Evan McMullin, a la competencia por la Presidencia de Estados Unidos.
Evan McMullin es un exagente de la CIA y exdirector de política republicano.
El candidato se ve como una fuerte alternativa a Trump.
WASHINGTON. Evan McMullin, exagente de la CIA y exdirector de política del Partido Republicano en la Cámara de Representantes de EEUU presentó una candidatura presidencial independiente para atraer a los conservadores desafectos con Donald Trump, el aspirante oficial de la formación.
En un comunicado McMullin aseguró que “nunca es demasiado tarde para hacer lo correcto”.
“Estados Unidos merece algo mejor que Donald Trump o Hillary Clinton. Me ofrezco humildemente como un líder que puede dar una opción a millones de conservadores desafectos”, explicó el nuevo aspirante.
McMullin, exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), es un experto en política de Defensa y Exteriores, pero resulta poco conocido entre los estadounidenses, lo que le augura pocas posibilidades de convertirse en una alternativa real a Trump.
“He decidido perseguir la causa de una renovación de Estados Unidos y de la Presidencia”, aseguró McMullin en el comunicado con el que formalizó su candidatura presidencial. “Los estadounidenses que creen en un Gobierno limitado, constitucional, inteligente y responsables ven a Clinton y Trump como símbolos de la corrupción y los excesos, que no aportan confianza de una mínima competencia en el Gobierno federal”, aseguró McMullin.
El exempleado de la CIA ha sido el único aspirante, por el momento, en formalizar una candidatura alternativa al magnate, después de meses de rumores sobre terceras opciones cercanas a los republicanos.
Los choques entre Trump y varios representantes de la cúpula republicana no han cesado, de ahí que algunos miembros del partido hayan llegado a asegurar que votarían por la candidata demócrata, Hillary Clinton, o se centrarían en apoyar las candidaturas conservadoras en las elecciones legislativas. TRUMP PROMETE BAJAR IMPUESTOS. El candidato republicano Donald Trump prometió “la mayor revolución fiscal en el país desde el expresidente Ronald Reagan” (1981-1989) con una importante rebaja impositiva, y calificó a su rival demócrata Hillary Clinton como “la candidata del pasado”. Trump anunció un plan económico que incluye “rebajas de impuestos para la clase media”, “recortes masivos” de las regulaciones federales e insistió en su intención de renegociar los acuerdos comerciales internacionales suscritos por Estados Unidos.
Criticó las políticas económicas de Clinton como una continuación de las del presidente Obama que “inclinan el campo de juego a favor de otros países a nuestra costa”.