“Apenas vi la cara de mi hermano corrí hacia la cubierta en llamas”
Rafael Bohórquez González lleva 14 años trabajando en Cotecmar, en la zona de Mamonal, en Cartagena. Ha ascendido en puestos hasta llegar a supervisor de mecánica naval.
Su área de trabajo es en el muelle, vigilando desde afuera y asegurándose de la calidad del trabajo que se hace en las embarcaciones que llegan al lugar para su mantenimiento.
En el muelle se encontraba en la tarde del miércoles cuando escuchó los estallidos que hasta el momento deja siete personas muertas.
De acuerdo con Rafael, muchos salieron huyendo del sitio, pero él hacía parte de la brigada y corrió para socorrer a quien podía. Alcanzó a socorrer a cuatro.
“Vimos varios heridos y comenzamos a recogerlos, pero en mi cabeza pensaba en que había visto a mi hermano subir las escaleras de la barcaza”, anotó el hombre a las afueras de las instalaciones de Medicina Legal en Barranquilla.
El cadáver de su hermano, Lener, junto al de otros cuatro fallecidos en el accidente en Mamonal fue traído a la capital del Atlántico por ser la única seccional regional con la tecnología para reconocer los cuerpos en tal estado de calcinamiento.
Rafael recuerda ver la cara de su hermano de 48 años desde abajo.
“Corrí y me subí a los andamios para llegar a él. Todavía estaba consciente”, recalcó el hombre.
Sin embargo, Lener tenía fracturas en el fémur derecho y en la tibia izquierda, así como un hematoma en la frente y gran parte de su cuerpo quemado.
“Tomé fuerzas y levanté a mi hermano de la cubierta de la barcaza con una camilla que hay en la empresa”, recordó.
Cinco de los fallecidos en el incendio de Mamonal fueron traídos a Barranquilla.
Su hermano nunca perdió el conocimiento en el camino de la ambulancia al centro asistencial en Cartagena.
“Me decía que todo iba a salir bien y que le avisara a sus hijos”, fueron las pa- labras que recordó de esos momentos de angustia que vivió.
Posteriormente fue traído a Barranquilla, donde murió en el Camino Adelita de Char a las 9:30 de la noche del miércoles.
Rafael recuerda a su hermano mayor en sus días como beisbolista. “Era paracortos, llegó a ser de la selección Bolívar y hasta jugó en la primera categoría”.
Lener ya se había retirado y vivía junto a sus dos hijos. Desde hace 10 años trabajaba como mecánico naval bajo la supervisión de su hermano.
Rafael comparte la idea que la explosión fue un accidente. Agregó que “en la barcaza a veces se acumulan gases porque estaban pintando, pero no pudo ser combustible porque no tenía”.
CUERPOS TRASLADADOS.
Además de Lener Bohórquez, Luis Gabriel Vega Batista, de 36 años; Manuel Montes Guardo, de 53; Carlos Alfredo Castro Ledesma, de 22, e Indulfo Morelos, 62 años, fueron las víctimas trasladadas a la capital del departamento del Atlántico.