Reforma a la salud: más allá de la retórica
ESTANDO DE ACUERDO EN LA necesidad de revisión de la propuesta de reforma al sistema de salud, encuentro que su editorial repite argumentos de la oposición sin mayor aporte a la discusión. En lo personal, no entiendo la discusión sobre el modelo de pagador único, cuando en realidad es Colombia la excepción en el mundo en relación con la delegación de pagos de dineros públicos a través de instituciones privadas. Por poner ejemplos seleccionados de modelos en extremos diferentes, tanto Medicaid y Medicare en Estados Unidos como el sistema único de salud (SUS) de Brasil son pagados directamente por el Estado. De hecho, el papel de organismos de auditoría independientes que pueden jugar las EPS es precisamente lo que utilizan Medicaid y Medicare para el trámite de pagos y creo que en lugar de atacar la propuesta debería fortalecerse la idea de ese papel de las EPS en el nuevo modelo. Es claro que el modelo de pagos a través de las EPS no ha resultado en uso eficiente de los recursos y no reducido en nada el costo de atención; por el contrario, la integración vertical ha hecho que se transfieran dineros del aseguramiento público a las clínicas privadas y son precisamente hoy los grandes conglomerados los que expresan mayores dificultades financieras. Luego ¿de dónde resulta la defensa tácita de este modelo en su editorial?
De otra parte, el modelo propuesto de centros de cuidado primario como base de la atención es precisamente lo que opera en la mayoría de países europeos. La inscripción de todos los habitantes en un centro de cuidado primario cercano a su hogar es considerada aberrante por la oposición, en una reacción sin racionalidad en mi opinión, ya que es precisamente lo que permitiría fortalecer la visión humana y preventiva que ustedes mencionan. Tales centros deberían complementarse con redes territoriales de atención en niveles superiores de complejidad. La conformación de redes por los prestadores (no por los aseguradores) y la elección de centros de atención de manera libre permitiría una competencia centrada en la calidad, a diferencia de la elección a dedo que hacen hoy las EPS sin consideración de los usuarios ¿Por qué en lugar de cuestionar la propuesta en su esencia no se cuestiona la propuesta de implementación? En lo personal, no encuentro sentido en la construcción de centros que propone el Gobierno. Esas redes pueden ofrecerse por privados aprovechando la infraestructura que ha desarrollado el país; adicionalmente, la existencia de redes públicas y privadas también promueve una competencia centrada en la calidad.
En mi opinión, en lugar de repetir las críticas de la oposición deberían enfocar su discusión en aspectos de la reforma como la desaparición del subsidio a la demanda y la reinstauración del subsidio a la oferta en las instituciones públicas, o el eufemismo del aseguramiento social con la consecuente desaparición del aseguramiento individual. Dos ganancias indiscutibles del actual sistema de salud cuya desaparición representa un riesgo inmenso.