“Seguro que la Copa se va para Suramérica”
Varias figuras del balompié de nuestro continente confían en que Brasil o Argentina gane el Mundial y lamentan que una selección con la calidad de Colombia esté por fuera de esta fiesta.
En la zona de Msheireb, en pleno centro de Doha, la Confederación Suramericana de Fútbol tiene su cuartel general. Es un lujoso hotel en el que se hospedan los dirigentes continentales y los invitados especiales, entre ellos varias leyendas del balompié.
Justo al lado, la entidad acondicionó un espacio para promocionar su imagen y realizar actividades con los aficionados internacionales. “Es una pequeña réplica de nuestros barrios, de las callecitas en las que aprendemos a jugar y los potreros en los que celebramos nuestros primeros goles”, señaló el dirigente paraguayo Alejandro Domínguez en la inauguración del Tree of Dreams (“Árbol de los sueños”), “para que el mundo entero conozca las raíces del mejor fútbol del mundo”.
A su lado estuvieron varios campeones mundiales argentinos, como Mario Kempes, Óscar Ruggeri, Nery Pumpido, Sergio Batista, Ricardo Giusti Héctor Enrique y otros cracks de la talla de Javier Zanetti, Juan Pablo Sorín y Marco Antonio Etcheverry.
Coincidieron todos en que las dos potencias suramericanas, Brasil y Argentina, llegan a Catar 2022 un escalón por encima de las mejores selecciones europeas, pero que precisamente por eso no se pueden confiar. “Seguro que la Copa se va para Suramérica”, le dijo tajantemente Ruggeri a El Espectador. “A Ecuador, en el debut, le faltó un golcito, pero realmente creo que si nuestros equipos no se confían y siguen en el nivel que vienen, va a ser muy difícil que les puedan ganar. Físicamente están a la par de todos los europeos, pero a los nuestros se les ve el hambre de gloria que tienen”.
“Lo más importante ahora mismo es que el equipo está bien, tanto Brasil como Argentina se notan sólidos, colectivos. Las individualidades no te ganan Mundiales. Si fuera así Argentina hubiera ganado ocho, porque tenía al mejor jugador del mundo, cuatro con Maradona y cuatro con Messi. Ahora Lionel está mejor acompañado y trabaja más para el grupo, eso se nota en el rendimiento de todos. Esa es la equivocación que cometen algunos, creer que los fenómenos están por encima del equipo, y eso no es así. ¡Sabes cuál es la mejor radiografía de esta Argentina?, cuando 14 jugadores se fueron de vacaciones juntos, cuando ocurre eso, es porque hay mucha confianza en el grupo, eso es muy bueno”, agregó Nery Pumpido, arquero titular en México 1986. Javier Zanetti, más mesurado, advirtió que “lo importante es que el plantel no pierda el foco, que tenga claro su objetivo y no se deje meter presión, pero bueno, quién no tiene presión en un Mundial, todos, en diferentes medidas, deben responder por algo. Cuando uno tiene un buen equipo, con el paso de los partidos se va dando cuenta para qué está, al final de la primera ronda seguro podremos sacar mejores conclusiones, ya viendo a todas las selecciones un par de veces”.
Los cracks suramericanos lamentaron también la eliminación de Colombia, con el potencial suficiente no solo para jugar el Mundial, sino ser competitiva. “Vimos a Catar, a Irán. Es inevitable lamentar que no estén Colombia y Chile, por ejemplo, pero ellos son los organizadores, no podemos venir solo nosotros a hacer una Copa América acá”, dice con razón Ruggeri.
Para la Conmebol será vital que alguno de sus representantes gane la Copa. En el Mundial de 2026 participarán 48 equipos, y en teoría podrían clasificar ocho de los 10 suramericanos. Sin embargo, Concacaf quiere proponer unir ambas eliminatorias. Llegar, como campeones, pondría esa negociación a favor. Otro tema importante es que Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile siguen firmes en la idea de realizar la Copa Mundo del centenario, la de 2030. Levantarla después de cuatro ediciones de dominio europeo le daría mucho realce a esa candidatura, que le apuesta a la tradición y a la historia, pero tendrá rivales de peso como España, Portugal y Ucrania. Las de africanos y asiáticos, por ahora, no parecen factibles. Sin embargo, en el Centro Internacional de Medios en Doha, y en las salas de prensa de los estadios, especialmente en el Khalifa International, en donde Inglaterra goleó ayer 6-2 a Irán, se rumora que Gran Bretaña está evaluando una posible candidatura con el argumento de que el juego tiene que volver a sus raíces. “Lo que digo es que hay más fechas y tiempos para otros Mundiales, pero la celebración del centenario amerita que honremos la historia”, es el principal argumento de Alejandro Domínguez para llevar el torneo a Suramerica en ocho años. “Hablamos todos de Argentina y Brasil, pero Uruguay y Ecuador tienen grandes equipos, nuestra eliminatoria siempre es cerrada, no pasan esas goleadas como las que estamos viendo o se dan en Europa, ojo, que no los debemos descartar, para el continente será buenísimo que también brillaran, para que se acabe esa hegemonía de los europeos”, dice Marco Antonio Etcheverry, el exvolante boliviano, quien jugó en el América y asegura que “es increíble que Colombia no esté en un Mundial, imperdonable que no clasifique. Hay que replantear las cosas, reorganizar y comenzar a pensar desde ya en la próxima eliminatoria, que, aunque no lo crean, está a la vuelta de la esquina”.
››Conmebol inauguró en Doha el “Árbol de los sueños”, que simboliza la ilusión de un nuevo título mundial y la conquista de la sede para la edición de 2030.