le da una lección al mundo del fútbol
Los ‘zorros’, un equipo modesto del fútbol inglés, está a un paso de coronarse campeón de la ‘Premier’, superando a los poderosos United, City, Arsenal y Chelsea.
Parece una historia de película, de esas que aparecen en las carteleras de Hollywood, donde los ‘buenos’ le ganan a los ‘malos’ y los humildes se imponen ante los ricos a punta de constancia, tesón y trabajo.
El Leicester City, un modesto club del fútbol inglés, que jamás se ha coronado campeón en sus 132 años de historia, está a solo cuatro partidos —¡a 12 puntos!— de alzarse con la ‘Premier League’, una liga que explota en libras, un símbolo de la opulencia y el derroche de dinero, un torneo donde desde hace 21 años, cuando se coronó el Blackburn Rovers, mandan los gigantes de siempre: Manchester United, Arsenal, Chelsea y Manchester City (estos dos últimos se unieron a los ya consagrados gracias a la multimillonaria inyección económica que recibieron por parte de inversores extranjeros en los últimos años).
Hoy el equipo de Claudio Ranieri, que ha liderado valientemente el torneo a lo largo de la temporada, se mantiene en lo más alto de la tabla, con cinco puntos de ventaja sobre su más cercano perseguidor, el Tottenham, con quien peleará el título de Liga hasta el final de la competencia, debido a que el resto del pelotón ya se desprendió de esa titánica, pareja y emocionante lucha.
Y como toda historia, esta tendrá un final dramático. El cierre del Leicester City —que hoy recibe al Swansea, en el King Power Stadium— no puede ser más duro, con visitas al Manchester United en Old Trafford y al Chelsea en Stanford Bridge, con su goleador y figura, Jamie Vardy, expulsado y con dos fechas de sanción, y con un Tottenham crecido, que tiene un calendario medianamente más asequible y que le pisa cuidadosamente los talones, esperando un nuevo tropiezo para meterle más presión de la que de por sí ya tiene.
¿Pero cuál es el secreto de este Leicester? El italiano Claudio Ranieri, su técnico, cree tener la explicación y la expone de forma emotiva en una carta que se hizo pública en el medio digital norteamericano ‘The Players Tribune’: “Somos un club pequeño que muestra al mundo lo que se puede lograr con espíritu y determinación. Nuestra historia es importante, damos esperanza a todos los jugadores jóvenes, a los que alguna vez les han dicho que no eran suficientemente buenos”, escribió.
LOS GIROS DE LA VIDA. En 365 días la historia del Leicester City y la de sus hinchas tuvo un giro radical. Luego de lograr el ascenso a la ‘Premier League’ en 2014, los ‘Zorros’ tuvieron un inicio temporada (2014/2015) para el olvido. En los primeros 29 partidos de un torneo que se extiende a 38, el equipo había perdido 18 y se encontraba en el último lugar de la clasificación. Los despiadados medios británicos ya hablaban del descenso de un club que no había estado a la altura de la circunstancia. Pero ese mismo grupo de jugadores que habían sido destrozados, no solo por los rivales, sino por la prensa en general, se las ingenió para reinventarse en medio de las cenizas del fracaso. Todo cambió a partir del 17 de abril de 2015, cuando ya se jugaban los últimos partidos de la pasada temporada. Desde ese día los ‘zorros’ comenzaron una carrera contra el tiempo en búsqueda de la salvación. Milagro que consiguieron, ante la asombrosa mirada de sus críticos. En los últimos ocho partidos del curso, el Leicester se las ingenió para conseguir 19 puntos, los mismos que había logrado en los primeros 29 juegos, y terminar en el puesto 14 entre 20 competidores, manteniendo la categoría. Fue una proeza, por lo menos así lo registraron los medios británicos, esos mismos que ya los daban por muertos semanas atrás.
Para el inicio de la temporada 2015/2016, el técnico Claudio Ranieri, con un amplio currículo pero con pocos éxitos deportivos en su haber, reemplazó en el cargo al inglés Nigel Pearson. Fue un nombramiento que vino rodeado de críticas. Los medios ingleses no tardaron en intentar hundir el nuevo proyecto de los ‘zorros’, incluso augurando un descenso directo y la salida tempranera del orientador italiano.
Pero y sus dirigidos cambiaron ese pensamiento pesimista de la noche a la mañana para convertir hoy al Leicester —cuyo gasto en planilla es de $32.5 millones de dólares, una cifra modestísima en comparación a los cuatro grandes— en favorito a llevarse la ‘Premier’, con una campaña heroica para el recuerdo: 21 triunfos, 10 empates y únicamente tres derrotas, en 34 partidos jugados. Con uno de los goleadores del campeonato, Jamie Vardy (22 goles), con una de las grandes figuras del torneo, Riyad Mahrez, y con la tercera valla menos vencida, la cual es custodiada por Kasper Schmeichel, hijo del mítico Peter Schmeichel, exarquero danés del Manchester United.
La gesta de los ‘Zorros’ conmueve al mundo futbolístico y tiene en estado de fascinación a su ciudad. El 29 de febrero, un gol sobre la hora del argentino Leandro Ulloa, al Norwich City, hizo temblar el King Power Stadium, colmado por 32 mil corazones. Lo del temblor no es una metáfora, fue una realidad. Estudiantes universitarios de geología que estaban haciendo estudios a 500 metros del estadio aseguraron que hubo un sismo de 0,3 grados en la escala Richter, precisamente en el momento que el delantero gaucho empujó la pelota al fondo de la red para darle el triunfo al Leicester 1-0 en el final del partido.
El cielo de Leicester se ve cada vez más azul, como su camiseta. Su equipo de fútbol, que ya aseguró una plaza directa a la próxima Liga de Campeones de Europa, está a punto de ganar la ‘Premier League’ y así darle una lección de humildad a los grandes, no solo de Inglaterra, sino del mundo entero.
El inglés Jamie Vardy es el goleador del equipo esta temporada con 22 tantos. El Leicester ha generado la admiración de todo el mundo gracias a su gran campaña .