Sostenibilidad en el comercio electrónico
El crecimiento del comercio electrónico en Colombia es vibrante año tras año, un fenómeno que se intensifica durante la temporada local del “Black Friday”, seguido por la temporada decembrina. Según cifras de la Cámara de Comercio Electrónica, alrededor de una cuarta parte de las ventas anuales se acumulan durante estas fechas, lo que revela las nuevas dinámicas de consumo y destaca un desafío ambiental cada vez más apremiante. La necesidad de entregar todos estos artículos a los compradores en los tiempos ofrecidos contribuye de manera significativa a la generación de emisiones de dióxido de carbono, planteando preguntas cruciales sobre la sostenibilidad de nuestras prácticas logísticas en un período tan importante para el comercio electrónico. En ciudades de alta densidad poblacional esta situación genera un mayor impacto. Los traslados de los repartidores, ya sea en motos, carros particulares o camiones, resultan en una alta congestión vehicular en vías ya saturadas, así como en una importante generación de emisiones, dado que la mayoría de estos medios de transporte utilizan combustibles fósiles tradicionales. Aquí se plantea un reto de gran magnitud: lograr un equilibrio entre el auge comercial y la necesidad de reducir la huella de carbono. Es crucial reconocer la importancia del comercio electrónico en la dinámica económica y la facilidad que brinda a los compradores para obtener productos desde la comodidad de sus dispositivos electrónicos, especialmente durante la temporada navideña. Además, en lugar de proponer una reducción de estas transacciones, es indispensable dirigir nuestra atención hacia soluciones que mitiguen el impacto ambiental en la distribución. Aunque aún queda mucho en la electrificación de vehículos propulsados por energía eléctrica, ya hay compañías líderes en este sentido que han invertido grandes capitales para renovar su flota con vehículos eléctricos. De igual manera, el uso de biocombustibles, que puede reducir hasta un 70 % las emisiones en promedio, podría facilitar una transición inmediata hacia la descarbonización. La consolidación de centros de distribución cercanos a los hogares de los compradores puede ser una estrategia. Al adoptar estrategias logísticas más sostenibles no solo construimos un camino hacia la eficiencia, sino también hacia la responsabilidad ambiental. En lugar de ver estos retos como obstáculos, los empresarios podemos buscar soluciones que equilibren el crecimiento económico con la preservación del medio ambiente, promoviendo así un futuro donde los resultados del comercio electrónico y la sostenibilidad sean inclusivos, con el objetivo de mejorar la calidad del aire que todos respiramos.
Alejandro Ortiz López, gerente de Importaciones y Logística de Porsche Colombia
Envíe sus cartas a lector@elespectador.com