Primer balance de un Mundial sin verdaderos hinchas del fútbol
A pesar de las polémicas, la Copa Mundo rompe récords de audiencia. Estadios con muchas sillas vacías y sorpresas futbolísticas tras la primera fecha. Argentina y Alemania, las incógnitas. España y Brasil, los mejores.
Finalmente las denuncias por violación a los derechos de los trabajadores y la discriminación a mujeres y miembros de la comunidad LGTBI surtieron efecto. También las restricciones para el ingreso al país y los altos costos del hospedaje y los tiquetes aéreos. Comenzó el Mundial de Fútbol de Catar 2022, pero con muchos menos visitantes de los que los organizadores esperaban.
En el caso de los europeos, que siempre son mayoría, porque en muchos países la campaña de rechazo a las políticas del gobierno catarí surtió efecto. Aun así, los niveles de audiencia en televisión en Francia, Dinamarca, Bélgica y el Reino Unido superaron los de las ediciones anteriores. Para los latinoamericanos el impedimento fue el tema económico.
La gran mayoría de los aficionados extranjeros que han llegado a la Copa Mundo son estadounidenses, japoneses, coreanos y de los países árabes, los de la península arábiga y el norte de África.
El ambiente en Doha, una ciudad con algo más de dos millones y medio de habitantes, ha sido festivo más que futbolero, porque los turistas que vinieron no son los habituales hinchas que van a los estadios en sus respectivos países, sino quienes pudieron costearse el viaje.
Y eso se nota más en el interior de los ocho lujosos y cómodos estadios en los que se desarrolla el torneo, pues los cánticos de las fanaticadas no son los que comúnmente se escuchan en los Mundiales. De hecho, ninguna ha sobresalido. Los ingleses no son más de cinco mil, cantidad considerable, pero ni siquiera la mitad de los que acostumbran acompañar al equipo de los tres leones, mientras que los argentinos, que fueron los que más boletas compraron, han pasado casi inadvertidos, tal vez por el flojo comienzo de Lionel Messi y compañía.
En el aspecto puramente deportivo, varias selecciones respondieron a su favoritismo, como Inglaterra, España, Francia y Brasil, que comenzaron ganando, gustando y en algunos casos goleando. También celebraron Bélgica, Holanda y Portugal, pero por momentos dejando dudas.
España humilló 7-0 a la Costa Rica que dirige el técnico colombiano Luis Fernando Suárez, que no creó ni una sola oportunidad de gol en su debut. Brasil, ante un rival más complejo como Serbia, dio cátedra y tras un primer tiempo de paciencia y desgaste, en la segunda mitad logró dos goles, pero mereció por lo menos dos más.
Las decepciones, al menos en su primera salida, fueron Argentina y Alemania, sorprendidos por Arabia Saudita y Japón, respectivamente, que a su vez pueden considerarse las revelaciones. Las dos campeonas del mundo se pusieron arriba en el marcador y parecían superiores, pero se lo dejaron remontar.
Precisamente por ese flojo arranque se tendrán que jugar la vida en su próxima salida. La albiceleste contra México, este sábado, y el combinado teutón nada menos que contra la España de Luis Enrique.
La caída de los alemanes hizo olvidar rápidamente la protesta simbólica de sus jugadores en la foto oficial previa al partido, en la que se pusieron las manos en la boca para expresar su rechazo a las normas de protocolo de FIFA para el torneo, que les parecen discriminatorias.
Mención especial merece el portugués Cristiano Ronaldo, quien a los 37 años se convirtió en el primer futbolista en marcar goles en cinco Mundiales. Lo hizo en Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y ayer, cuando abrió la cuenta en el triunfo 3-2 sobre Ghana.
En los primeros 16 encuentros se marcaron 41 goles, para un promedio de 2,56 por duelo, por apenas cuatro 0-0, un resultado frecuente en las fases de grupos.
Positivo, en líneas generales, resulta el primer balance de Catar, un país desconocido para el mundo abrió sus puertas a otras culturas, costumbres e ideas, al punto de que flexibilizó sus restricciones y está siendo más tolerante, algo que cambiará su historia para siempre.