La telaraña empresarial del contador que ocultó $150.000 millones
Empresario Jaime Auque y los otros tres detenidos se allanaron a los cargos de concierto para delinquir, fraude, falsedad, contrabando, enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
El barranquillero Jaime Auque, que ayer admitió seis delitos ante un juez en Bogotá, tiene numerosos negocios en varios sectores y ciudades de Colombia.
El nombre de Jaime Auque Cuello, el contador y empresario barranquillero involucrado junto con otras tres personas en el ocultamiento de ganancias y la evasión de impuestos por más de $150 mil millones, figura en diversas sociedades con distintas especialidades.
Auque y los demás investigados, entre esos Joel Yannicx Rojas Villadiego y Juan Rodríguez Albarracín, se allanaron a los cargos de concierto para delinquir, fraude procesal, falsedad en documento privado, contrabando, enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
Las audiencias se realizaron entre miércoles y ayer en la unidad judicial de Paloquemao, en Bogotá, ante el Juzgado 80 penal municipal, que impuso a todos detenciones domiciliarias.
De las pesquisas que produjeron los arrestos el miércoles en Barranquilla, la Fiscalía dio a conocer que la Unidad de Investigaciones y Análisis Financiero (Uiaf ) descubrió en 2013 una “gran operación de contrabando” en 61 mil importaciones de textiles y calzado realizadas por la empresa Iyeteca.
El análisis detectó que las irregulares fueron cometidas, entre 2006 y 2014, con mercancía china traída al país desde Panamá.
MEDIDA TEMPORAL. El director de fiscalías Especializadas, Iván Lombana, dijo ayer a este diario que las aceptaciones de cargos son producto de “pruebas contundentes”: las declaraciones de importación de Iyeteca, sus movimientos financieros internacionales, la declaración en Estados Unidos de que el origen de esa mercancía era desconocido y los movimientos bancarios.
Sobre la solicitud de detención domiciliaria que hi- zo la Fiscalía al juez, Lombana argumentó que se hizo “en vista de la actitud que asumieron” y que la medida es “temporal”, mientras son condenados por un juez.
“Es por delitos graves y están prohibidos beneficios a menos que haya enfermedad o alguien tenga mucha edad, así que es casi seguro que los mandarán a la cárcel”, aseveró. EL HERALDO no pudo presenciar la continuación de las audiencias porque la Fiscalía no informó ante qué juzgado se hacían. En la mañana se dijo que habían sido trasladadas a Barranquilla, luego que en Bogotá, mas no el despacho. Cuando se supo, a las 5 p.m., las audiencias habían culminado.
RED COMERCIAL. Al allanarse a cargos, Auque y demás imputados admitieron haber amañado declaraciones de renta e informes contables para pagar menos impuestos o hacerse acreedores de beneficios en el pago de tributos aduaneros.
Esas operaciones ilegales, según las pesquisas, tuvieron como plataformas a la Importadora y Exportadora de Textiles y Calzado (Iyeteca) y su sucursal Operimpex SAS, cuyo representante y gerente es Auque.
El Registro Único Empresarial y Social (Rues) muestra que Iyeteca tiene la matrícula cancelada en la Cámara de Comercio de Barranquilla, debido a que fue renovada por última vez en 2014.
La sociedad estaba dedicada al comercio al por mayor de textiles y confeccionados para uso doméstico, calzado y prendas de vestir, al igual que Operimpex SAS, cuya matrícula está “cancelada por traslado de domicilio”. EL HERALDO solicitó ayer un certificado de existencia y representación legal de la SAS en una oficina de Camcomercio, pero se informó que el documento no puede suministrarse por el proceso de traslado de sede hacia Buenaventura.
UNA SEDE. En directorios empresariales en internet aparece que Operimpex e Iyeteca fueron registradas con el mismo domicilio en esta ciudad: una casa de una planta, con fachada y rejas blancas, ubicada en la carrera 65 con calle 76 del barrio La Concepción, en la localidad Norte Centro Histórico.
Un investigador dijo que las declaraciones contables y ante la Dian de Iyeteca reflejan que, entre 2006 y 2014, tuvo movimientos de dinero por $150 mil millones, pero en sus cuentas bancarias poseía $300 mil millones. “Esa diferencia no tiene explicación alguna”.
La disparidad fue consecuencia de la evasión de impuestos en las 61 mil impor- taciones durante esos nueve años: declaró a la Dian un valor inferior o mayor que el real de los textiles y calzados que importaba, y así pagó menos impuestos u obtuvo beneficios en el pago de tributos aduaneros. Y, al tiempo que conseguía esos beneficios ilícitos, comercializó los productos.
Lombana agregó que “ellos hicieron todo esto para contrabandear” y que la investigación no ha terminado. “Esa empresa era un usuario aduanero permanente, lo que le permite tener unas características especiales que les otorgan privilegios para hacer operaciones de comercio exterior, y es posible que otras personas lo hayan utilizado para hacer otras operaciones ilegales”.
NEGOCIOS. El nombre y la cédula de Auque figura en otras sociedades, según el Rues. En la firma Cuello y Auque Asesores Limitada (en liquidación) fue suplente de la gerente Marina Mercedes Cuello de Auque, quien es su mamá, y uno de sus cuatro hermanos, Emilio, también es suplente.
Además tuvo relación con la Agropecuaria Mijadal, en Barranquilla, y Provisiones Dalgy, en La Guajira. Los dos establecimientos tienen sus matrículas canceladas.
Un allegado a la familia Auque sostuvo que el contador y sus socios no disimulaban lujos y comodidades. “A menudo estrenaban camioneta, también andaba armado, pero siempre decían que era por seguridad”. Mencionó además que Auque hacía con frecuencia viajes de negocios a La Guajira, Cartagena y Santa Marta, y fuera del país a Panamá.
“Tenía en el Centro (de Barranquilla) un almacén de telas, Mijadal, que después fue rodando, cambiando de sede; también, una licorera por dos o tres meses en Ciudad Jardín”.