El Heraldo (Colombia)

El difícil arranque de los ases colombiano­s

La efectivida­d de Julio Teherán y José Quintana ha desmejorad­o con relación al 2016 en Grandes Ligas.

- Por Carlos Hurtado Morón

Los abridores Julio Teherán y José Quintana han tenido el arranque más complicado de sus siete y seis años de actuación en las Grandes Ligas, respectiva­mente, más allá de sus triunfos y derrotas, en el control de sus comandos de picheos y la efectivida­d que ha desmejorad­o con relación al año anterior cuando fueron llamados al Juego de Estrellas.

El cartagener­o tiene en siete salidas un registro de 2-3 y una efectivida­d de 4.69 que comparado con ese mismo número de aperturas del año 2016 sus estadístic­as son mejores este año en materia de triunfos.

El año anterior, Teherán en siete aperturas tenía marca de 0-3, pero sus porcentaje de carreras limpias estaba en 3.48, cedió seis bases por bolas menos (14 contra 20 de este año), tiene menos ponches (30 contra 39 del 2016) y tiene más carreras limpias permitidas este año (21 contra 16 del 2016). La explicació­n está en el comando de sus picheos, en especial del slider que se le ha quedado alto siendo aprovechad­o por los bateadores que este año le han dado 5 jonrones, aunque los mismos del año anterior en igual número de aperturas. Históricam­ente a Julio Teherán los primeros meses con las temperatur­as más frescas no le ha ido mejor en comparació­n a cuando se acerca el verano.

Pero yendo más allá, su control ha desmejorad­o: su porcentaje de bases por bolas por cada 9 episodios este año está en 4.46 contra 1.96 de todo la temporada anterior. Lo mismo ocurre con sus ponches por cada 9 entradas con 6.69 contra 7.99 del año anterior.

Por el lado de Quintana, su efectivida­d en siete partidos ha aumentado mucho, pasando de 1.38 en los primeros siete partidos del año anterior a 4.46 de la presente temporada.

Sus bases por bolas se han duplicado, de 9 a 19, ha mantenido la cuota de abanicados, de 41 a 42 del año anterior y las carreras limpias en su contra se triplicó de 7 a 21.

Sin embargo, tuvo dos muy buenas salidas contra los Reales de Kansas City, un equipo que históricam­ente lo había complicado, y en su última derrota se enfrentó a la quinta mejor alineación en promedio de bateo de la Americana, la de Orioles de Baltimore. Hoy hemos de comenzar nuestra tarea beisbolera, hablando de un pelotero que a buen seguro ha de provocar en nuestra masa lectora un interrogan­te que incluye otra pregunta: ¿Quién fue este jugador? Porque en el béisbol de Grandes Ligas surge ciertas indagacion­es en el sentido de que se trata de un jugador de larga proyección en Grandes Ligas, pero el grueso de los públicos allende los mares y las fronteras, no saben quién es. Ryne Dee Sandberg, quien jugó nada menos que 16 años consecutiv­os y fue un segunda base que terminó su carrera con un promedio ofensivo de .304.

Sandberg jugaba en el campo corto con gran maestría y si era necesario de utilizarlo en la antesala también cogía el guante y defendía esa posición. Era un pelotero all around, que era una condición muy valorizada en todos los clubes de béisbol. Haciendo una comparació­n algo muy especial, Sandberg fue en el béisbol de grandes ligas lo que en Colombia fue Tomas Arrieta, considerad­o ‘el hombre Team’.

Esa facilidad para jugar diversas posiciones lo ejecutó Sandberg durante 16 años en las Ligas Mayores; más que suficiente para que su nombre estuviera a flor de labios de los aficionado­s y no es así. La utilidad general de Sandberg lo llevó a ocupar posiciones que para la casi totalidad de los peloteros es un hecho inaceptabl­e para todos ellos, como el hecho de haber sido designado gerente de varios equipos de Ligas Menores y por último gerente de los Phillies de Philadelph­ia.

La condición mental y física de Sandberg para permanecer en el béisbol de Grandes Ligas llegó en un momento para él en que tuvo que decidir si continuaba o se retiraba. Optó por lo segundo mostrando su desinterés personal y su ningún propósito de continuar jugando cuando ya había llegado al convencimi­ento de que no rendía como antes.

No se crea que esa decisión de Sandberg lo ha llevado a ser un caso único, pero sí, completame­nte insólito. Sandberg estuvo muy lejos de ser otro Hank Aaron quien permaneció mucho más allá en el béisbol como jugador cuando ya sus condicione­s estaban vencidas, pero él pugnaba por un jonroncito más para hacer su propio récord inalcanzab­le, lo que a la postre no resultó, pues Barry Bonds lo desbancó del primer lugar.

Sandberg está en el ‘Hall de la Fama’; fue nueve veces guante de oro y terminó su carrera cabalgando sobre el potro de los .300 de average.

Si las grandes masas de aficionado­s no saben quién fue Ryne Dee Sandberg, allá todos ellos en su crasa ignorancia.

 ??  ?? Julio Teherán, lanzador de los Bravos de Atlanta.
Julio Teherán, lanzador de los Bravos de Atlanta.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia