Vías 4G, impulso necesario pero insuficiente para la economía
Los ahorros en tiempos y costos de transporte que generarían las concesiones de cuarta generación producirían un crecimiento cercano al 0,2% del PIB, según la Anif.
Otro aspecto que ha influido es la volatilidad y reciente apreciación del dólar, que generó un encarecimiento de los insumos importados. Se han incrementado sustancialmente los rubros de llantas y neumáticos 5%; filtros y lubricantes 6,5%; mantenimiento y reparación (repuestos) 8,38%; y costo de capital 22%. El grupo de costos que registró mayor incremento fue partes, piezas, servicios de mantenimiento y reparación con 11,18 %.
Finalmente, un factor igualmente influyente en los costos de transporte es el desequilibrio entre oferta y demanda de los servicios de transporte de mercancías. “El aumento también depende de la sobre oferta vehicular actual, además de costos como la demora del traslado, almacenamiento y otros costos logísticos”, explica Jairo Herrera, presidente ejecutivo de Asecarga.
MÁS QUE VÍAS 4G. Como medida para disminuir los costos logísticos, el Gobierno le ha apuntado a mejorar la infraestructura y carreteras por medio de las concesiones 4G. Se espera que una vez concluida la primera etapa los ahorros en tiempos sean del 30% y los costos de la operación vehicular disminuyan en aproximadamente 20%. Por ejemplo, según la ANI, el trayecto de Bogotá a Cartagena espera ser un 26,5% más eficiente en tiempos, lo que disminuirá los costos en un 16,6%; mientras que el trayecto BogotáBuenaventura, reducirá en 28,3% el número de horas y en 17,3% el tiempo.
Sin embargo, para mejorar en competitividad los esfuerzos deben ir más allá de adecuar la infraestructura nacional. De acuerdo con la Anif, la primera etapa de las vías 4G generarían un crecimiento adicional del PIB cercano al 0,2% por año entre 2016 y 2020.
Córdoba explica que el impacto en la economía es pequeño porque existen otras restricciones que afectan los costos de transporte (y la competitividad) y que se deben trabajar paralelamente a la construcción de las vías.
“El país no cuenta con un sector de transporte que preste servicios competitivos. Esto se explica en primer lugar, por la baja productividad laboral en el sector: se necesitan nueve trabajadores para producir lo que uno produce en EEUU., en ese mismo sector. A lo que se suma la existencia de un parque automotor congelado y bastante antiguo, alta informalidad y la política de libertad vigilada”, dice.
Carlos Paternina, del programa de Ingeniería Industrial de Uninorte y director del programa Logport, dice que uno de los temas cruciales a tratar en el país es la logística inversa, que está a la vanguardia a nivel mundial. La logística inversa consiste en optimizar el proceso de planificación, implantación y control de materias primas y productos acabados que cumplen sus ciclos de vida o deben ser eliminados de forma correcta por los consumidores. Es el caso del manejo de los recipientes plásticos, las llantas de los automóviles o los aparatos tecnológicos.
“Uninorte está trabajando en el desarrollo de un piloto de solución de logística inversa para los operadores logísticos y empresas navieras que posean o subcontraten transporte de carga en contenedores, para agilizar la forma de operar y generar ahorros en tiempo y costos”, agrega Paternina.