Más de la guía por la orientación sexual...
En el documento titulado ‘Ambientes escolares libres de discriminación. Orientaciones sexuales e identidades de género no hegemónicas en la Escuela’, una guía que conoció EL HERALDO y que prepara el Ministerio de Educación, se presenta en su tercer y cuarto capítulo una propuesta para construir un camino en los derechos. El texto, intervenido además por el Fondo de Población de la Naciones Unidas (Unfpa), Unicef y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), presenta aspectos cruciales sobre la Ruta de Atención Escolar, que según la Ley 1620 de 2013, debe aplicarse ante los casos de orientaciones sexuales e identidad de género no hegemónica. Sus primeros párrafos sugieren que para abordar el tema es necesario reconocer que muchos actos están basados en prejuicios, desinformación, y en “patrones de discriminación, que se fortalecen por las construcciones de lo que significa ser hombres y mujeres en el contexto colombiano actual”. La ruta para tratar la violencia sustentada en género (por ser mujeres u hombres), y por prejucio (homofobia, bifobia, lesbofobia o transfobia) consta de mínimo cuatro componentes, que son explicados uno por uno: promoción, prevención, atención y seguimiento. Para hacer promoción, la guía propone “romper el tabú social”, que implica reconocer la orientación sexual como “una expresión más de la diversidad humana”. Para intervenir de manera oportuna, es decir, prevenir, visibilizan algunos factores de riesgo como la estigmatización, las conductas violentas, represión de expresiones de afecto, y muestras de repudio contra esta comunidad, por lo que recomiendan “actuar de manera inmediata, construir espacios seguros, acompañamiento y sensibilización”, entre otras medidas preventivas. Para la atención, el compilado presenta casos de conflictos y recomendaciones ante situaciones de chistes, apodos y exclusión de trabajos grupales, etc. Mientras que el seguimiento, comprende la documentación de cada situación. Además, el texto ofrece consejos a los docentes y directivos de los colegios para que estos no participen en bromas sobre el tema, ni tampoco den por supuesto que todos sus estudiantes son heterosexuales, por lo que piden “utilizar un lenguaje apropiado ante esta premisa”. Instan a los estudiantes que denuncien las actitudes hostiles y violentas, y a las madres o padres de familia, a reconocer sus prejuicios y a mantener una actitud abierta para abordar temas y aprender sobre ellos.