Nuevo llamado por el Río
El alcalde Alejandro Char y el gobernador Eduardo Verano enviaron una carta al presidente de la República en la que piden decretar urgencia manifiesta para emprender las labores de dragado. El tema no da más espera.
Una vez más, la Región Caribe vuelve a tocar la puerta del Gobierno Nacional para uno de los temas que mayor preocupación arrastra entre los sectores económicos y productivos: la sedimentación del canal de acceso a la zona portuaria de Barranquilla. Son muchos los esfuerzos que se han articulado en torno a la vocación industrial y portuaria de la ciudad. Una de las cartas que siempre ha tenido a su favor en el tablero de la competitividad regional en transporte de mercancías, por lo menos en el papel, es que se trata de un puerto fluvial único en sus potencialidades de enlace con vías y otras modalidades de conexión, con lo cual se podrían reducir drásticamente los costos de fletes y, por lo tanto, posicionarse como una alternativa de gran atractivo para compañías multinacionales que necesiten mover sus cargas en Colombia y Latinoamérica. Para que esto se consolide como una realidad sostenible en el tiempo no basta con el empuje del empresariado local y la voluntad política de los dirigentes regionales para articular esfuerzos y generar las condiciones que requiere la actividad. Desde el principio ha sido claro que, tratándose de inversiones de tal magnitud, es necesario el compromiso del Gobierno Nacional, a un nivel que hasta ahora no ha demostrado. Primero fueron los gremios económicos, luego fueron los concejales, y ahora el alcalde de Barranquilla y el gobernador del Atlántico se suman a un llamado en común: la declaración de la urgencia manifiesta en el Río, para acometer sin más dilaciones las contrataciones de dragado que se están necesitando. El alcalde Alejandro Char y el gobernador Eduardo Verano interpelaron ayer directamente al presidente Juan Manuel Santos en una carta, que eleva un peldaño la inquietud que mantiene en vilo a gran parte del sector empresarial barranquillero. Desde este espacio editorial, EL HERALDO ha insistido en la imperiosa necesidad de sacar las labores de dragado del abismo en que han caído por los problemas de corrupción de Odebrecht, socio mayoritario del consorcio Navelena, adjudicatario del proyecto de navegabilidad del Magdalena. El desarrollo económico de una ciudad y una región no puede quedar a expensas de lo que pueda resolver o no una firma de probada deshonestidad. Y así lo ha dejado pasar el gabinete del presidente Santos. Como lo recuerdan los mandatarios en su carta, la profundidad ideal para un puerto competitivo es de 15 metros, muy por encima de los 9 en que ha permanecido por largos periodos del año en curso. Solo así se podrá ampliar la “visión de mercado y la forma de hacer negocios”, con la llegada de buques de mucho mayor tamaño. El balón está en la cancha del Gobierno desde hace rato. Dar una respuesta es una responsabilidad con la Región. Es hora de demostrar con acciones concretas hasta dónde llega la voluntad de acompañar a la Costa en el proyecto de un río competitivo.
El balón está en la cancha del Gobierno desde hace rato. Dar una respuesta es una responsabilidad con la Región. Es hora de demostrar con acciones concretas hasta dónde llega la voluntad de acompañar a la Costa en el proyecto de un río competitivo.