Cuando los cuentos animados se hacen reales
Estudios de animación han reconfigurado sus producciones para abrirles paso a versiones de imágenes reales ‘El libro de la selva’ y ‘La bella y la bestia’ son algunas de las películas.
A propósito de la última adaptación en acción real de Disney, La bella y la bestia, el musical protagonizado por Emma Watson y dirigida por Bill Condon, su recaudo –según The Hollywood Reporter, revista especializada en cinematografía desde 1930– en los tres primeros días de proyecciones en Estados Unidos fue de 170 millones de dólares, lo que la posiciona como la séptima película de la historia del país con mejor apertura de fin de semana. Además recaudó 180 millones internacionalmente, lo que da un total de 350 millones de dólares.
Según AFP, estudios como Disney han visto en estas adaptaciones una estrategia económica, que le han significado ganancias de casi 4.000 millones de dólares.
Una de las ventajas de los dibujos animados es que hay posibilidades infinitas, donde se pueden crear situaciones que son imposibles dentro de las leyes físicas de nuestro mundo; por ende, al momento de la adaptación, se debe ser cuidadoso.
Antes de hablar de las adaptaciones es necesario hacer la diferenciación de dos recursos que se utilizan en el cine, donde se hace un cruce entre realidad y ficción.
Por un lado se encuentran los filmes que alternan segmentos entre realidad y ani- mación, esto significa que, en general, el espectador ve por un momento imágenes 100% reales y en otra escena imágenes 100% animadas. Mientras que otras películas hacen uso simultáneo de estos elementos, donde personajes reales son incorporados en un entorno imaginario, o viceversa.
Este género que mezcla fantasía con realidad ha existido desde 1900, y si bien en un pasado se usaba esporádicamente, su popularidad ha crecido con la evolución digital. A continuación, una serie de películas que hacen uso de este recurso.
En 1982 se le estrenó The Wall, película escrita por el vocalista, y basada en el álbum homónimo de la banda Pink Floyd. El film contiene tan solo 15 minutos de animación, en los cuales se describe una pesadilla a causa de la Segunda Guerra Mundial.
Otro film que hace parte de este género es ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988), la trama gira en torno a un detective privado, quien investiga un asesinato, y el principal sospechoso es un personaje animado llamado Roger Rabbit.
Space Jam (1996), protagonizada por Michael Jordan y los Looney Tunes, se convirtió en la película de baloncesto más exitosa de la historia.
ADAPTACIONES. Un aspecto positivo de las mismas es que se puede hacer provecho de la evolución de la tecnología y de esta forma presentar clásicos de manera atractiva para las nuevas generaciones.
Román Gubern, historiador de medios, afirma que “con la imagen digital se puede hacer milagros, el cine actual es en buena medida un cine dibujado, como dibujadas eran las clásicas películas de Disney. El nuevo cine es un cine diseñado digitalmente, aunque no se note. Por eso Spiderman salta de edificio en edificio, y Supermán vuela”.
Hoy en día, por lo que menciona Gubern, es difícil hacer una diferenciación de este tipo, ya que la mayoría
de películas son manipuladas digitalmente. Disney, por ejemplo, hace uso simultáneo de imagen real y pantalla verde con el cual se obtiene un resultado de hiperrealismo. Un ejemplo es El libro de la selva (2016), donde el único elemento real es el protagonista.
Seguidamente se encuentra una lista de filmes que pasaron de ser una animación a una “imagen real”.
Daniel el travieso (1993) fue originalmente una tira cómica, fue adaptada por diferentes medios, entre estos se convirtió en un film con imagen real.
Los Picapiedra (1994) es la adaptación de la serie animada. Logró recaudar más de siete veces su presupuesto, lo que la posicionó entre las 10 películas más taquilleras de ese año.
El Grinch (2000) está basada en el cuento infantil navideño de Dr. Seuss y fue producida por Universal Pictures.
Scooby Doo (2002), basada en el dibujo animado y producida por Warner Bros, contó con tres secuelas en imagen real.
Al principio eran muy pocas las adaptaciones de Disney a la imagen real, estas eran vista como excepciones, no obstante en la actualidad la excepción se ha convertido en la norma.
Alicia en el país de las maravillas (2010) fue dirigida por Tim Burton y consiguió recaudar más de mil millones de dólares.
Encantada: la historia de Giselle (2007) narra la historia de una princesa de Disney que aterriza en Nueva York.
SUPERHÉROES. La adaptación de cómics de los superhéroes de Marvel y DC también está en su furor. Hay cómics como Batman, El hombre Araña y Supermán que tienen múltiples adaptaciones a la gran pantalla.