¿Qué es y cómo funciona una casa de cobranza?
En medio de tantos usuarios con cuentas por pagar nacieron las agencias de cobro para recuperar esos dineros en mora. Estas entidades se encargan de recaudar en nombre de los acreedores y realizan el cobro prejurídico, es decir, todos los esfuerzos que hace la empresa antes de llegar a tribunales para obligar al deudor a pagar. Estas organizaciones cuentan con la plataforma tecnológica adecuada para brindar un servicio efectivo a los clientes que las contratan, los cuales ahorran dinero en la adecuación de un departamento de cobro y en el personal que se encargaría de realizar esa labor. Pero esta subcontratación tiene unos gastos de honorarios que asume el usuario moroso. En el desarrollo de su trabajo, las entidades están facultadas para contactar al deudor vía telefónica o con visitas domiciliarias en días y horas hábiles; y para enviar comunicados escritos. También pueden ofrecer mecanismos o acuerdos para facilitar el pago. Sin embargo, las casas de cobranza tienen una mala reputación entre las personas que han quedado en mora en algún momento, por los mecanismos que utilizan para realizar el recaudo: comunican la situación a terceros, usualmente a los codeudores, llaman en horas no hábiles, mandan cartas que parecen ser judiciales, cobran antes del tiempo estipulado, acosan, amenazan e intimidan. Esas, precisamente, eran las quejas de los usuarios de Icetex que desde el 2003 quedaron a disposición de firmas como León Asociados e Inveranivo, Promociones, Covinoc y Cobranzas Beta, al ser convocadas por la entonces ministra de Educación Cecilia Vélez en el gobierno de Álvaro Uribe. Desde el 2013 la licitación pasó a manos de León & Asociados S.A. y Activabogados Ltda., hasta la liquidación de sus contratos el pasado 5 de abril de 2016.