La navegabilidad del río Magdalena
El Río Grande de la Magdalena se extiende de sur a norte a lo largo de 1540 kilómetros de la geografía nacional. Su cuenca comprende 19 de los 32 departamentos y 724 municipios del país, donde se concentra el 80% de la población colombiana y se produce más del 80% del Producto Interno Bruto. Estas cifras nos ayudan a darnos una idea de la real dimensión, influencia e importancia que representa este afluente para Colombia.
Después de largas décadas de olvido, en buena hora el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos Calderón, decidió recuperar la navegabilidad del Río Magdalena, una política de Estado, y emprender el ambicioso Proyecto de Asociación Público Privada 001 de 2014, que convertirá el Magdalena en una hidrovía activa a lo largo de 908 km desde Puerto SalgarLa Dorada hasta su desembocadura en Bocas de Ceniza en el departamento de Atlántico.
Este proyecto ya en marcha, busca devolver la navegabilidad al río las 24 horas del día para el tránsito de embarcaciones o convoyes de carga de hasta 7.200 toneladas. Impactará positiva y directamente a 57 municipios ribereños, pero beneficiará sin duda a toda la nación. Abre oportuni- dades de progreso y crecimiento para ciudades intermedias y acercará el mar al centro del país, con la construcción ya en desarrollo, de nuevos y mejores puertos, y la interconexión con las vías de cuarta generación, y el modo férreo, dando paso al intermodalismo en el transporte.
Lo anterior permitirá disminuir los costos en la logística del movimiento de los productos de importación y exportación, aportando una mayor competitividad y eficiencia para el país.
Aunque el Proyecto de APP se extiende a lo largo de 13.5 años – hasta el 2028-, sus beneficios ya son palpables.
Hoy, hay 85 equipos de última tecnología trabajando en el mantenimiento del canal navegable y a partir de junio próximo cuando inicie la etapa de construcción, se harán obras de encauzamiento en 256 km de Barrancabermeja a Puerto Salgar, para lograr a mediano plazo que el Río haga su propio autodragado.
El esfuerzo que estamos haciendo devuelve al río la importancia como motor de desarrollo y su reactivación aportará progreso y competitividad a la industria local y a toda la nación, siendo Barranquilla una gran beneficiaría, ya que le permitirá aprovechar su estratégica posición geográfica, fortalecer su infraestructura actual y desarrollar las iniciativas necesarias para tomar partido de su condición de ciudad – puerto.