En busca de solución integral
La Costa reclama un servicio de calidad y a precios que no comprometan la competitividad regional. Si Gas Natural Fenosa, por cualquier razón, no ve posibilidad de garantizarlo, que hable claro y nos ahorramos así seis meses.
Gas Natural Fenosa se pronunció –al fin– sobre la crisis de Electricaribe, de la cual es propietaria con un 85% de los activos, notificando que ha propuesto iniciar una fase de arreglo amistoso con el Estado colombiano por seis meses en el marco del acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones. En comunicado fechado en Barcelona, la compañía española sostiene que no ha interpuesto formalmente una demanda, como señaló días atrás el director de la Federación de Departamentos, Amylkar Acosta, en declaraciones recogidas por este diario. Que su intención es buscar una “solución integral” que reconozca los intereses de todos los afectados, incluyendo la población de la región Caribe.
Y lanzó, de paso, lo que parece una advertencia a las autoridades colombianas, al afirmar que “la protección de los inversionistas es condición indispensable para que recursos del exterior continúen llegando ”. El tratado que invoca establece que si en seis meses no hay arreglo en la controversia se debe acudir al arbitramento internacional o al régimen legal interno. No se tiene aún respuesta oficial colombiana, aunque es previsible que la posición surja tras la reunión del presidente Santos con los gobernadores costeños prevista para el viernes en Cartagena. Hasta ahora, la casa matriz de Electricaribe había sido omisiva para atender las demandas de la región y de la Presidencia de la República para capitalizarle. Las respuestas eran de los directivos que se encuentran en Colombia. Como lo hemos señalado en EL HERALDO, sobre la crisis del servicio eléctrico en el Caribe gravitan incumplimientos de todos los agentes en un mercado de economía débil y donde hay una exasperación comunitaria y de la dirigencia empresarial y administrativa por la baja calidad y deterioro creciente del servicio, que le quita competitividad y bienestar a la región. La solución integral que ahora se propone urge desde hace ya mucho tiempo. Gas Fenosa no comunica en su declaración los motivos de su reclamo al Estado ni los alcances de lo que podría aportar adicionalmente para darles sostenibilidad a las operaciones de Electricaribe, pero se infiere de su texto que desea permanecer en el negocio. Es evidente también que reclama garantías, por la referencia que hace a la protección de los inversionistas.
El tratado que invoca dice que las inversiones “recibirán un tratamiento justo y equitativo y disfrutarán de plena protección y seguridad, no obstaculizando en modo alguno, mediante medidas arbitrarias o discriminatorias, la gestión, el mantenimiento, el uso, el disfrute y la venta o liquidación de tales inversiones”. En este momento, el ambiente en Colombia es que se den intervenciones administrativas de la Superservicios y el Ministerio de Energía, como pidieron la semana pasada los gobernadores de la región. Hay voces que proponen abrir el mercado a más operadores, con lo que Electricaribe correría el riesgo de perder su clientela más atractiva, que son Atlántico y el norte de Bolívar. Al margen de cuál vaya a ser la respuesta del Gobierno, hay que tener claro que cualquier solución integral significa que los acuerdos deben ir más allá de lo financiero y tarifario. Implica, ante todo, generar confianza en la continuidad y calidad del servicio. Igualmente, asegurar las inversiones del Plan5caribe y demás que sean necesarias.
Eso es la solución integral que reclama el Caribe a su gobierno y a la empresa prestadora. Y si Gas Natural Fenosa, por cualquier razón, no ve posibilidad de garantizarlo, que hable claro y nos ahorramos 6 meses.
La compañía española no explica en su comunicado los motivos de su reclamo ni los alcances de lo que podría aportar adicionalmente para dar sostenibilidad a las operaciones de Electricaribe, pero se infiere de su texto que desea permanecer en el negocio.