“El favoritismo se queda en el papel, Santa Fe tiene que salir a dar batalla”
Santa Fe y Tolima abren el cuadrangular B, hoy a las 5:15 p.m. Campeón con leones y pijaos, el exfutbolista, sobre todo, es recordado en Bogotá. Hoy, es entrenador del equipo sub-20 en el cuadro cardenal. Además de analizar las posibilidades del albirrojo, el ídolo santafereño habló de su vida después de las canchas, su trabajo como DT y su futuro.
Dar un paso al costado no fue sencillo. Yulián Anchico todavía se sentía futbolista el día en el que Eduardo Méndez se le acercó para ofrecerle la dirección técnica de las categorías menores de Santa Fe. La propuesta lo tomó por sorpresa, pues, aunque no esperaba jugar más que los seis meses que le restaban de contrato, la inesperada ruptura con el fútbol lo dejó frío. No aceptó de inmediato. Sentir que dejaba atrás la pelota lo dejó sin palabras. El sentimiento se le atoró en la garganta, como cuando las lágrimas quieren salir, pero la misma tristeza lleva a la mudez. No pudo dar respuesta inmediata.
¿Era el momento indicado? Incluso días después, cuando venció la indecisión y aceptó la oferta, dejar el fútbol tan repentinamente no parecía lo correcto. La respuesta le llegó, por primera vez, cuando vio los ojos de los muchachos. La inspirada mirada de los jóvenes santafereños que tenían adelante a una verdadera figura. Anchico sintió de inmediato la admiración de sus dirigidos y, aunque confiesa que jamás dejó de sentirse futbolista, en ese momento comprendió que tenía un trabajo por hacer: sacar adelante una camada valiosa de futbolistas que entendieran los valores, la ideología y el significado de representar a Santa Fe.
Y si había alguien para transmitir esas enseñanzas, ese era Yulián Anchico. Ídolo cardenal, el cucuteño estuvo presente en todos los títulos de la época más dorada que el león ha tenido en su historia. Llegó, desde Deportes Tolima, en 2008 y fue parte del equipo que cortó una sequía de 34 años sin títulos con la entonces llamada Copa Colombia. De todos los que ganó, ese es el título más preciado de su memoria. Después vinieron las ligas (2012, 2014 y 2016), las Superligas (2013 y 2015), la Copa Sudamericana (2015) y la Suruga Bank (2016). Sin embargo, según el exfutbolista, ninguno tuvo el significado de esa primera copa.
Frente a ellos, los jugadores de la sub20 de Santa Fe se encontraron a un jugador histórico, líder, ganador, aguerrido y consagrado. Acompañado, además, por dos asistentes de lujo: Robinson Zapata y Léider Calimenio Preciado, otros baluartes del león que inspiran verdadero respeto. El plan del león para fortalecer la cantera que dé los triunfos del futuro, gracias al legado del pasado.
Históricamente, Independiente Santa Fe se ha caracterizado por sacar jugadores de sus juveniles. Por eso, resalta Anchico, esa es una de las claves para reconstruir el proceso exitoso de otras décadas y uno de los grandes aciertos del actual entrenador cardenal, Pablo Peirano, un estratega que mira hacia las divisiones menores. En los últimos tiempos, y no necesariamente desde la llegada del uruguayo, varios dirigidos por el exfutbolista han subido al equipo profesional. Es el caso de Johan Torres, William Ovalle, Tomás Molina, Luis Rentería, Juan Sánchez y Juan Espitia.
“En las menores hay muchos jugadores buenos. Sin embargo, no siempre todos están listos para subir. Lo principal que tratamos de inculcarles, además de nuestra idea de juego o la filosofía del club, la garra, el no entregarse nunca y ser parte de un equipo luchador, es que tienen que ser buenas personas. Sujetos con valores. Y gran parte del trabajo que estamos haciendo, por el cual nos han felicitado, es porque los jugadores que pasan por nuestras manos son futbolistas íntegrales, que no solo juegan bien al fútbol”, destaca Anchico de su trabajo en la sub20 santafereña.
Este semestre, cuando Santa Fe volvió a los cuadrangulares de la Liga BetPlay tras casi dos años de ausencia, el león recuperó un poco de ese espíritu que el exfutbolista trata de transmitirles a sus dirigidos. Es la esencia cardenal, un club que supo transitar años dorados y, en los últimos tiempos, se olvidó de los pasos que lo llevaron al triunfo.
Renace la ilusión del hincha santafereño
A los cuadrangulares, Santa Fe llegó como uno de los mejores equipos del semestre. Por números, jerarquía y actualidad, es uno de los favoritos del grupo B, que integra junto a Tolima, Equidad y Once Caldas, a pasar a la final de la Liga
Además del duelo de Santa Fe y Tolima, hoy La Equidad visita, a las 7:30 p.m., a Once Caldas en el Estadio Palogrande de Manizales en el otro partido del grupo B de los cuadrangulares.
BetPlay. Y buena parte de las razones que han hecho renacer la ilusión de la hinchada, que sueña con la estrella 10, es la mano de Peirano, un entrenador que le cambió la cara al equipo.
¿Por qué a Peirano le caminó un equipo que, con otros entrenadores, no andaba?
No es algo tan sencillo, que dependa de un entrenador u otro. Es algo que no te puedo responder. Tiene que ver con más cosas; con jugadores, procesos o la labor de los directivos; una cantidad de cosas. En este inicio de año, funcionaron los jugadores que llegaron y el trabajo del cuerpo técnico tuvo una respuesta inmediata. Se generó una buena energía en el camerino. Las cosas están saliendo bien, pero eso no quiere decir que, en años anteriores o con otros entrenadores, Santa Fe no trabajó con la misma intención de que las cosas fueran bien. No siempre trabajar con las mejores intenciones garantiza el resultado. El tiempo avanza y solo la constancia forma los buenos equipos.
¿Cuáles son, entonces, las claves que le ve a Peirano?
Es un equipo sólido, que conectó muy bien las piezas que llegaron. El manejo de camerino del profe Peirano me parece la clave del buen momento. Él es un entrenador que sabe llegarles a sus jugadores. Y esa sinergia la siente la gente, eso no se puede dejar atrás. En anteriores semestres llevábamos 3.000 personas al estadio. Este año, casi todos los partidos han estado llenos. Todo se alineó este semestre para que el equipo tenga el momento que tiene.
¿Cómo ve el camino para reconstruir el proceso ganador que llevó a Santa Fe, en la década pasada, a lo más alto?
Yo que estoy dentro del club, y he visto el trabajo que se está haciendo, soy testigo de que se ha buscado, todos los años, la forma de armar el mejor proyecto posible. Los resultados, que a veces es lo único que se mira, no han permitido a los entrenadores que estuvieron antes lograr lo que hoy se ha hecho. Hoy estamos bien de resultados y eso da más calma para trabajar. La gente y el equipo están disfrutando, hay esperanza, aunque, en realidad, estos son apenas pasos. Santa Fe tiene que revalidar lo que ha hecho hasta ahora y debe ir a luchar por el título.
A futuro, cuerpo técnico, jugadores y la directiva debemos mantener un orden y una disciplina como institución. Me da tranquilidad porque la clave es que hay que seguir una idea y Santa Fe la tiene clara. El equipo lo entendió y por eso vive el buen momento. Tenemos que disfrutarlo y pelear por la estrella. Las cosas van bien y hay que mantenerse. Después, cuando acabe el semestre, ya se mirará cómo se refuerza lo que se ha hecho bien hasta ahora.
En el cuadrangular B, ¿Santa Fe y Tolima son los candidatos?
Por lo que pasó en el semestre, es lógico y se entiende que ambos, en su grupo, son los favoritos para llegar a la final. Sin embargo, por experiencia lo digo, que en los cuadrangulares jamás hay que descartar a los otros dos rivales. El formato del fútbol colombiano, y más en este tipo de instancias, les da opciones a todos. El favoritismo queda en el papel, Santa Fe tiene que salir a dar batalla. Por cómo viene jugando, por lo que ha mostrado, es un equipo que puede pelear el título. Y no es un secreto que con Tolima pasa lo mismo. Es un equipo con gran capacidad y muy buenos jugadores. Todo empieza de cero. Ojo con Equidad, que hizo un torneo parejo y es muy fuerte de local. Ningún rival está muerto.
Pasó el semestre pasado, cuando connotados periodistas, en tono burlesco, decían que Júnior estaba acabado y que Tolima iba a pelear el título. Al final, el que “no tenía opciones” terminó ganando la estrella. Es obvio, el favoritismo siempre va a existir, pero hay que tener en cuenta que, por el tipo de liga que tenemos, en este momento de los cuadrangulares todo empieza de cero. El grupo de Santa Fe se va a definir hasta la última fecha.
Yulián Anchico: donde todo comenzó y su futuro
“No debería escoger, ponerme en estas, pero el corazón lo siento rojo y blanco. Por mi historia en el equipo, por todo lo que logré y porque siento que el legado que dejé fue importante. Sin embargo, nunca puedo olvidarme del lugar que me dio la oportunidad de jugar como profesional. Por Tolima siempre voy a sentir aprecio”, reconoce Yulián Anchico. Recuerda todavía esos primeros años, gloriosos, en Ibagué. Como tocado por la varita, le pasó lo mismo que cuando lo fichó Santa Fe. Llegó en 2002 al equipo profesional del cuadro pijao y al año siguiente quedó campeón. Y fue un título especial, como aquel con los leones, pues fue la primera estrella del cuadro ibaguereño.
“Siempre que volví a Tolima la gente me recibió con mucho aprecio. En los partidos que jugaba con Santa Fe, o con los demás equipos también, la hinchada reconocía mi paso por el equipo. Lo que hicimos en aquel entonces también marcó una huella y nunca me voy a olvidar de eso. Ibagué es una ciudad que quiero mucho. Mi familia vive allá y es un lugar en el que queremos estar mucho más tiempo”, asegura el exfutbolista.
Por el equipo siente admiración. En su actualidad ve un proyecto sólido, que durante años ha sabido cosechar triunfos y agrandar el palmarés que él, en la banda de Luis Augusto el Chiqui García, empezó a construir. En especial, valora el trabajo de David González. “La carta de presentación de un entrenador siempre van a ser los resultados. Y cuando digo resultados no me refiero necesariamente a lo cuantitativo, aunque los puntos y las estadísticas están para eso. Cuando empezó David con Medellín demostró que era un entrenador con ideas claras, que tenía patrones de comportamiento importantes. Sus conceptos son muy diferentes a lo que tal vez estábamos acostumbrados, pero él es un estratega que reconoce las herramientas que tiene y se sabe adaptar. A Tolima, él llegó a un equipo que tenía todo para demostrar su idea y lo está demostrando. No solo con calidad del juego, también con resultados. Obviamente, es un técnico que seguimos y tratamos de mirar en sus diferentes comportamientos”, explica.
Los buenos entrenadores siempre le despertaron curiosidad. En la cancha, en la época gloriosa de Santa Fe, Yulián Anchico destacó por su buen juego, su liderazgo y por cómo sentía los valores del club cardenal. Ya entonces, adentro, en el camerino, sentía el impulso de llegar a ser director técnico. Hoy, reconoce, está emocionado con dirigir la sub-20 del león. Ve futuro y quiere que varios de sus muchachos alcancen el sueño que él ya vivió, intenso y triunfal. ¿El futuro? No le preocupa. Va en su proceso y confía en que, cuando toque, ya le llegará su hora.