Más sobre el Batallón Paraíso
Me complace que el alcalde Alejandro Char haya dicho que “los debates son normales”, al referirse a la polémica que ha levantado el Batallón Paraíso. Ese es el tono que uno espera en los gobernantes.
Yo coincido con quienes anhelan que las 51 hectáreas del batallón se destinen a un megaparque. Barranquilla está lejísimo de los estándares internacionales de área verde por habitante. La meta del POT es 6 metros cuadrados por habitante. Y el objetivo del actual Plan de Desarrollo es llegar a 2 metros cuadrados por habitante. A esto hay que añadir que una considerable parte de nuestra vegetación urbana está envejecida. Además, tenemos una autoridad ambiental en crisis.
Hace años, la ciudad quiso destinar esos terrenos a área de parque, pero los convirtieron en un Cantón. Y hay que abonar a Elsa Noguera y a Char la gestión de rescate. Las cosas se facilitaron cuando el presidente Santos admitió que las guarniciones militares debían salir de los conglomerados urbanos.
Para hablar de este tema, acepté la amable invitación de Margarita Zaher, secretaria de Planeación, y de Ramón Vides, gerente de Edubar.
El lote del Batallón Paraíso es un bien fiscal del Ejército. La convocatoria para adjudicarlo, sin embargo, la hizo Edubar. Vides dice que “por ser una entidad gestora de proyectos urbanos”. Lo curioso es que la adjudicación fue anterior al acto de cesión del terreno realizado el viernes 22 de julio pasado. ¿Cómo terminó Edubar seleccionando al constructor sin tener la propiedad del bien fiscal?
Constructora Bolívar compró las 51 hectáreas, pero, según los funcionarios, no girará un peso al Ejército, mucho menos al Distrito. Lo que hubo fue una permuta mediante la cual la constructora se compromete a hacer un nuevo batallón, tomando por base el avalúo hecho por la Lonja, que le asignó al terreno un precio superior a los $200.000 millones.
Constructora Bolívar dispondrá de 17 hectáreas y las restantes 34 —“a título de cesión urbanística gratuita”— las entregará al Distrito, en razón a que el artículo 419 del POT solo permite desarrollar proyectos inmobiliarios hasta en un tercio del total del área de todo predio privado o bien fiscal donde se cumpla una actividad institucional. Pero el parque y las vías se financiarán con el dinero de los barranquilleros. La inversión sería de unos $130.000 millones. ¿Por qué quien entrega los 2/3 de terreno al Distrito es la constructora y no el Ejército?
Se ha anunciado que el tema se llevará a la Comisión Segunda del Senado, que convalida cualquier negocio del Ejército. Serán citados el ministro de Defensa y el alcalde de Barranquilla. El debate es normal, como ha dicho Char. Y conveniente. Uno entiende que haya diversos intereses económicos en torno al proyecto inmobiliario planteado. Pero, por encima de todo debe estar la sostenibilidad ambiental de la ciudad.