Procurador destituido aduce “razones políticas”
Raúl Guerrero, declarado insubsistente, investigaba a 16 concejales de C/gena por elección de contralora.
CARTAGENA. Era un rumor creciente que casi todo el Concejo de Cartagena estaba en el filo de la navaja por cuenta de unas investigaciones que llevaba la Procuraduría Regional en Bolívar. Que 16 de los 19 concejales actuales estaban en curso de perder sus curules.
Sin embargo, meses después, todo dio un giro inesperado y resultó que quien salió en verdad de su cargo fue justo el que llevaba el proceso contra los concejales. Para muchos comentaristas en las redes sociales, y como él mismo funcionario lo dijo a su exjefe en una carta, el procurador General, Alejandro Ordóñez, que lo declaró insubsistente, se puso su “cabeza en bandeja” por haber ‘pisado callos’ a la clase política local.
El procurador regional, Raúl Guerrero, en efecto, fue declarado insubsistente por el procurador General. La determinación despertó dudas sobre la suerte de los procesos disciplinarios que funcionario llevaba y que tenían en la lupa a varios políticos de la ciudad. Especialmente, los del Concejo, cuya investigación se sigue por las presuntas irregularidades en las elección de la actual contralora Distrital, Nubia Fontalvo.
Al igual, llevaba el caso de la elección del actual alcalde de El Carmen de Bolívar, Rafael Gallo Paredes, que fue demandada por la oposición, que derrotó en las urnas. Ambos casos involucran a las castas políticas del departamento, y en el litigio de El Carmen de Bolívar se dirime el poder en uno de los municipios emblemáticos de los Montes de María, que será objeto de inversiones millonarias en la etapa del posconflicto.
Guerrero, tras su salida como procurador Regional en Bolívar, le envió una comunicación al Procurador General en la que se refirió así a lo ocurrido:
“Señor Procurador, me voy con la frente en alto y con la satisfacción del deber cumplido, pero más aún con la convicción de que dejé incólume el patrimonio moral de mi familia; el que nunca negocié pues es mi principal crédito aquí, ahora, en el mañana y donde me encuentre”.
Agrega que “desconozco, pero respeto las razones que tuvo para tomar la decisión de retirarme del servicio, así como la forma en que lo hizo, pues es usted el natural nominador de la entidad. Independientemente de las especulaciones anidadas en la clase política local, la que manifiesta haberse anotado un logro por haber pedido mi cabeza, y habérselas concedido en bandeja para que se enerve el esfuerzo disciplinario que tanto les incomodó durante mi gestión”. EL HERALDO intentó ampliar lo expresado por el exfuncionario en su documento, por medio de una entrevista, pero no fue posible contactarlo en varias llamadas.
“La clase política local pidió mi cabeza”. RAÚL GUERRERO Procurador destituido