Sí se puede construir a partir de la diferencia
Un empresario caleño habla sobre cómo han transformado la vida de 60.000 personas en los territorios.
Hablar de “Compromiso Valle” es hacerlo del honor a la palabra, de lo que salvó a Cali en un momento nefasto. Fue la oportunidad para que muchos cambiáramos nuestra visión y empezáramos a vernos como personas. Comencé siendo parte del paro, pero me enfermé como 10 días, y cuando regresé los ideales no eran los mismos, la ciudad era un caos total. Entonces un amigo me contactó y me invitó a ser parte de un diálogo con empresarios, y en un principio le dije que no iba a hablar con burgueses, pero me convenció y participé.
Me acuerdo que primero hablé con Pedro Carvajal, luego con María del Rosario Carvajal y después con Juan Ramón Guzmán. Les conté de la ruta turística que teníamos en mi sector en Siloé y ellos me dijeron que los invitara a visitarla. Cuando llegaron con sus familias para mí fue muy bonito, fue una muestra de confianza grande.
Le comentaba a Juan Ramón Guzmán que nosotros no necesitábamos que los empresarios nos regalaran nada, ni plata ni mercados, porque eso se acaba. Les decía que ellos en algún punto se cansaban de darnos y nosotros nos cansábamos de pedir. Lo que necesitábamos era gente que nos ayudara a hacer negocios, a tener una economía circular y a salir adelante, y eso es lo que ha pasado con la ruta turística La Isabel Pérez y otros procesos en otras partes de Cali, que se están generando oportunidades para la gente de la comunidad dentro de los mismos territorios.
Mi abuela siempre dice que la firma de uno la hace cualquiera, pero que la palabra no la tiene todo el mundo, y algo que ha sido importante dentro “Compromiso Valle” y con los empresarios es el respeto a la palabra, porque vos podés tener plata, pero si no tenés palabra para mí no valés nada.
Entonces, “Compromiso Valle” ha hecho valer la palabra, los empresarios se han comprometido y lo han cumplido. En comunidades como la mía, en muchos sitios como Siloé, donde las pandillas y los grupos hacen negocios a punto de palabra, la palabra es muy importante, lo es todo, no necesitás ni un documento. De hecho, si faltás a la palabra, te pueden matar.
A “Compromiso Valle” lo califico como un milagro, porque gracias a la iniciativa ya nos vemos de frente, ya no hay conversaciones polarizadas o con intermediarios. En los territorios pudimos conocer que los empresarios son tan humanos como nosotros. Siempre digo que después de todo lo nefasto que le pasó a Cali, “Compromiso Valle” fue lo que sostuvo a la ciudad.
Siempre habrá gente inconforme, tener a todo el mundo contento es casi imposible, pero estamos logrando transformaciones importantes. A través de “Compromiso Valle” he aprendido a ser mediadora, a articular procesos. No era tanto como que los empresarios nos enseñaran a hacer negocios, necesitábamos que alguien nos diera un empujoncito y que alguien creyera en nosotros, y en lo que nosotros sabemos. Necesitábamos ese apalancamiento de alguien que nos dijera: sí, por aquí por donde vos ves una oportunidad, se puede.
* Lideresa de Siloé, Comuna 20 de Cali.