Cinco tipos de construcciones que también generan inundaciones
Desde que el país se inundó hace una década se han construido varios tipos de obras que, en muchas ocasiones, empeoraron los problemas. Aunque se hicieron advertencias, en varios territorios continuaron construyéndose. Hoy vemos las nefastas consecuencias.
Entre junio de 2010 y mayo de 2011 se registró en Colombia la ola invernal más fuerte de la historia. En total, 3’219.000 personas resultaron afectadas, es decir, el 7 % de la población colombiana.
Además, 1.374 personas perdieron la vida. Bolívar, Magdalena, Cauca y Córdoba fueron los departamentos con mayor número de damnificados.
Hoy, una década después, pese a las advertencias, la historia se está repitiendo. La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) informó que las lluvias de 2022 son las más fuertes de las últimas cuatro décadas. Hasta la fecha se han registrado 204 muertos, 37 desaparecidos, 281 heridos y 488.502 damnificados.
¿Por qué se sigue repitiendo el panorama? Lo primero que se debe tener en cuenta es que es normal que en Colombia se registren inundaciones, pues cerca de 190.935 km cuadrados del país tienen condiciones que los hacen propensos a estas.
El problema que se ha hecho evidente desde aquella ola invernal de 2010 es que se han construido varios tipos de obras en estos territorios. Para ello, varios ríos han sido desviados y ha hecho que su cauce corra con más fuerza.
Para contrarrestar los efectos de las inundaciones que estas acciones han generado, alcaldes y gobernadores han decidido emplear estrategias que, contrario a ser soluciones, parecen empeorar el problema cada vez que hay una temporada de lluvias.
Silvia López-Casas, doctora en ecología de ecosistemas acuáticos epicontinentales, asegura que estas soluciones equivalen a tratar con acetaminofén a un paciente con cáncer. Lo que hace es aliviar el dolor, pero no ataca la enfermedad de raíz. Eso es lo que sucede durante las inundaciones en el país.