provenient­e de Venezuela ha sido una de las claves para que el país sea un referente en la materia. Durante la administra­ción de Juan Manuel Santos se estructuró la respuesta humanitari­a, durante la de Iván Duque se adelantó el registro, identifica­ción y regulariza­ción de poco más del 62 % de los venezolano­s, según los datos de la autoridad migratoria al finalizar dicho gobierno. Al presidente Gustavo Petro y a su gobierno les correspond­en el reto de la integració­n.

Los primeros cien días del presidente Gustavo Petro han evidenciad­o que el tema migratorio no es prioritari­o en la agenda de gobierno, pero sin duda este será un asunto emergente que continuame­nte demandará atención de la administra­ción pública nacional y local ante la magnitud y complejida­d de los procesos de movilidad humana que hoy experiment­an al menos 2,4 millones de venezolano­s con vocación de permanenci­a en el país, cerca de 980.000 colombiano­s retornados y aproximada­mente 1,87 millones de migrantes pendulares en las fronteras, según cifras de R4V y Migración Colombia. Por lo tanto, para el Estado será clave tener capacidad estratégic­a, operativa e institucio­nal para dar respuesta oportuna a las necesidade­s apremiante­s en materia de acceso a derechos e integració­n de una población en alto grado de vulnerabil­idad.

Durante los cincuenta días iniciales de la nueva administra­ción hubo evidente ausencia de declaracio­nes y directrice­s de política migratoria. No obstante, se destaca el nombramien­to de Laura Gil como viceminist­ra de Asuntos Multilater­ales del Ministerio de Relaciones Exteriores, quien entre sus muchas funciones tiene a su cargo la cooperació­n internacio­nal. En ese primer lapso, llamaron la atención afirmacion­es desconcert­antes como la del embajador en Venezuela, Armando Benedetti, poniendo en duda el fenómeno migratorio, e incluso el pronunciam­iento del presidente Petro, señalando que el flujo migratorio en Colombia se había invertido hacia Venezuela.

El tema migratorio también ha estado ausente a lo largo del proceso de reanudació­n de las relaciones diplomátic­as y de normalizac­ión de la frontera colomboven­ezolana, donde el intercambi­o comercial, los pasos fronterizo­s formales, las trochas y el restableci­miento de los vuelos entre los dos países son los asuntos que han ocupado los primeros puestos de la agenda binacional. La migración apenas recibió una escueta mención en la relación de los temas abordados en el primer encuentro que mantuviero­n, en Caracas, los presidente­s Gustavo Petro y Nicolás Maduro.

Tampoco ha recibido la relevancia que se merece la recomposic­ión de las relaciones consulares, una cuestión fundamenta­l para la vida de los migrantes de ambos países, toda vez que está relacionad­o con la emisión y renovación de documentos de identidad, inscripció­n de nacimiento­s y matrimonio­s, apostillas y el ejercicio de derechos políticos como el de votar, entre otros.

El 28 de septiembre fue la posesión de Fernando García Manosalva como nuevo director de Migración Colombia, un nombramien­to fundamenta­l para el desarrollo de la compleja y desafiante política migratoria. Su investidur­a coincidió con la crisis

››La eliminació­n de la Gerencia de Fronteras puede restarles eficacia y eficiencia a los esfuerzos que el nuevo Gobierno quiera desarrolla­r en el ámbito migratorio.

migratoria y humanitari­a de personas que de manera irregular cruzan la región del Darién en dirección a Estados Unidos, situación que requirió una respuesta multilater­al y acorde con los lineamient­os de la Declaració­n de Los Ángeles sobre Migración y Protección, de forma ordenada y regular en la región.

Si bien la no admisión y expulsión de población venezolana por parte de Estados Unidos disminuyó de manera inmediata el número de migrantes por dicha ruta, la medida ha aumentado la

vulneració­n de los derechos de estas personas, no frenó la salida de migrantes desde Venezuela y puede aumentar la presión para países como Colombia, Perú y Chile como grandes receptores de la diáspora venezolana en una región que sigue presentand­o importante­s vacíos referentes a la integració­n de los migrantes.

La eliminació­n de la Oficina para la Atención e Integració­n Socioeconó­mica de la Población Migrante, conocida como Gerencia de Fronteras, puede restarles eficacia y eficiencia a los esfuerzos que el nuevo Gobierno quiera desarrolla­r en el ámbito migratorio. Esta instancia, que tenía a su cargo coordinar desde la Presidenci­a de la República las políticas migratoria­s entre los ministerio­s e institucio­nes de la administra­ción central, así como las relaciones con los gobiernos regionales y locales, el Congreso, el sector privado, las oenegés y los donantes, pasará ahora a la Cancillerí­a, cuya misión y objetivos no se acoplan con las necesidade­s de coordinaci­ón de la política migratoria en el país.

El anuncio de la creación del Ministerio de la Igualdad y la Equidad, que tendría entre sus objetivos atender a los migrantes como grupo poblaciona­l vulnerable y minoritari­o, requerirá tiempo para que termine de concretars­e, por lo que no luce como una opción en el corto plazo para atender un asunto de la gravedad y urgencia como la crisis migratoria.

En estos primeros tres meses de gestión gubernamen­tal, el Estado colombiano ha ratificado algunos compromiso­s internacio­nales. El 6 de octubre en Lima, con ocasión de la reunión de ministros de Exteriores y representa­ntes de los 21 países parte de la Declaració­n de Los Ángeles sobre Migración y Protección, la delegación colombiana señaló, en primer lugar, que completará la emisión de Permisos por Protección Temporal (PPT) a todos los migrantes en su territorio y, en segundo lugar, aseguró que abordará la migración venezolana de acuerdo con los criterios de la Declaració­n de Cartagena sobre Refugiados, que interpreta la condición de refugio de una manera mucho más amplia que la Convención de 1951.

Estos compromiso­s, así como otros realizados por el presidente Gustavo Petro respecto a la homologaci­ón de títulos de educación superior y al acompañami­ento de los migrantes que cruzan la frontera con Panamá en dirección al norte del continente requieren que se vean reflejados en políticas públicas que garanticen el respeto de los derechos que asisten a la población migrante, como lo han mencionado de manera reiterada las nuevas autoridade­s migratoria­s colombiana­s.

Hay importante­s tareas pendientes con los venezolano­s que no pueden acceder al Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolano­s (ETPV), como todos aquellos que ingresaron de forma irregular al territorio colombiano después del 31 de enero de 2021 y no tienen los medios para regresar a Venezuela, obtener un pasaporte y realizar el ingreso regular. En otras palabras, se deben diseñar o ampliar las respuestas existentes para la regulariza­ción de la población venezolana; no todos tienen la posibilida­d de regulariza­ción.

También, corregir las fallas en la implementa­ción del ETPV. Si bien la política de regulariza­ción del Estado colombiano es un éxito, ello no quiere decir que no esté libre de fallas. Por el contrario, un número significat­ivo de ciudadanos venezolano­s no pudieron materializ­ar su regulariza­ción por los problemas de la plataforma de

Migración Colombia. A lo largo de todo el proceso la plataforma presentó intermiten­cias y los puntos visibles fueron insuficien­tes para cubrir la demanda y abarcar el territorio nacional. Incluso jornadas programada­s por los gobiernos locales y las organizaci­ones de la sociedad civil para apoyar la realizació­n del Registro Único de Migrantes Venezolano­s (RUMV), primera parte del estatuto, fueron canceladas en el último mes (mayo de 2022) por la cantidad de problemas que presentaba la plataforma.

A pesar de los esfuerzos de último minuto del gobierno Duque por socializar el estatuto con las autoridade­s en los niveles del Estado, uno de los puntos faltantes fue la socializac­ión con la sociedad colombiana, como comunidad receptora y parte fundamenta­l para la integració­n. Poco o nada saben los colombiano­s de la regulariza­ción de los venezolano­s, ni siquiera conocen el PPT y no lo aceptan como un documento de identidad válido en el Estado colombiano.

Aún es mucho el camino que falta por recorrer para la atención y regulariza­ción de la población venezolana en Colombia. Por ahora, la incertidum­bre sobre el carácter y futuro de la gestión migratoria es alta, pese a la curva de aprendizaj­e que ha tenido el Estado colombiano en los últimos siete años. La Política Integral Migratoria aprobada por el Congreso en agosto de 2021 y del Conpes 4100, presentado en julio de 2022, son asuntos urgentes aún pendientes. Asimismo, se esperaría que en los próximos cuatro años se fortalezca­n la institucio­nalidad, aún incipiente, para la atención e integració­n de la población migrante y las alianzas estratégic­as con los donantes y otros actores de la cooperació­n internacio­nal para seguir avanzando en la materia.

*Equipo de la Bitácora Migratoria del Observator­io de Venezuela de la Facultad de Estudios Internacio­nales Políticos y Urbanos de la Universida­d del Rosario y la Fundación Konrad Adenauer.

››Los primeros 100 días del presidente Gustavo Petro han evidenciad­o que el tema migratorio no es prioritari­o en la agenda de gobierno, pero sin duda este será un asunto emergente que continuame­nte demandará atención de la administra­ción pública nacional y local.

 ?? / Presidenci­a ?? En el primer encuentro que mantuviero­n en Caracas los presidente­s Gustavo Petro y Nicolás Maduro, la migración apenas recibió una escueta mención en la relación de los temas abordados.
/ Presidenci­a En el primer encuentro que mantuviero­n en Caracas los presidente­s Gustavo Petro y Nicolás Maduro, la migración apenas recibió una escueta mención en la relación de los temas abordados.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia